Manuel Planelles
Solo se recicla el 29% de los desechos urbanos, muy lejos del objetivo fijado por la UE para 2020.
Contenedores en uno de los puntos limpios de Sevilla. PACO PUENTES
Hay dos velocidades en el reciclaje de residuos; la que llevan las instituciones europeas –enfrascadas ahora en incrementar los objetivos a cumplir por todos los miembros de la UE en la próxima década– y la que lleva España, que es incapaz de aumentar el porcentaje de desechos municipales que recicla para cumplir siquiera con la normativa comunitaria vigente. Mientras en la UE, de media, el 45% de estos residuos se reciclan, España está estancada en el 29%. Y opta mayoritariamente (56%) por depositar en los vertederos los desechos urbanos.
La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha dado este martes el visto bueno a los nuevos objetivos para los próximos años, que se espera que queden definitivamente aprobados a partir de abril, cuando vote el pleno de la Eurocámara. En 2025, según el texto acordado ya por las instituciones comunitarias, todos los miembros de la UE deberán reciclar al menos el 55% de los residuos municipales. En 2035, el porcentaje debe llegar al 65%.
El reciclaje es una de las patas fundamentales de la llamada economía circular, que aspira a lograr una mayor reutilización de las materias primas. Se trata, casi, de una cuestión de supervivencia: con unas previsiones de aumento constante de la población mundial, simplemente será imposible mantener el ritmo actual de consumo de materias primas en las próximas décadas en el planeta. Por eso se necesitan estrategias de economía circular que obliguen a sacar el máximo partido a las materias primas.
Alrededor del 45% de los residuos municipales (los desechos urbanos, que no incluyen ni los industriales ni los peligrosos) que se generan en este momento en el conjunto de la UE se recicla, según los últimos datos de Eurostat, la Oficina Europea de Estadística. La directiva vigente de residuos establece que en 2020 cada Estado debe llegar a una tasa de reciclaje del 50%, con lo que la UE en su conjunto estaría a solo cinco puntos de cumplir. Además, los nuevos objetivos que habrá para 2025 y 2035 son relativamente asequibles, ya que supondrán un aumento anual de solo un punto para cumplir con la hoja de ruta prevista.
Pero para algunos Estados –entre ellos España– es casi ciencia ficción pensar en cumplir con esas metas. "Es imposible. Es materialmente imposible", advierte Carlos Arribas, del área de residuos de Ecologistas en Acción. Se refiere este especialista a la imposibilidad de que España cumpla con la directiva vigente, es decir, que en 2020 la mitad de los residuos municipales del país se reciclen.
Los últimos datos de Eurostat dan la razón a Arribas. En 2016, el último año disponible, España recicló solo el 29,7% de todos sus residuos municipales. Pero lo peor es que durante esta década no se aprecia evolución alguna. Desde 2010 España está estancada en ese tercio –punto arriba, punto abajo– de tasa de reciclaje.
El propio Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente reconoce a EL PAÍS que "se deben adoptar medidas para lograr aumentar 20 puntos porcentuales el reciclado" para cumplir con Europa. Ni siquiera este departamento se aventura a pronosticar que España pueda cumplir con el objetivo de 2020. El ministerio defiende que ha elaborado un plan de acción de economía circular para el periodo 2018-2020, aunque aún no se ha aprobado. "Si se ponen en marcha las actuaciones previstas” en ese plan, “el objetivo quedará cerca de la realidad en España", se limita a aventurar el ministerio.
Diferencias regionales
La Comisión Europea elaborará este año un informe de "alerta temprana" sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de 2020. Y la previsión es que España figure entre los Estados que están en peligro de no cumplir. El pasado año la Comisión ya incluyó a España en el grupo de ocho países a los que sometió a una revisión sobre sus políticas y a los que instó a aumentar sus esfuerzos.
En su análisis, la Comisión resaltó las importantes "diferencias interregionales" en la tasa de reciclaje. Por ejemplo, mientras La Rioja superaba ya en 2013 cómodamente el 50%, las Islas Canarias, Madrid y Galicia ni siquiera llegaban al 20% de reciclaje de los residuos municipales. La Comisión, en su informe, reclamaba a España el "fortalecimiento de la coordinación y la cooperación entre los tres niveles administrativos", es decir, Ayuntamientos, Gobiernos regionales y Ejecutivo central.
Sobre estas diferencias entre regiones, el ministerio asegura que el Estado en ese asunto "tiene competencias de legislación básica y planificación general". "Son las autoridades regionales (las comunidades autónomas) junto con las entidades locales (municipios) las que tienen las competencias ejecutivas y de gestión de los residuos", añade. "Sin perjuicio de todo ello, el cumplimiento de los objetivos comunitarios de gestión de residuos se exige al Reino de España", asume el departamento de Medio Ambiente.
ALEMANIA Y LOS OTROS ALUMNOS AVENTAJADOS
Alemania es el líder europeo indiscutible en reciclaje de sus residuos municipales. No solo ha superado el objetivo fijado para todos los miembros de la Unión Europea para 2020, sino que ya ha superado el 65% que se va a establecer como meta para 2035. Alemania, según los datos de Eurostat, superaba en 2016 el 66% de tasa de reciclaje. Austria, Eslovenia, Holanda y Bélgica, según esa misma fuente, también habían superado el objetivo del 50% en 2016.
Francia, Reino Unido e Italia superaban en ese mismo año el 40%, y se encontraban en mucha mejor posición que España para cumplir en 2020 con la directiva sobre reciclaje y con los nuevos objetivos que va a fijar la Unión Europea.
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