miércoles, 18 de marzo de 2015

1º ESO. Miles de millones de planetas en zona habitable, solo en nuestra galaxia

Nuevos cálculos implican la existencia potencial de mucha agua y, lo más importante, de mucha vida.





















Hasta ahora, los astrónomos han descubierto ya miles de exoplanetas en nuestra galaxia, la Vía Láctea. Mundos lejanos que giran alrededor de otras estrellas y muchos de los cuales, además, forman parte de sistemas planetarios que recuerdan a nuestro Sistema Solar. La sonda Kepler, especialmente diseñada para esta búsqueda, es el instrumento que más planetas extrasolares ha descubierto hasta ahora. Y ha sido precisamente utilizando sus datos como un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia y el Instituto Niels Bohr, en Copenhague, ha calculado cuál es la probabilidad de que las estrellas de nuestra galaxia tengan planetas en la zona habitable, esto es, a la distancia precisa de ellas para permitir que exista agua líquida en sus superficies.
Los resultados han sido sorprendentes. De hecho, los cálculos muestran que miles de millones de estrellas de nuestra galaxia pueden tener entre uno y tres planetas en sus zonas habitables, lo que implica la existencia potencial de mucha agua y, lo más importante, de mucha vida. El esperanzador estudio se publica hoy en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Gracias a los instrumentos del Kepler los astrónomos han descubierto ya cerca de mil planetas alrededor de estrellas de nuestra galaxia y trabajan ahora para confirmar otros tres mil potenciales. Muchas estrellas cuentan con sistemas que contienen entre dos y seis planetas, aunque podría ser que hubiera más fuera del alcance de los instrumentos de la sonda Kepler, que está mejor equipada para buscar mundos grandes y que estén relativamente cerca de sus soles.
Pero los mundos que orbitan muy cerca de sus estrellas suelen ser demasiado calientes para la vida. Por eso, los investigadores han tratado de averiguar si también podría haber mundos algo más lejos de esos soles, en sus zonas habitables, donde el agua y la vida son teóricamente posibles. Para conseguirlo, los autores del estudio han llevado a cabo una serie de cálculos basados en una nueva versión de un método que tiene ya 250 años de antigüedad y que se conoce como la Ley de Titus-Bode.

Una ley planetaria

Formulada alrededor del año 1770, esta ley permitió calcular la posición exacta de Urano mucho antes de que fuera descubierto. La Ley de Titus-Bode afirma que existe una relación entre los periodos orbitales de los distintos planetas de nuestro sistema solar. Así, la relación entre el periodo orbital del primer y segundo planeta es la misma que existe entre el segundo y el tercero, que entre el tercero y el cuarto y así sucesivamente. Por eso, si sabemos cuánto tardan algunos de los planetas en completar una órbita alrededor de su estrella, es posible calcular cuánto tardarían otros planetas que aún no conocemos en hacer lo mismo, lo que nos permitiría calcular su posición.
"Decidimos usar este método para calcular las posiciones potenciales de planetas en 151 sistemas en los que Kepler ya había encontrado entre tres y seis mundos -explica Steffen Kjaer Jacobsen, del Instituto Niels Bohr-. En 124 de los sistemas planetarios, la Ley de Titus-Bode logró fijar la posición de los planetas. Usando el mismo método, intentamos predecir dónde podría haber más planetas algo más externos en esos sistemas solares. Pero sólo hicimos los cálculos para planetas cuya existencia pudiera después ser confirmada con los instrumentos del propio Kepler".
En 27 de los 151 sistemas planetarios analizados, los planetas observados no se ajustaban, a primera vista, a la Ley de Titus-Bode. Por lo que los investigadores intentaron encajar los planetas en el "patrón" en el que los planetas deberían ubicarse. Luego añadieron los planetas aparentemente "perdidos" entre los que ya eran conocidos y añadieron, por último, un planeta adicional en cada sistema, más allá del mundo más lejano conocido. De este modo, lograron predecir un total de 228 planetas en los 151 sistemas planetarios.
"Hicimos entonces una lista prioritaria con 77 planetas de 40 sistemas planetarios -explica Jacobsen-. Los que tenían más posibilidades de ser vistos por Kepler. Y animamos a otros investigadores a buscar esos mundos. Si los encuentran, sería un indicativo de que el método se sostiene".
Los planetas más cercanos a sus estrellas están demasiado calientes como para tener agua y vida. Y los más alejados tampoco sirven por todo lo contrario: son demasiado fríos. Pero entre estos extremos está la zona habitable, donde el agua y la vida son teóricamente posibles. Por supuesto, la zona habitable varía de estrella a estrella, y depende de lo grande y brillante que ésta sea.
Por eso, los investigadores calcularon el posible número de planetas en las zonas habitables basándose en esos mundos "extra", que habían añadido a los 151 sistemas planetarios estudiados siguiendo la Ley de Titus-Bode. Y el resultado fue de entre uno y tres planetas en la zona habitable para cada uno de los sistemas.

Sólidos y con agua líquida

Más allá de los 151 sistemas planetarios analizados, los científicos se fijaron también en otros 31 sistemas en los que ya se ha descubierto algún planeta en las zonas habitables o en los que bastaba con añadir un solo mundo extra para llevar a cabo los cálculos.
"En estos 31 sistemas planetarios -asegura Jacobsen- nuestros cálculos mostraron que tienen una media de dos mundos dentro de la zona habitable. Según las estadísticas y las indicaciones que tenemos, un buen porcentaje de esos planetas serían sólidos, con agua líquida y con posibilidades de albergar vida".
Si extrapolamos estos resultados al resto de nuestra galaxia, significaría que sólo aquí, en la Vía Láctea, podría haber miles de millones de estrellas con planetas en la zona privilegiada para la vida. Jacobsen asegura que lo que pretende ahora es animar a otros investigadores para que rebusquen en los datos de Kepler y comprueben si los planetas predichos por él y su equipo existen realmente y se encuentran en las posiciones calculadas.
ABC

4º ESO. Serbia detiene a ocho sospechosos de participar en la matanza de Srebrenica

Los arrestados son expolicías. Son los primeros arrestos en el país por la matanza masiva

Memorial de las víctimas Srebrenica en el cementerio de Potocari.
Casi dos décadas después de la matanza de Srebrenica, la localidad bosnia en la que 8.000 varones musulmanes fueron asesinados, las autoridades serbias han detenido a ocho sospechosos de participar en la masacre. Los arrestados, que están acusados de crímenes de guerra contra la población civil, son antiguos miembros de una unidad especial de la policía serbobosnia, según explica la Fiscalía especial serbia de crímenes de guerra.
Los ocho expolicías, que han sido detenidos en distintas localidades serbias, están acusados de participar en la muerte de al menos 1.000 musulmanes bosnios en la zona de Srebrenica, según precisa por teléfono Novak Vuco, jurista de la Fiscalía especializada y uno de los encargados del caso. Según sus investigaciones, los detenidos, miembros del denominado Centro de instrucción de Jahorina, trasladaron al menos 15 autobuses llenos de hombres desde un campo de prisioneros de Srebrenica hasta la localidad cercana de Kravica, donde fueron ejecutados. Primero a tiros y después con granadas, según los datos de la Fiscalía.
En el enclave musulmán de Srebrenica (ahora en la república serbia de Bosnia), más de 8.000 varones bosnios —entre ellos adolescentes y mayores— fueron asesinados a manos de las tropas serbobosnias. Srebrenica se encontraba en ese momento en la zona de protección de los cascos azules en julio de 1995. La matanza está considerada como el único crimen de genocidio perpetrado en Europa después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Las detenciones de hoy son las primeras llevadas a cabo en Serbia por la matanza masiva y ordenadas por la fiscalía especializada. Aunque en 2005, según precisa Vuco, cinco miembros del grupo paramilitar Scorpions ya fueron arrestados por asesinar a seis musulmanes durante la masacre. Cuatro de los paramilitares, que grabaron en vídeo sus crímenes, lo que permitió probar los hechos, fueron sentenciados en 2007 a entre cinco y 20 años de prisión.
Las autoridades no han divulgado los nombres de los detenidos, que pueden enfrentarse a hasta 20 años de prisión. Sin embargo, fuentes oficiales citadas por la prensa local y la agencia Reuters indican que entre ellos está Nedeljko Milidragovic, conocido como Nedjo el carnicero, de 57 años, comandante de la unidad. Las autoridades serbias buscan a más personas supuestamente vinculadas con el crimen.
La Justicia serbia detuvo con anterioridad al líder político serbonosnio Radovan Karadzic (en 2008)  su comandante militar,Ratko Mladic (en 2011). Ambos están siendo juzgados por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya por crímenes de guerra, entre los que están su responsabilidad por lo ocurrido en Srebrenica. Su captura era era una de las condiciones impuestas por la UE a Serbia para allanar el camino de Belgrado hacia la integración; un proceso que aún continúa y que está previsto para 2020.


Un técnico del centro de Tuzla (Bosnia) donde se analizan los restos encontrados en fosas comunes cerca de Srebrenica, el pasado día 11.
Hoy, casi 20 años después de la masacre, alrededor de 1.800 víctimas no han sido aún identificadas. Mientras, los procesos judiciales que tratan de dirimir responsabilidades continúan. El pasado julio, la justicia holandesa —el país de los cascos azules que protegían el enclave-- consideró al Estado responsable, por primera vez, de la deportación que terminó con el asesinato de 300 varones musulmanes bosnios el 13 de julio de 1995 durante la caída de Srebrenica. La justicia determinó que los cascos azules no les protegieron adecuadamente.
El PAIS.COM


Semana de esquí

   Los alumnos de 1º y 2º de ESO, pasarán la próxima semana, desde el lunes 23, hasta el viernes 27 en la estación de esquí de Boi Taull. Os dejamos unas imágenes como las que se encontraran en los Pirineos.

2º ESO

   Os recordamos que el viernes 2, tendremos el examen de Oceanía. También corregiremos los ejercicios de la página 194 (1 al 4), 2ºB. Los de la página 196 (1 al 6), el martes 31.

lunes, 16 de marzo de 2015

El mítico DS Tiburón se expone en Madrid

  Os dejo otro enlace sobre este coche, que marcó la historia de la automoción en Europa, en España, lo comenzamos a ver en los años ´60, conducidos por los veraneantes franceses, que era la envidia de los españolitos de la época.
Pinchando en este enlace se despliega la noticia
60º Aniversario del Citroën DS. En España conocido como el Tiburón

1º A ESO

  El próximo miércoles, día 18, corregiremos los ejercicios de la página 162 (1 y 2).

4º ESO

      Mañana corregiremos los ejercicios de la página 196 (1 al 3), en 4º B. Los de las páginas 200 (1 al 3) y 202 (1), en 4º A.

4º ESO. Goya antes de Goya

Una exposición reabre el primer museo dedicado a su figura en Zaragoza.

'La Gloria o La adoración del nombre de Dios', de Francisco de Goya y Lucientes, 1771-1772.
A los 18 años le dejaron sin beca en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tuvo que tirar de ahorros, o de un préstamo de su padre, para marcharse a Italia. Su primer trabajo, a las órdenes de Francisco Bayeu, fue como ayudante menor. Goya, en fin, también fue joven. La muestra Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas, retrata los primeros pasos del artista en su tierra natal y reabre el zaragozano Museo Camón Aznar como Museo Goya. La Fundación Ibercaja, gestora de la colección, se adelanta así al proyecto desarrollado por el Museo de Zaragoza, que trató durante años, sin éxito, abrir un Espacio Goya que sirviera como centro neurálgico sobre el pintor en la región.
Manuela Mena, asesora de la muestra y especialista del Museo del Prado en el siglo XVIII y el pintor de Fuendetodos, señala el conocido autorretrato de Lucientes a los 29 años, el primero que se conoce. Es una de las joyas de la colección permanente, que ahora se ve las caras por primera vez y hasta el 28 de junio con otras 27 piezas provenientes de cuatro instituciones públicas (entre ellas El Prado) y varias colecciones privadas. El lienzo dista aún de esos otros que le harán ser recordado con pelo cano, mirada cansada, velas sobre el ala del sombrero. Pero Mena advierte: “La melena suelta es símbolo de libertad y creatividad”. Goya se anunciaba a sí mismo.
Tras los fracasos (a los 20 años se presenta al concurso de la Academia de San Fernando, sin conseguir voto) se encontraban ya las cualidades de un genio. Mena alaba su originalidad en el tratamiento de los temas, su ambición, la elaborada psicología de los personajes. Se detiene ante dos lienzos. Huida a Egipto y Muerte de San Alberto de Jerusalén (1772-1774) se muestran por primera vez como atribuidos a Goya –La Piedad y La Virgen con el Niño (1772-1773) no se habían expuesto al público– y señala su luminosidad, que refuerza con manchas claras sobre la última capa de óleo; el tobillo y el pie de la Virgen, dibujados con un solo trazo; la expresividad de los personajes. “A primera vista, se reconoce”, asegura la comisaria.
Pero no siempre estuvo tan claro: la propia especialista negó en 1980, durante una primera revisión, que fueran del aragonés. “Vamos aprendiendo, yo entonces ni sabía que iba a especializarme en esto”, admite Mena, que advierte sobre la dificultad de organizar una exposición de juventud: “No hemos cedido a presiones. Conocemos poco de Goya antes de llegar a Madrid, pero todas las obras que están aquí sabemos que son de su mano”. Explica que hay “decenas y decenas, por no decir cientos” de obras falsamente atribuidas al artista, en su mayor parte “por intereses económicos o por obtener prestigio laboral o familiar”. Es frecuente que la reclamen para estudiar posibles goyas. Pocas veces los confirma.
'Autorretrato', Francisco de Goya y Lucientes. C. 1775.
La exposición debe servir, explica Mena, para comprender mejor la evolución del artista, sobre todo técnicamente. Dominaba desde muy temprano la composición geométrica y la luz, y avanza ya su innovación en la representación iconográfica y su fría paleta cromática, no muy acorde con el gusto de la época. “Le faltaba un mayor juego en las emociones, incorporar armonía a la composición sin basarse en imágenes de otros pintores...”, cuenta la comisaria. Nada que no se solucionara con el pertinente viaje a Italia, donde estudia a Rafael y a los clasicistas: “Su pintura mejora radicalmente”. A su vuelta, le llegará su primer encargo relevante, la decoración de la bóveda del Coreto de la basílica del Pilar. Su etapa de juventud empezaba a acabarse.
“Queríamos tomar las riendas, ser los primeros”. Charo Añaños, directora del recién renombrado Museo Goya, sabe la importancia de la medalla de oro. La Fundación Ibercaja ha reorganizado las 500 piezas de su centro (con 39 incorporaciones, ningún goya entre ellas) en torno al pintor, convirtiéndose en el primer museo en la ciudad dedicado a su figura y tomando el papel de “puerta de entrada a Goya en Aragón”, en palabras de Añaños. El proyecto viene a llenar el hueco dejado por el Espacio Goya, el proyecto nonato del Museo de Zaragoza que luchó por ser el lugar de referencia sobre el artista, más allá del Prado.
Una de los impedimentos para su realización fue el presupuesto. El Ejecutivo aragonés pagó 1,8 millones de euros por un diseño arquitectónico que nunca llegó a realizar, y la Fiscalía Anticorrupción ha estudiado compras de obras a precios “desorbitados”. que este museo solventa con 1’1 millón de euros al año: la obra de acondicionamiento y ampliación del palacio del XVI se realizó en 2008, para la Expo, y no ha habido modificaciones con el relanzamiento. Otro de los factores contra el Espacio fue la resistencia por parte de los lugares de exposición cercanos a centralizar las piezas. “La ventaja es que nosotros contamos con nuestro propio patrimonio y no tenemos que contar con terceros”, asegura Genoveva Crespo, directora de comunicación de la banca. Aunque la Fundación solo reúne 15 obras del pintor, es el único lugar del mundo en el que se exponen de forma permanente sus colecciones completas de grabados. No está previsto que ninguna otra institución sume sus piezas a la colección más allá de las exposiciones temporales, que “dialogarán” siempre con el artista. “Nadie quiere soltar su goya, claro”, explica Crespo.
Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas. Museo Goya. Colección Ibercaja, C/ Espoz y Mina, 23, Zaragoza. Hasta el 28 de junio.
ELPAÍS

4º ESO. Espejísmo del califato

Aunque violento, el Estado Islámico no es estrictamente un grupo terrorista, sino todo un proyecto político. Patrick Cockburn y Loretta Napoleoni tratan de explicar su auge.

El piloto jordano Moaz al Kasasbeh, a punto de ser asesinado por terroristas del Estado Islámico en febrero.
Hay acontecimientos que salen de fábrica etiquetados con la marca de la historia. Los buscamos los periodistas, a ser posible para narrarlos en primera persona como testigos directos, y los buscan con afán similar los editores de libros, para encargar o comprar los derechos de quienes los van a interpretar, desmenuzar y analizar en sus causas y consecuencias.
Uno de los más recientes e inexplicados, probablemente también difíciles de interpretar, es el de la aparición del Estado Islámico de Irak y Siria, violentamente instalado en un amplio territorio entre ambos países árabes, donde sus adeptos quieren construir una sociedad regida por la sharía o ley islámica más estricta, siguiendo el modelo salafista, es decir, el de los piadosos compañeros del profeta Mahoma.
Conocido también como Daesh por sus siglas en árabe, el Estado Islámico no es estrictamente un grupo terrorista como Al Qaeda, aunque proceda del mismo árbol violento, sino que es todo un proyecto político, naturalmente de matriz y métodos terroristas, que tiene como objetivos arrumbar los regímenes árabes, expulsar a las potencias occidentales, limpiar el territorio de las minorías religiosas consideradas heréticas o politeístas (cristianos, judíos, chiíes, yazidíes) y borrar las barreras coloniales en Oriente Próximo —muy concretamente la línea que separa Siria e Irak y lleva el nombre de Sykes y Picot, los diplomáticos británico y francés que acordaron secretamente la partición—.
El acontecimiento histórico en cuestión tomó cuerpo en fecha tan cercana como el pasado 5 de julio, cuando un individuo conocido como Abu Bakr al Bagdadi dirigió la plegaria del viernes en la gran mezquita Mosul, pocos días después de la caída de la segunda ciudad iraquí —más por deserción del ejército de Bagdad que por conquista en combates— en manos de las huestes del ejército del Estado Islámico y se dirigió a los creyentes como si fuera el califa o máxima autoridad a la vez política y religiosa, exigiendo en virtud de su título la obediencia y la yihad o guerra santa a los musulmanes de todo el mundo.
El vídeo que permitió conocer el rostro y los negros hábitos medievales de quien se autoproclama sumo jerarca musulmán fue solo la primera de las exitosas producciones audiovisuales del nuevo Estado, caracterizadas poruna desenfrenada carrera de crueles exhibiciones de decapitaciones, ejecuciones sumarias, amputaciones e incineraciones, que tienen como víctimas a prisioneros de guerra, periodistas, cooperantes o simples trabajadores, apresados y asesinados por el solo hecho de ser cristianos coptos.
Las iniciales actuaciones del sangriento califato empezaron en los dos países árabes vecinos, pero pronto se extendieron a Libia o consiguieron el reconocimiento de otros grupos de calibre y calaña parecidos, como Boko Haram, de similar vocación exterminadora, aunque especializado en secuestrar y esclavizar mujeres y niñas en el norte de Nigeria.
Es un auténtico alud el de los reportajes periodísticos, artículos de revistas especializadas e incluso algunos libros, que han salido en los últimos meses con el objetivo de ofrecernos las primeras explicaciones, a veces todavía muy improvisadas, sobre el origen de esta nueva pesadilla. Patrick Cockburn, experimentado corresponsal en la zona desde los años setenta, y Loretta Napoleoni, economista especializada en las redes terroristas, son los dos autores de los dos primeros libros que se publican en castellano, y que constituyen tan solo la avanzadilla de los que verán la luz en los próximos meses y años.
El primer problema que plantean todos ellos es que apenas hay testigos directos de la catástrofe geopolítica que significa la descomposición de al menos dos países, Irak y Siria, y del genocidio que ya se ha puesto en marcha en el corazón de Oriente Próximo. Buena parte de las cifras sobre combatientes, víctimas o financiación del terrorismo apenas están documentadas y corresponden a estimaciones escasamente explicadas. No las hay respecto a la actividad del ejército terrorista, pero tampoco abunda la información sobre las actuaciones militares de la coalición de 60 países que les combaten por medios aéreos.
Una de las mayores dificultades interpretativas en este sangriento conflicto tiene su origen en el carácter mediático de los nuevos conflictos bélicos. Las imágenes de la actividad terrorista difundidas porlas redes sociales son armas de propaganda y de amedrentamiento de las poblaciones. Se dirigen naturalmente a la región, pero también a los países occidentales donde hay una numerosa población de religión islámica susceptible tanto de reclutamiento como de excitación antioccidental.
La tradicional niebla de la guerra es mucho más espesa y desorientadora en las nuevas guerras, sin frentes establecidos, contendientes nítidos, ni alianzas estables. Lo advierte Cockburn respecto a las últimas cuatro guerras libradas por Estados Unidos (Afganistán, Irak, Libia y Siria), en las que encontramos patrones similares en cuanto a exacerbación de las divisiones civiles, centralidad del radicalismo yihadista y efectos distorsionadores de la propaganda sobre la percepción pública de los resultados de las campañas, “incluso respecto a la identidad de los vencedores y los vencidos”.
El efecto propagandístico, al que suelen ser más reticentes experimentados reporteros de guerra como Cockburn, puede alcanzar incluso a quienes intentan comprender estos acontecimientos desde la reflexión política, como es el caso de Napoleoni, que asimila el califato a un auténtico intento de construcción de un Estado-nación propio de los musulmanes, al igual que en su día los judíos aspiraron y consiguieron la creación de Israel. Ambas aproximaciones periodísticas son útiles e interesantes, pero hay que leerlas con la distancia y la prevención exigidas por la escasa perspectiva que tenemos ahora mismo, cuando ni siquiera se ha cumplido un año desde que Al Bagdadi manifestara en público su voluntad de reconstruir el califato mitificado de los primeros años de expansión del islam.
Isis. El retorno de la yihad. Patrick Cockburn. Traducción de Alma Alexandra García. Ariel. Barcelona, 2015. 131 páginas. 14,95 euros.
El fénix islamista. El Estado Islámico y el rediseño de Oriente Próximo. Loretta Napoleoni. Traducción de Francisco Martín Arribas. Paidós. Barcelona, 2015. 143 páginas. 15,95 euros.
Babelia. ELPAÍS

domingo, 15 de marzo de 2015

Cumpleaños del Citroën «Tiburón»

  Pinchando en el enlace se despliega la noticia.
El DS cumple 60 años

4º ESO. Las dictaduras europeas

Franco y Hitler: un odio interesado

Fotografiada (trucada por la dictadura) del encuentro de Hitler y Franco en Hendaya.
El Eje fue un salón de desconfianza a tres bandas. Hitler, Mussolini y Franco. El trío quería dominar Europa y perpetuarse en el trono con poder absoluto. Para ello, se necesitaban. Pero, al tiempo que se enviaban telegramas de felicitación y agradecimiento, como el que publicamos hoy perteneciente a la Colección José María Castañé, se colaban espías por el patio trasero que realizaban informes sobre las mutuas debilidades y en cuanto se daban la vuelta se criticaban como porteras.
Hitler y Mussolini despreciaban a Franco. Los dos acabaron en el hoyo tragándose sus fracasos políticos y militares. El español murió en la cama tras haber jugado todas las bazas a su favor: las del fascismo y, después, dulcificando su imagen como el protector paterno para la patria que él jamás tuvo en casa, las de las democracias occidentales.
La novia a cortejar en los años treinta era Alemania. Franco mandó a Berlín hombres de toda confianza y consiguió su apoyo. Para el dictador español, la alianza nazi fue clave a la hora de ganar la guerra. Para Hitler, aunque algunos de sus colaboradores le quitaran importancia, fue fundamental tener bajo su yugo a España y Portugal con dos regímenes de su cuerda sin necesidad de invadir nada.
Telegrama de Franco para Hitler.
El alemán no tardó en atender sus ruegos bajo los efluvios wagnerianos de Sigfrido. El 24 de julio de 1936, apenas una semana después del golpe militar, se decidió. Cuando salía de una representación de la tercera parte de El Anillo del Nibelungo, en Bayreuth, dirigida por Wilhelm Furtwängler, le esperaban una delegación de emisarios de Franco con el empresario alemán Johannes Bernhardt como cabeza visible. Le pidieron 10 aviones de transporte de la mayor capacidad posible, 20 piezas antiaéreas de 20 mm., 6 aviones de caza Heinkel, ametralladoras y fusiles con munición en abundancia y bombas aéreas de varios tipos, hasta 500 kilos.
Al principio, dudó: “Esa no es forma de empezar una guerra”, clamó, tal y como recoge Paul Preston en su biografía sobre Franco. Pero después, Hitler dobló el requerimiento. Para empezar, 20 aviones y 5.000 soldados en una acción acorde con lo que retumbaba en sus oídos. Lo llamó Operación Fuego Mágico (Unternehmen Feuerzauber), un homenaje al héroe con trazas de superhombre que atraviesa las llamas para liberar a Brunilda.
Las acciones de los alemanes en la guerra tuvieron varios frentes. El más salvaje fue el bombardeo de Guernica. Pero la colaboración estuvo teñida de constantes tiranteces que acabaron con la negativa de Franco a involucrarse en la ofensiva europea.
Aún así, guardó las formas y envió un mensaje de agradecimiento para Hitler nada más terminar la Guerra Civil que pertenece a la colección Castañé y, según Preston, es desconocido: “Al recibir vuestra felicitación y la de la nación alemana por la victoria final de nuestras armas en Madrid os envío con la gratitud de España y la mía personal los sentimientos más firmes de la amistad de un pueblo que en los momentos difíciles ha sabido encontrar sus verdaderos amigos”.
Nota original de Franco a Hitler.
El lenguaje resulta propio de la afectada verborrea fascista. La realidad de sus apreciaciones hay que buscarla en otras frases. Sobre todo, del lado contrario. Por ejemplo, como la que Hitler soltó al conocer la desaparición de otro de los generales golpistas: “La verdadera tragedia para España fue la muerte de Mola, ahí estaba el auténtico cerebro, el verdadero líder. Franco llegó a la cima como Poncio Pilatos al Credo”.
Ya escocía entre los nazis la negativa que se produjo en Hendaya en 1940. Allí Franco, se quejó ante su cuñado, Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores, progermánico y una de las figuras más poderosas del régimen: “Estos alemanes lo quieren todo sin dar nada a cambio”. Ellos pensaban igual. Según algunos testigos, tras el fracaso estrepitoso de aquellas conversaciones, Hitler acabó considerando a Franco “un cerdo jesuita”. En 1942, también le dedicó una flor con tintes racistas: “Cuando aparece en público está siempre rodeado de la guardia mora. Ha asimilado todo el manierismo de la realeza y cuando vuelva el rey será el ideal mozo de estribos”.
Lo que todo esto prueba, aparte de pésimo gusto, es que a lo que se daban con fruición enmascarada en hipocresía era a la política, las alianzas y la estrategia común. Eso sí, con la nariz tapada: “Las intenciones de Hitler al involucrarse en la guerra española respondían a todo, menos al cariño personal”, comenta Preston.
Nazis y fascistas italianos vinieron bien para lo que vinieron. Pero como observa Preston en su memorable estudio de referencia, lo que realmente apuntaló al régimen fue su alianza con otro estado: El Vaticano. Ahí no se dieron fisuras. Al terminar la guerra, a través de la radio, Pío XII, le consagró: “Con inmenso gozo, bendigo a los nobilísimos y cristianos sentimientos de que han dado pruebas inequívocas el jefe del Estado y tantos caballeros”. Amén.
ELPAÍS

Nueva barbarie del Estado Islámico

El Estado Islámico arrasa la ciudad asiria de Nimrod en Irak

El ‘Hubble’ capta la ‘cruz de Einstein’ de una supernova

Grupo de galaxias MACS J1149+2223, a 5.000 millones de años luz de distancia de la Tierra, con la supernova del fondo multiplicada por cuatro por el efecto de lente gravitacional, fotografiada por el `Hubble´. 


El telescopio espacial Hubble ha fotografiado un sorprendente fenómeno: una lejana explosión de supernova multiplicada por cuatro debido a que su luz se curva por el efecto gravitatorio de una galaxia masiva, que está en un grupo galáctico también masivo interpuesto en la línea de visión desde la Tierra. Es la primera vez que se capta este efecto, denominado La Cruz de Einstein, con una supernova, aunque se conocía ya en decenas de casos de cuásares y de galaxias, anuncia la Agencia Europea del Espacio (ESA).
La galaxia que actúa como lente gravitacional para la supernova (bautizada por los científicos como Refsdal) está a una distancia de unos 5.000 millones de años luz de la Tierra y la explosión estelar, a unos 9.500 millones de años luz. La gran masa galáctica curva el espacio-tiempo y, por tanto, la luz de la supernova lejana al pasar junto a ella, formándose así, para el observador terrestre, las cuatro imágenes separadas de la explosión estelar con su luz magnificada.

“Fue una completa sorpresa”, explica Patrick Kelly, investigador de la Universidad de California en Berkeley (EE UU) y miembro del equipo GLASS que da a conocer el hallazgo esta semana en la revistaScience, en una sección especial dedicada al centenario de la Teoría de la Relatividad General de Einstein. Kelly, en concreto, fue quien halló la supernova multiplicada por cuatro analizando datos tomados por el Hubble (de la NASA y la ESA) en noviembre de 2014. “Es un descubrimiento maravilloso: llevamos 50 años buscando una supernova con un fuerte efecto de lente gravitacional y ahora hemos encontrado una”, añade Alex Filippenko, de la Universidad de California en Berkeley. “Además de ser realmente genial, puede proporcionar mucha información astrofísica importante”, recalca.
“La supernova se ve unas 20 veces más brillante que su brillo natural”, añade Jens Hjorth, del Dark Cosmology Centre (Dinamarca), otro de los autores de la investigación. “Eso se debe al efecto combinado de dos lentes superpuestas: el masivo grupo galáctico enfoca la luz de la supernova en tres rutas diferentes y una de ellas está precisamente alineada con una galaxia elíptica del grupo, y se produce un segundo efecto de lente gravitatoria”. Se crean así las cuatro imágenes.
En el proceso de curvatura del espacio-tiempo que desvía la luz está implicada la materia ordinaria de esas galaxias, pero también la enigmática materia oscura que supone el 27 % del universo y que nadie sabe qué es, señalan los investigadores. Por ello, la imagen multiplicada de la supernova no solo es un hallazgo atractivo sino que puede ayudar a estimar la cantidad y la distribución de dicha materia oscura en el grupo galáctico.

Teoría de la Relatividad

La Teoría General de la Relatividad de Einstein predice que la masa en el universo curvan el espacio-tiempo y, por tanto, la trayectoria de la luz, actuando como una lente que magnifica los objetos que están detrás de dicha masa al ser observados desde la Tierra, explican los expertos de la Universidad de California en Berkeley. El efecto se denomina lente gravitacional y se observó por primera vez en 1979.
La masa que curva la luz de un objeto más lejano puede ser una galaxia o un grupo de ellas. En el caso de que el objeto del fondo, la masa interpuesta y el observador no estén perfectamente alineados, la luz del primero pasa lejos de la segunda y se produce una lente débil que distorsiona la imagen del objeto lejano. También es así cuando la masa no es muy grande. Pero si el objeto del fondo es extenso —como una galaxia— y está justo detrás de la masa interpuesta, o casi, el efecto de lente gravitacional fuerte puede generar un aro luminoso, denominado Anillo de Einstein. La lente gravitacional fuerte y las fuentes luminosas puntuales a menudo producen múltiples imágenes, como la de la supernova que se ve cuatro veces formando la Cruz de Einstein captada por el Hubble, resumen los científicos de Berkeley.
ELPAÍS













Arturo Pérez-Reverte: “He llegado a ver que la gente buena existe”

Arturo Pérez-Reverte sostiene un tomo de la Encyclopédie original que guarda la Real Academia Española.

Arturo Pérez-Reverte me cita a una hora más propia de un duelo que de una entrevista. Lo cual tiene, me digo, su lógica pues su nueva novela, la por tantos motivos apasionante Hombres buenos(Alfaguara), se abre con la evocación de un prado al amanecer, con escarcha, difuminado de neblina, sobre el que dos figuras en calzón ceñido y mangas de camisa se observan atentamente desde la afilada punta de sus espadas. Un asunto grave, sí. Son los predios de Scaramouche, de Barry Lyndon, de Los duelistas. Terreno muy perezrevertiano donde va a arrancar con el tintineo agudo de las hojas y el más sordo de las cazoletas esta insólita aventura. Una aventura de libros, ideas y amistad, con buenos y malos, una búsqueda, un itinerario jalonado por posadas, lances y emboscadas y teñido de peligros.
Dos elementos marcan la diferencia de estos Hombres buenos con la gran aventura canónica de Dumas, Stevenson, Féval o Mac Orlan, pienso mientras tomo asiento junto al escritor, en envidiable estado de revista y de excelente humor, investido de una nueva bonhomía. Una es la identidad de los héroes: dos miembros de la Real Academia Española, nada menos, entregados a la extravagante misión de viajar de Madrid a París para conseguir los 28 tomos de la prohibidaEncyclopédie de D’Alambert y Diderot (estamos por supuesto también en un campo propio de Pérez-Reverte: el libro peligroso). El otro elemento diferenciador es la forma de narrar la historia: alternando la trama propiamente dicha —en el siglo XVIII— con la peripecia creativa del autor mientras da forma a su novela en la actualidad.
Empiezo preguntándole por los múltiples vericuetos de la historia, en la que se mezclan inextricablemente —a no ser que tires de enciclopedia (precisamente) o Google— personajes reales e inventados, históricos y actuales, situaciones verdaderas y ficticias. A destacar los cameos, pasados y presentes: te puedes topar con Marat como sangriento barbero o con Paco Rico. “Es todo un juego entre verdad y mentira, el reto era hacerlo creíble”. El escritor aparta la repregunta con un gesto y abre la guardia para trazar una visión panorámica de la novela. “Es una obra muy adecuada para tiempos como los actuales, una novela que presenta la amistad y la cultura como elementos de consuelo en época de crisis, un verdadero canto a la amistad y la cultura”. Explica que los diálogos de la trama histórica están todos inspirados en conceptos de Diderot, Rousseau, Voltaire, Moratín. “He transformado sus textos en diálogos para mis personajes. Así que en ellos, por su boca, hablan realmente los clásicos del XVIII”.
Y es que, considera Pérez-Reverte, “el XVIII es muy actual, es asombroso cuando lees a esos autores lo actualísimos que resultan, y lo útiles para el presente”. El escritor marca la diferencia entre la novela histórica al uso y “la que permite entender nuestro propio tiempo”. En ese sentido, Hombres buenos pretende que “la luz del XVIII ilumine el presente”. Es “un manual de supervivencia cultural y afectiva enraizado en el XVIII”.
Pérez-Reverte, en la RAE / DANIEL MORDZINSKI
El eje fundamental de la historia es la amistad que va surgiendo durante el azaroso viaje entre los dos protagonistas, esos dos buenos entre los buenos, que son el bibliotecario Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, los dos maduros (ya sexagenarios)académicos comisionados para hacerse con la Encyclopédie de 1751 a fin de llevar los saberes y las luces del progreso a la España de su tiempo. Una noble misión que los conducirá a enfrentarse a bandidos o frecuentar librerías de lance donde se venden obras pornográficas bajo el sello de “filosofía”. “Caracteres muy distintos, los protagonistas se van conociendo y apreciando, y consiguen conciliar sus diferencias con el diálogo, debatiendo sobre fe y razón”.
La relación evoluciona hasta cimentar una amistad mayúscula, con momentos entrañables. Las preferencias de Pérez-Reverte, no puede evitarlo, se inclinan por el sobrio y asceta almirante, veterano del combate de Tolón, “un marino culto, newtoniano, de una estirpe que era admirada hasta por los ingleses; uno de los Churruca, Gravina, Malaespina, esa Marina ilustrada nuestra que pudo ser ariete de una España futura, arrinconada por la reacción, por la guerra de independencia, por Trafalgar… ”.
La idea de la trama surgió de la existencia real de una colección de laEncyclopédie en la Real Academia. “Llegó a España en una época en que estaba prohibida, así que me pregunté cómo había sido posible.Empecé a preguntar a los abuelos de la RAE y fue apareciendo la historia”. Lo de la alternancia de pasado y presente… “Era una novela muy compleja, con mucha información. No podía llenarla todo el rato de referencias laterales, necesitaba mecanismos para aliviar ese flujo de información y hacer elipsis. Colocar a ese narrador que iba explicando cómo construía la novela me facilitaba ejecutarla de una manera muy complicada estructuralmente y me permitía integrar al lector, ir junto con él, compartir la búsqueda de pistas y datos, hacerle salivar conmigo en el envés de la trama”.
En todo caso, Pérez-Reverte, tan enemigo de dar pistas personales sobre sí mismo, recalca que él no es el personaje del narrador. “Es un tipo que se me parece a mí, pero no soy yo. Es un artefacto narrativo”. El narrador es, como él, académico, bibliófilo, fan de Los tres mosqueteros, novelista de éxito con títulos que recuerdan poderosamente a los del propio Pérez-Reverte, y que se deja guiar por los mayores de la Academia que le orientaron a él en sus primeros pasos en la institución. “De ese afecto y respeto de académicos a la antigua, Gregorio Salvador, Mingote, surgió el contexto de esta novela. Que en buena medida es mi historia de amor con la Academia. Don Pedro Zárate está inspirado en el almirante Eliseo Álvarez-Arenas, un hombre muy excéntrico y elegante, un sabio en cosas de la mar, que fue muy afectuoso conmigo: éramos los dos marinos de la Academia”.
La novela pretende que la luz del Siglo XVIII ilumine el presente. Es un manual de supervivencia cultural y afectiva"
Apunto que don Pedro es el personaje que más se parece a Pérez-Reverte, por sus valores, expresiones y escepticismo. “Cosas mías hay en todos, pero ese pasado de marino le hace más dado a afrontar los problemas. Su compañero Hermógenes es más un alma buena simplemente. Un corazón generoso. Está orgulloso de su amigo. Eso es muy loable en un país como España, en el que la envidia es el rasgo nacional”. El novelista insiste en que Hombres buenos “es sobre todo una historia de amistad”. Él mismo parece sorprendido de la intensidad de ese vínculo en la novela. “Vivimos en un mundo tan frío que es conmovedor ver cómo se va llegando a eso, a expresar ese sentimiento, siempre sin perder el decoro”.
El desmedido abate Bringas, autor de un opúsculo sobre el onanismo, que hace de intermediario y virgilio de los dos académicos por el París prerrevolucionario (del que el autor realiza una descripción documentadísima), es uno de los personajes más singulares de la novela. “Está basado en el abate Marchena, que fue revolucionario en París, lo he llevado más allá, a un extremo de fanatismo muy español. Me gustó colocar a esos dos académicos tan circunspectos en manos de un descerebrado”.
Los villanos son capítulo aparte. “Necesitaba un contrapunto de los hombres buenos, unos hombres malos que son los que procuran que la misión fracase. Tanto perjudican los fanáticos revolucionarios y demagogos como los representantes de la reacción. La utopía inaplicable, la demagogia buenista, ha hecho mucho daño en España”. Para Pérez-Reverte, la solución a los problemas de España pasa por cultura, diálogo y buena voluntad. “Nunca hubo otra solución que caminar juntos”.
El novelista quiere que el lector sea tan feliz leyendo su relato como él lo ha sido escribiéndolo (calculando, por ejemplo, con minuciosidad leguas y millas, o describiendo un encuentro con Benjamin Franklin) y se sienta “mejor persona” tras acabarla. Amistad, felicidad, bondad son conceptos que resultan poco habituales en boca de Pérez-Reverte. Así que, carraspeando, le pregunto por el infame Raposo. “Ah”, sonríe con recuperada fiereza, “es el más revertiano de la función, la quintaesencia de mis malos, putero, violento”. Raposo es un viejo jinete de caballería metido a oficios broncos y hábil con la cachicuerna, con un pasado que dará mucho juego. Pero de nuevo vuelve el escritor a la amistad, como quien ha descubierto nuevas latitudes en un mapa olvidado. “Al final la palabra que define la novela es amistad”. Me resisto a no recoger aquí un pasaje de la novela que ofrece una bellísima descripción de la amistad: “Fragua así, despacio, el vínculo solidario, cada vez más estrecho, que es común a las naturalezas nobles cuando éstas se aproximan a causa de compartir imprevistos, afanes o aventuras”. He ahí una amistad de mosquetero, o de académico.
D.M.
“El duelo, ¿qué te ha parecido?”. Espléndido, le digo. Puedes notar el terreno arteramente resbaladizo bajo los pies, el miedo y la excitación entrando en los pulmones con cada bocanada de aire matutino. Esa omnisciencia que se apodera de ti en los momentos de peligro. Por no hablar del lujazo que es poner de padrino a Choderlos de Laclos. Pérez-Reverte asiente. “Esta novela me ha dado dos años de felicidad, felicidad de autor y de lector, moviéndome con mapas, identificando lugares, trazando itinerarios y, de la mano de mis queridos escritores del XVIII, buscando frases para que las dijeran mis personajes. Un trabajo apasionante”.
“Yo soy escéptico, más bien duro, amargo, al juzgar al ser humano”, continúa el escritor. “Pero esta novela me ha hecho un efecto terapéutico al obligarme a ponerme en el lugar de gente buena. He llegado a ver que la gente buena existe y que es posible vivir instalados en la cultura, el diálogo, la amistad, la educación y la esperanza. El almirante y Hermógenes me han convencido. Ahora hablo del ser humano con menos dureza”.
Volvemos al tema de los cameos, hay muchos, por ahí andan José Manuel Sánchez Ron, José González Carrión y otros amigos (y velados enemigos), “académicos reales, amigos reales, como tú”. Es raro hablar con un escritor que te ha convertido en personaje, te da como un cariz inmaterial. Aparezco en un pasaje de la novela como periodista y esgrimista que asesora al autor para el duelo. Lo cual es ficticio. He traído a la entrevista, por crear ambiente, un libro que era de mi abuelo, Teoría y práctica de la esgrima, de Pedro Carbonell (Madrid, 1900), maestro de armas de Alfonso XIII. Nos inclinamos golosos sobre las ilustraciones y Pérez-Reverte indica que este Carbonell era el hijo del que dio lecciones a Blasco Ibáñez para batirse en duelo. Ah, lo dices en la novela, le señalo al escritor, que alza divertido la cabeza y matiza: “No, lo dices tú”. Es cierto, ¡lo dice mi personaje! Nos miramos sonriendo.
“La amistad es lo que nos salva”, concluye Arturo Pérez-Reverte. Y no parece que se pueda añadir nada mejor.
ELPAÍS
Babelia