lunes, 25 de septiembre de 2017

La fuerza de la extrema derecha ensombrece el cuarto mandato de Merkel. 4º ESO

EL PAÍS Internacional
Ana Carbajosa

La canciller alemana logra un cuarto mandato marcado por la entrada de Alternativa por Alemania en el Bundestag.



Cuatro años más para la era Merkel. El partido de la canciller alemana ha ganado las elecciones alemanas por cuarta vez consecutiva y por una holgada mayoría después de 12 años al frente de la primera economía europea, según los resultados de las primeras proyecciones publicados por la televisión pública ARD, pero queda muy debilitado. La Unión cristanodemócrata (CDU/CSU) habría obtenido un 33% de los votos (una asignación provisional de 246 escaños), seguida de la socialdemocracia (SPD) que habría sufrido una derrota histórica -peor resultado desde 1949- al obtener el 20,5% de los votos. "Esperábamos un resultado mejor", reconoció Merkel, quien también recordó que "somos el partido más fuerte y no puede haber coalición de Gobierno sin nosotros". El bloque conservador que lidera fue el que más apoyos ha perdido rozando también mínimos históricos. Hasta un millón de ellos migraron a la extrema derecha.



Los resultados provisionales confirman además la noticia temida desde hace semanas: un partido de extrema derecha entrará en el Parlamento por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Y lo hará como el tercer partido más votado, con una representación muy por encima del 5% necesario para acceder al Bundestag. Con un discurso xenófobo y contrario al euro, Alternativa por Alemania (AfD) habría logrado un 12,6% de los votos (94 escaños), según los sondeos.
La aritmética indica que la ultraderecha de AfD podría tener, según las cifras preliminares cerca de 90 escaños en el Parlamento, lo que supone un potencial para marcar la agenda política y el debate nacional sin precedentes. "Vamos a recuperar nuestro país y nuestro pueblo", dijo el colíder del partido, Alexander Gauland poco después de conocer los primeros resultados. El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, consideró recientemente a AfD "verdaderos nazis".
Extremismos aparte, buen parte de los alemanes ha votado por el continuismo. Merkel representa aún para muchos ciudadanos la estabilidad, en un mundo convulso en el que habitan Trump, Erdogan y Kim Jong-un. Representa la asertividad y la firmeza necesarias para hacer frente a las amenazas internacionales. Es también para sus votantes, la artífice de un periodo económico, que a pesar de la lacerante desigualdad que recorre el país y los estragos proyectados en el exterior por su política comercial, ha reportado altas cotas de bienestar a millones de ciudadanos en Alemania. El domingo por la mañana, Volker Kraftczyk, un ingeniero aeronáutico de 47 años resumía bien ese sentimiento después de votar en un barrio del norte de Berlín. "Es una mujer fuerte que nos representa bien en el resto del mundo. Y aquí dentro. Alemania es uno de los países más ricos del mundo. No nos podemos quejar, ¿no?". Aún así, la caída de más de ocho puntos que ha sufrido el bloque conservador -el que más pierde y sobre todo en favor de la ultraderecha y en el Este-, indica que la crisis política nacida tras la llegada de 1,3 millones de refugiados al país sigue viva.
La dirección del SPD anunció que repetir una nueva gran coalición como la que han mantenido hasta ahora con el bloque conservador de Merkel no es una opción. Formar un Gobierno con Verdes y Liberales sería entonces la única opción viable para el partido de la canciller alemana, obligada a buscar un socio de coalición para alcanzar la mayoría.
El discurso del candidato del SPD, Martin Schulz, centrado en la justicia social, no ha acabado sin embargo de cuajar. Las cifras iniciales apuntan a una debacle socialdemócrata. El SPD habría obtenido su peor resultado de la historia de la Alemania moderna, un 20,5% (153 escaños). Por momentos, a principios de año, pareció que Schulz podría haber sido la esperanza blanca de la socialdemocracia alemana, pero hoy ha quedado meridiano que no es así. Aún así, Schulz aseguró ayer que cuenta "con el respaldo de la dirección para renovar el partido". Y consideró el desembarco de AfD "un punto de inflexión". A su juicio refleja hasta que punto, "la acogida de más de un millón de refugiados divide todavía a nuestro país. Lo que para unos ha sido un acto de humanidad y caridad, para otros es una amenaza. No hemos conseguido persuadir a todos nuestros votantes que Alemania es lo suficientemente fuerte como para no dejar a nadie atrás".
Si los dos grandes partidos han visto cómo sus apoyos se desplomaban, las formaciones pequeñas  se han visto sin embargo reforzados en esta elección. Die Linke, el partido de la extrema izquierda obtendría un 9,2% (69 escaños), Los Verdes un 8,9% (67 escaños) y 10,7% los liberales (80 escaños), que volverán a entrar en el Parlamento, después de cuatro años de ostracismo extraparlamentario. Su irrupción ha sido otra de las grandes novedades de estas elecciones. Vuelven con fuerza renovada de la mano de Christian Lindner, un candidato joven y dinámico que podría plantear muchos quebraderos de cabeza a Merkel. El FDP no ve con buenos ojos los planes de la canciller para reformar la eurozona y crear un presupuesto para la zona euro, además de nombrar un ministro de finanzas para la moneda única.
Hasta ahora, cuatro partidos –cinco contando a la CSU, el ala bávara del partido de Merkel, que concurre a las elecciones en bloque con al CDU- se sentaban en el Parlamento. A partir de ahora serán seis. Se prevé que esa fragmentación complique la formación de Gobierno. A la vista de los resultados preliminares y del rechazo del SPD a una nueva gran coalición, la única opción viable sería la llamada coalición Jamaica por los colores de la isla caribeña –CDU, liberales y Verdes-.
La coalición Jamaica sería una novedad, nunca antes ha sido testada en el ámbito estatal. A la imprevisibilidad se le suman las contradicciones y líneas rojas de tres partidos muy diferentes que estarían condenados a entenderse bajo un mismo techo político. Refugiados, cambio climático y sobre todo la reforma de la eurozona que Merkel ha prometido emprender de la mano de París son algunos de los asuntos que complicarían la formación de una coalición Jamaica.
Los votantes han mostrado un escaso apetito por repetir gran coalición, según la caída de 15 puntos porcentuales que habrían sufrido los dos grandes partidos. El Gobierno conjunto ha contribuido, según coinciden los expertos al resurgimiento de AfD, un partido que explota el discurso de que todos los políticos son iguales y ellos son los únicos que se atreven a decir los que las fuerzas del establishmentno se atreven. En la calle, muchos electores mostraban un cierto hastío tras cuatro años de nueva gran coalición. "He venido a votar, pero no sé para qué, si al final en la gran coalición todo es lo mismo", decía por la mañana una votante que se declaraba ecologista de izquierdas después de depositar su papeleta en Berlín.
A partir de esta noche da comienzo el complejo baile de alianzas que podría prolongarse durante semanas e incluso meses y que debería culminar con la formación de una coalición que gobierne la primera economía de Europa.

¿Por qué el hombre quiere ser independiente? El origen del nacionalismo secesionista

ABC Cataluña
Silvia Nieto

La lengua y la construcción de un pasado histórico basado en los agravios infringidos por los «castellanos» o los «españoles» son las bases del nacionalismo catalán, nacido en el siglo XIX.

Manifestación convocada por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembre - EFE


Como en otros fenómenos históricos, las causas y consecuencias de la desaparición del Imperio Austro-Húngaro todavía suscitan debate. Si seguimos las propuestas por el historiador François Fejtö en su «Requiem por un imperio difunto. Historia de la destrucción de Austria-Hungría», concluimos que su disolución, llorada por escritores como Stefan Zweig o Joseph Roth, dio paso al nacimiento de nuevos Estados-nación, más débiles, pequeños, que facilitaron la expansión de la Alemania nazi —con la anexión de Austria o «Anschluss» y de los Sudetes en 1938— y de la Unión Soviética —con la creación de democracias populares, de países satélite, en Rumanía, Hungría o Checoslovaquia— por la Europa central. El nacionalismo, germinado en el interior de sus fronteras, y auspiciado por los vencedores de la Primera Guerra Mundial, dinamitó la Monarquía Dual.
El nacionalismo catalán, como el que sufrió el Imperio Austro-Húngaro en su día, pretende obtener la independencia a costa de romper el Estado; no siempre, sin embargo, el nacionalismo se trueca en una fuerza centrífuga: «En el siglo XIX, los nacionalismos de Italia y Alemania crearon espacios más grandes con revoluciones liberales, con ampliación de libertades ciudadanas y de participación política, y con un proyecto cosmopolita, global. Estaban dentro del ideal kantiano, progresista e ilustrado», explica a ABC el historiador José Álvarez Junco, en referencia a la unificación de Italia en 1861 y la de Alemania en 1871. Valores distintos, por tanto, a los que inspiraron la aparición de los nacionalismos periféricos, en España, en la misma centuria: «El catalán y el vasco, sin embargo, estaban más vinculados a un movimiento conservador y egoísta de las élites regionales, que querían controlar su espacio, y conseguir los privilegios que tenían las elites españolas sobre el conjunto del país».

El «relato nacional»

En España, en el siglo XIX, la debilidad del Estado y la ausencia de un relato nacional, de un «roman national», como se denomina en Francia, que apoyase y defendiese la unidad territorial, contribuyó al auge de los nacionalismos en Cataluña, Galicia o el País Vasco: «España, comparada con Francia, tuvo menos fuerza para hacer escuelas. Francia sí que las hizo en el territorio vasco francés o catalano francés. La Tercera República, con las leyes de Jules Ferry, creó la escuela pública francesa, y el maestro nacional se hizo la columna vertebral de la patria, siendo casi más importante que el prefecto o la policía. En España, sin embargo, la educación se dejó en manos de la escuela católica, que no se dedicó a crear españoles, sino católicos», explica Álvarez Junco. Las leyes de Jules Ferry, aprobadas entre 1881 y 1882, también establecieron que solo el francés, y no ninguna otra de las lenguas de Francia, como el occitano o el vasco, debía ser el idioma empleado en la enseñanza.
La lengua, «piedra de toque» del nacionalismo, según Álvarez Junco, jugó, junto a las fantasías románticas sobre el pasado, un papel clave en la consolidación de los nacionalismos periféricos. En ese sentido, en su obra «Comunidades imaginadas», el antropólogo Benedict Anderson planteó la siguiente paradoja: a pesar de que los historiadores saben que las naciones son fruto de la modernidad, entidades relativamente recientes, nacidas a finales del siglo XVIII, los nacionalistas defienden su antigüedad, y presumen un «pasado inmemorial» y un futuro infinito a las naciones a las que dicen pertenecer. Esta idea, aunque discutida, sí que permite analizar un aspecto peculiar del nacionalismo catalán: el de las tergiversaciones históricas que sus partidarios pergeñan para defenderlo, inventando siglos de resistencia y combate contra el «opresor castellano» o «español».

Nacionalismo y emoción

Como bien apunta Anderson, el nacionalismo catalán, la idea de nación catalana, es, en realidad, relativamente reciente: en el siglo XIX, la irrupción del romanticismo promovió, en Cataluña, una idealización de su Edad Media; idealización plasmada en obras pseudohistóricas, hagiográficas, que glorificaban un pasado singular y propio, una suerte de paraíso perdido, y que llegaban a lamentar, como en la «Historia de Cataluña y de la Corona de Aragón» (1860), de Víctor Balaguer, el matrimonio de los Reyes Católicos. Para los nacionalistas, la unión dinástica de 1469 inició un rosario de agravios que culminó con la Guerra de Sucesión, con la capitulación de Barcelona del 11 de septiembre de 1714, día que conmemora la Diada, y con la aplicación de los decretos de Nueva Planta, castigo que Felipe V, primer monarca de la Casa de Borbón en España, impuso a los territorios que no le habían apoyado durante la contienda.
Ese relato del pasado, que surgió al calor de la Renaixença, el movimiento cultural catalanista del siglo XIX, obvió ambigüedades o hechos incómodos —el regreso de Cataluña a la Monarquía Hispánica tras su marcha luego de la rebelión de 1640, por ejemplo— para apelar a las pasiones. Y es que «las cuestiones sentimentales y simbólicas», como explica Álvarez Junco, «son clave, más que las materiales», que las económicas, para el nacionalismo catalán. Sin ir más lejos, la celebración de la Diada, convertida en una manifestación a favor del independentismo, se celebró por primera vez en 1886, más de un siglo después del agravio que dice llorar.

Sobre el componente emocional, Jerôme Ferret, profesor de sociología de la Universidad de Toulouse, comparte la siguiente reflexión: «La crisis económica de 2008 tuvo efecto en la revitalización del "sentimiento de ser catalán". También la política. Pero esas dinámicas políticas pueden transformarse en emocionales, irracionales, que es lo que estudia el sociólogo Randall Collins. Una vez que los actores independentistas entran en una dinámica de secesión, no pueden retroceder. Y se cierran en sus creencias, como explica la disonancia cognitiva de Festinger, gran teoría para explicar cómo nos convencemos de que tenemos razón contra los ‘otros’. Todo lo que llega para criticar su creencia tiene el efecto contrario: lo refuerza, lo alimenta. Es una dinámica de tensión confrontacional entre Madrid y Barcelona muy difícil de parar. Como en un conflicto emocional».

Marawi cumple cuatro meses en manos del ISIS. 4º ESO

EL MUNDO Internacional
Mónica G. Prieto

Evacuados por las operaciones militares contra las posiciones del Estado Islámico en Marawi en la ciudad de Iligan, en FilipinasCERILO EBRANOEFE

El presidente Duterte anuncia la proximidad del final de los combates por la ciudad filipina
Sin embargo, desde mayo sostiene que el asedio no duraría más de dos semanas

La toma a manos de radicales de Marawi, ciudad de Lanao del Sur, en la isla filipina de Mindanao, entra hoy en su cuarto mes de combates en un doloroso recordatorio del peligro extremista en el Sureste Asiático y de la inferioridad de los Ejércitos convencionales ante escenarios de guerrilla urbana como el que ha destrozado esta urbe, de 200.000 habitantes.
La operación militar lanzada por el presidente Rodrigo Duterte para liberar la villa del Grupo Maute -organización afiliada al ISIS, que el pasado 23 de mayo se hizo con el control del centro urbano- ya se ha cobrado casi 900 vidas y ha puesto en entredicho la diligencia y credibilidad del Ejecutivo, que desde mayo anunció que la batalla no se demoraría más de "dos semanas" y cuantificó en "decenas" a los combatientes, locales y extranjeros, que tomaron las armas con los hermanos Maute, fundadores del grupo, y con Abu Sayyaf, a cargo de la cual se encuentraIsnilon Hapilon, emir del Estado Islámico en el Sureste Asiático.
El mismo Gobierno estima ahora que unos 690 extremistas han muerto en los combates, junto a 151 uniformados y 47 civiles. La situación recuerda poderosamente a otros asedios urbanos impuestos por radicales como el de Nahr al Bared, el campo de refugiados palestino libanés tomado por el grupo extremista Fatah al Islam, que declaró en el casco viejo un califato islámico, provocando combates con el Ejército que causaron 450 muertos a lo largo de casi cuatro meses y la práctica destrucción del núcleo urbano.
En Filipinas, Mindanao también vivió su propio precedente en 2013, cuando el Frente Moro para la Liberación Islámica tomó la ciudad de Zamboanga y alzó la bandera de la República de Bangsamoro, que se había declarado días antes en la municipalidad de Talipao (Sulu). Si bien la ofensiva militar sólo tardó tres semanas en expulsar a los combatientes, 100.000 personas resultaron desplazadas.
El jueves, el propio Duterte aprovechó su visita a Marawi -la quinta desde que comenzó el asedio- para prometer que los combates se acercan a su fin, y atribuyó la demora a la voluntad de liberar al medio centenar de rehenes que hizo el grupo mantiene desde el inicio de su ofensiva. Su anuncio suena a viejo: tanto el presidente como sus ministros llevan repitiendo, desde mayo, que los combates no durarán más de "diez o 15 días".. Incluso tacharon la ofensiva islamista de operación improvisada por los yihadistas, en supuesta respuesta al intento de las Fuerzas de Seguridad de arrestar a Hapilon.
Los vídeos difundidos por los vecinos tras el asalto de mayo, donde se veían a decenas de encapuchados recorriendo la ciudad a bordo de vehículos mientras ondeaban banderas del Estado Islámico, así como una grabación de los rebeldes donde se podía ver al propio Hapilon con sus lugartenientes, preparando la ofensiva con improvisados mapas, contradijeron al Gobierno.
Su control de la guerra urbana, los túneles y las trampas con explosivos se revelaron como un arma eficaz frente a los bombardeos aéreos del Gobierno filipino, que evacuó la ciudad -hay más de 400.000 desplazados en todo Lanao del Sur, según la prensa local- y martilleó sin piedad el casco urbano sin apenas obtener avances.

El vicario, liberado

Los yihadistas lograron ampliar la zona bajo su control e incluso extender la tensión a localidades circundantes, además de mantener en su poder a decenas de los rehenes que habían capturado en la toma del Hospital, la Catedral de Santa María y la Alcaldía de Marawi. Sólo las primeras dos semanas de lucha se cobraron las muertes de un centenar de personas. Los rebeldes tomaron sin dificultad los tres puentes, permitiéndoles hacerse fuertes en el distrito comercial, el barrio de Banggolo.
Entre los rehenes se encontraba el vicario general de Marawi y sacerdote de Santa María, Teresito Soganub, quien fue obligado por los yihadistas a grabar un vídeo donde imploraba al Ejército que dejase de bombardear la ciudad de Marawi para preservar sus vidas. Al menos cinco rehenes fueron decapitados por los militantes, algo que generó pesimismo sobre la suerte del religioso, del que no hubo más noticias hasta la pasada semana.
El rostro cansado pero sonriente de Soganub, que ha pasado 22 años a cargo de la Prelatura de Malawi, emergió en la noche del pasado sábado, cuando los militares filipinos asaltaban la Mezquita de Bato: el Ejército afirmó haberle rescatado, aunque se ha publicado que pudo huir junto a otros cautivos ante el caos de los combates o incluso que pudo ser liberado por los yihadistas. El lunes, compareció brevemente ante la prensa en Camp Aguinaldo, Cuartel General de las Fuerzas Armadas de Manila, para demostrar que mantiene intacto su sentido del humor. "Estoy bien, físicamente fuerte y muy guapo", dijo, exhibiendo una larguísima barba fruto del secuestro.
El religioso calificó sus 117 días de cautiverio como "la voluntad de Dios" y explicó, a su llegada a Manila, que nunca pensó en escapar para compartir así la suerte del resto de rehenes hasta el final. También tuvo palabras destinadas a la reconciliación de las dos comunidades. "A los musulmanes de Marawi y Lanao del Sur quiero decirles que sigo creyendo en que podemos estar unidos como musulmanes y cristianos. No somos enemigos, pues creemos en un solo Dios".

Puente Masiu

Esta semana, las tropas filipinas -que están siendo asistidas por países como Estados Unidos o Australia, muy interesados en contener la presencia de aliados del Estado Islámico en Asia- han logrado tomar el control de ambos extremos del puente Masiu -que comunica la zona vieja, donde siguen siendo fuertes los extremistas- con el resto de la ciudad en un paso más para aislar a los combatientes. Situados en edificios próximos, los francotiradores de Grupo Maute hostigan a las tropas y se sirven de lanzacohetes para impedir el paso de vehículos pesados, pero los últimos avances hacen pensar que, en esta ocasión, los rebeldes sí están perdiendo el control del barrio de Marawi donde se han atrincherado. En los últimos días, el Grupo Maute ha perdido dos de las tres mezquitas que empleaba como cuarteles generales.
El Ejército filipino lleva bombardeando por aire y tierra desde mayo -Duterte declaró la ley marcial en todo Mindanao, y ha anunciado que no la levantará hasta el final de los combates- mientras que la Armada controla el Lago Lanao para impedir que los yihadistas puedan huir en barco. Con el puente Masiu, los uniformados tienen en su poder todas las estructuras que unen las rivieras del río Agus, aunque el Ministerio de Defensa indica que el peligro actual se encuentra bajo tierra, en los túneles excavados por los extremistas para deslizarse sin ser vistos y por los que protagonizan asaltos inesperados.
El jefe de las Fuerzas Armadas filipinas, Eduardo Año, ha asegurado que uno de los objetivos de sus tropas es impedir "que Isnilon salga vivo de Marawi", dado que su mera supervivencia implicaría una tácita victoria para sus seguidores y la organización que representa. También se cree en la ciudad a Omar Maute, fundador junto a su hermano Abdullah del Grupo Maute, en 2012: Abdullah fue dado por muerto hace unas semanas por el Ejército, que cree que su hermano Omar podría estar herido. Se trataría del único de los siete hermanos Maute que habría sobrevivido.

Para el coronel Romeo Brawner, viceresponsable de la fuerza militar a cargo del asalto de Marawi, la caída de la Gran Mezquita es un símbolo de que se avecina el final de la ofensiva. "El área bajo control del grupo terrorista Maute se está reduciendo. Hemos constatado que su resistencia se debilita", afirmó en una rueda de prensa, el pasado lunes. "Se están retirando a medida que les atacamos, pero dejan artefactos explosivos que nos impiden avanzar. Debemos ser muy cuidadosos", afirmó el coronel que estimó en 80 el número de combatientes activos y en 40 la cifra de rehenes. Según el Ejército, los yihadistas habrían obligado a algunos rehenes a tomar las armas para preservar sus vidas.

Referéndum de independencia en el Kurdistán iraquí: "No compartiremos techo con Bagdad". 4º ESO

EL MUNDO Internacional
Francisco Carrión

Referéndum independentista en el Kurdistán iraquí. FRANCISCO CARRIÓN



La capital del Kurdistán iraquí muestra músculo con un mitin a favor de un referéndum de independencia rechazado por la comunidad internacional

Heidi nació cuatro años antes de que, derrotadas y disueltas sus tropas, Sadam Husein abandonara palacio y se fugara a una madriguera de su Tikrit natal. Para este joven kurdo, sin embargo, el dictador es apenas un nombre en boca de sus mayores. "Irak ya no significa nada para nosotros. Sólo he pisado Bagdad una vez en toda mi vida y recuerdo que me sentí un extranjero", confesaba ayer rodeado de amigos en el estadio Franso Hariri de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Como muchos de sus coetáneos, por olvidar ha extraviado hasta la lengua árabe. Heidi fue una de las 40.000 personas que, envueltas en banderas kurdas y extasiadas por una interminable ristra de cánticos nacionalistas, festejaron el referéndum de independencia que la región celebra el próximo lunes pese a las amenazas lanzadas por los vecinos Turquía e Irán y el rechazo unánime de la comunidad internacional. Durante horas, bajo un sol de justicia y un calor sofocante, una multitud - en su mayoría jóvenes - danzó, se fotografió a golpe de 'selfie', bufó vuvuzelas en mano y aguardó las palabras del líder, el presidente kurdo Masud Barzani. "Lo que vamos a decidir es si queremos seguir estando en manos del enemigo o ser libres para siempre", clamó desde la tribuna instalada en los palcos del coliseo quien aspira a ser el padre de un Estado que carece aún de hoja de ruta.
"No es tiempo de amenazas pero, si Irán, Turquía o Hashid Shaabi [las milicias chiíes iraquíes apoyadas por Teherán] atacan, nos defenderemos. Ya lo hicimos con el Daesh [acrónimo en árabe del Estado Islámico] y vencimos", murmuró Yaser Rushbayani, un capitán 'peshmerga' (el ejército "de facto" del Kurdistán iraquí) guarecido bajo la delgada sombra de uno de los estrados reservados a las cámaras de televisión. A unos metros, encaramado en la cima del graderío, un escueto mensaje colgaba de un cartel: "Adiós, adiós Irak". "Hemos luchado por este sueño y estamos cerca de lograrlo", agregó el uniformado de 38 años que enterró a diecisiete camaradas durante los cuatro años de batalla contra las huestes del califato. "Éste es sólo el principio. Luego nuestros hermanos kurdos de Siria, Irán y Turquía secundarán nuestro ejemplo", balbuceó exultante. En otro rincón del césped, Sahera Latif, de 40 años, compartía dosis de ardor guerrero con su hija. "Tengo familia en Alemania y Holanda pero quiero vivir aquí, en un Kurdistán independiente. Los 'peshmerga' son invencibles", esbozó la mujer.
Entre el gentío que abarrotó el coso no hubo el más leve atisbo de disidencia. Dos partidos locales - entre ellos, Gorran (Cambio, en kurdo), la segunda formación de un Parlamento en suspenso durante los últimos dos años - rechazan la celebración del plebiscito alegando una coyuntura marcada por la trifulca política interna y una severa crisis económica. "Son partidos que trabajan a las órdenes de iraníes y turcos", zanjó Ayi Ahmed, un forofo del referéndum enfundado en uniforme militar, poco antes de que Barzani deslizara un rumor similar. "Me resulta extraño ver que hay algunos entre nosotros que no ansían la independencia. Es nuestro momento. No podemos seguir compartiendo techo con Bagdad", comentó el caudillo entre un electrizante mar de banderas ondeantes.
Atosigado por una escena internacional que le exige la suspensión de la consulta, Barzani denunció "las llamadas y amenazas" que recibe "día y noche". "En 2003 Bagdad nos ofreció un país federal, democrático y secular pero nunca cumplieron sus promesas. (...) El referéndum ya no está en mis manos ni en las de los partidos políticos. Está en las vuestras, en las del pueblo del Kurdistán", arguyó para despachar la enésima negativa a detener un proceso al que están convocadas varias zonas fronterizas cuya soberanía se disputan históricamente árabes y kurdos.
El jolgorio continuó ya entrada la noche desparramándose por las amplias avenidas de Erbil, entre destellos de pirotecnia, caravanas de vehículos y tumulto de cláxones. Como si fuera la jornada de la victoria y la independencia, para la que la élite política rehúsa proporcionar fecha mientras repite el mantra de las "conversaciones" con Bagdad del día después- se acariciase con los dedos. "Desde pequeño he luchado contra enemigos que nos pisoteaban, como el partido Baaz de Sadam. Jamás dejé de soñar. Hoy estamos más cerca que nunca de vivir en nuestro propio país", alardeó el veterano Ashd Ahmed, de 64 años, llevándose las manos a la testa.

Irán prueba el misil de largo alcance presentado el viernes por Hasan Rohani. 4º ESO

EL MUNDO Internacional
Lluís Miquel Hurtado

Irán desafía a Estados Unidos con un nuevo misil EUROPA PRESS

Teherán se defiende alegando que los ensayos realizados durante estos últimos meses cumplen con la resolución
Este lanzamiento tiene lugar en plena escalada retórica entre Irán y EEUU, país que rechaza el acuerdo nuclear firmado en 2015

El nuevo artilugio de la Guardia Revolucionaria iraní ha entrado en fase de pruebas apenas unas horas después de presentarse. La cadena nacional IRIB ha mostrado este sábado por la mañana imágenes del lanzamiento y de la telemetría, en un emplazamiento no identificado, del Joramshahr, un misil balístico de hasta 2.000 kilómetros de alcance capaz de transportar varias cabezas explosivas. El proyectil entra en escena en plena escalada retórica entre Irán y EEUU, país que rechaza el acuerdo nuclear firmado en 2015.
Este viernes se conmemoró el 37º aniversario del inicio de la sangrienta contienda entre Irak e Irán con desfiles militares en todo el país. En Teherán, el presidenteHasan Rohani desveló el Joramshahr y junto a la afirmación "no pediremos permiso a nadie para defender nuestro país" anunció un plan para reforzar las Fuerzas Terrestre, Naval y Aérea. Al mismo tiempo, el reelegido jefe del Ejecutivo centrista reiteró que el poderío militar iraní es para "proteger su dignidad" y "asegurar la paz", con finalidades defensivas.
Pero las palabras de Rohani no apaciguan a algunos países occidentales como EEUU. Para Washington, la irrupción del Joramshahr, que puede golpear más de un objetivo en una trayectoria cuyo rango incluye el enemigo Israel, vulnera el "espíritu" del pacto atómico. El texto del mismo no menciona explícitamente este tipo de actividades, pero la resolución 2231 del Consejo Nuclear de la ONU, que ratificaba el pacto, 'llama' a Irán a no realizar ninguna actividad con misiles balísticos diseñados para transportar cabezas nucleares.
Teherán se defiende alegando que las pruebas con misiles balísticos realizadas durante estos últimos meses cumplen con la resolución, y a su vez acusa a Washington de incumplir con el acuerdo al haber aprobado nuevas sanciones al programa de misiles balísticos. El presidente de EEUU debe decidir este octubre si ratificar el cumplimiento iraní del pacto, algo que ha certificado recientemente la OIE. Pero existe la posibilidad de que no sea así, o al menos eso es lo que Donald Trump ha dado a entender. "Irán acaba de probar un misil balístico capaz de llegar a Israel. Ellos también están trabajando con Corea del Norte. ¡No tenemos mucho de un acuerdo!", tuiteó.
Las intenciones de Trump de retirar la firma de su predecesor en la Casa Blanca inquieta al resto de signatarios del acuerdo, que desde 2016 acota el programa nuclear iraní a fines no militares. Irán, Rusia y China quieren seguir adheridos. Los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania se han manifestado a favor del mismo. El presidente galo, Emmanuel Macron, ha dicho esta semana que la "presión" militar de Irán en la región hacen el pacto "insuficiente" ha abogado por una nueva negociación.
La reticencia de algunos países occidentales a continuar con la actual formulación del acuerdo perjudica a Rohani. El presidente ha denunciado varias veces que, pese al levantamiento en 2016 de las sanciones al programa nuclear, esta reticencia obstaculiza la actividad comercial con el extranjero. La presión se transmite a la población, especialmente al sector más reaccionario, que culpa al jefe del gabinete de no obtener el rédito económico prometido del pacto nuclear. En consecuencia, se enerva a los más belicosos.

Otro de los planos de disputa entre la República Islámica y Occidente es Siria. Teherán es un respaldo crucial del presidente Bashar Asad, cuyas fuerzas lograron este mes romper el cerco del Estado Islámico (IS) sobre la ciudad oriental de Deir Ezzor. Con este éxito, los leales a Damasco se colocaron a pocos metros de una alianza, dominada por milicias kurdas y apoyada por EEUU, que también combate al IS. Esta cercanía, junto a la actividad en el cielo sirio de cazas de EEUU, Rusia y Siria, hace temer un choque de trenes.