lunes, 30 de diciembre de 2019

La trágica vida de «la Chata»: la Infanta Borbón querida hasta por el Madrid republicano. 4º ESO

ABC HISTORIA
Irene Mira Serrano

La hija de la Reina Isabel II fue la única miembro de la Monarquía a quien la Segunda República permitió permanecer en España tras el exilio de su sobrino el Rey Alfonso XIII en 1931.

La infanta Isabel de Borbón


El compromiso social de la monarquía en sus obligaciones fue el principio rector en la vida de la Infanta Isabel de Borbón. Más conocida con el sobrenombre de «la Chata», la hija de la Reina Isabel II fue, quizás, el miembro más carismático de la historia de la Corona. Su carácter llano y sencillo encandiló a los españoles hasta el punto de convertirse en un personaje muy querido en el Madrid de entonces, el cual ya tendía a ser más republicano que monárquico. 
Su popularidad permitió que fuera la única de la Familia Real a la que se le permitió permanecer en España cuando su sobrino el Rey Alfonso XIII se exilió en 1931, tras la irrupción de la Segunda República. Aún así, prefirió ir junto a los suyos al destierro, donde murió a los pocos días en París. Allí permanecieron sus restos hasta 1991, cuando el Rey Juan Carlos I decidió traerlos de vuelta a ese Madrid bullicioso al que ella tanto amó.

Dos veces Princesa de Asturias

La hija primogénita de Isabel II y Don Francisco de Asís constituyó cierta esperanza de paz y estabilidad para el reinado, golpeado por las cruentas guerras carlistas. Su nacimiento fue recibido con honores de futura reina por la necesidad de garantizar la sucesión a la Corona y ante la falta momentánea de heredero varón. La Infanta fue la primera en llevar el título Princesa de Asturias, gracias al Decreto que había aprobado su madre en 1850, el cual permitía la sucesión inmediata, fuera hombre o mujer.
En sus primeros meses de vida sufrió los peligros a los que se sometía todo miembro real. La ceremonia en la Basílica de Atocha, donde Isabel II presentaría a su hija como heredera, se convirtió en una pesadilla cuando  el cura Merino intentó asesinar a su madre. Por fortuna, todo quedó en una anécdota aterradora.
La Infanta sabel de Borbón contrajo matrimonio con el príncipe napolitano Cayetano de Borbón Dos Sicilias y Habsburgo. El joven se suicidó dejando a su mujer viuda con 20 años
La Infanta sabel de Borbón contrajo matrimonio con el príncipe napolitano Cayetano de Borbón Dos Sicilias y Habsburgo. El joven se suicidó dejando a su mujer viuda con 20 años
Durante toda su infancia asumió una educación acorde a las responsabilidades de rango, además de participar en las ceremonias de Corte. Cuando nació su hermano, el futuro Rey Alfonso XII, en 1857, perdió el título de Princesa de Asturias, que recuperaría diecisiete años más tarde ante la ausencia de un hijo heredero del Monarca, hasta el nacimiento de su sobrina María de las Mercedes. A partir de entonces adquirió la categoría de Infanta hasta el final de sus días.
La razón de Estado frustró su destino al contraer nupcias con el príncipe napolitano Cayetano de Borbón Dos Sicilias y Habsburgo, Conde de Girenti. Este, enfermo de epilepsia, se suicidó de un tiro en la sien, en 1871. La Infanta quedó viuda con 20 años de edad y regresó con su familia, por entonces exiliada en París tras los sucesos de la Revolución del 68. 

El compromiso monárquico

Siendo una niña, la Infanta comprendió cuál era su deber como miembro de la Corona. La nieta de Fernando VII supo mantenerse alejada de toda intriga palaciega y evitó a toda costa  la polémica vida de su madre y abuelo. 
La dramática muerte de su marido y la situación política de su país alteró sus planes vitales. Cuando se instaló en París, su principal papel fue el de aconsejar a su hermano Alfonso, entonces príncipe, y colaborar en la restauración de los Borbones junto a  Cánovas del Castillo. En aquellos días, la Infanta escribió: «Es necesario darse a conocer y que la Familia Real trabaje por el bien común». Un propósito que guió siempre su comportamiento. 
La Infanta Isabel sabía descender de su jerarquía y ser únicamente una madrileña más
La noción de servicio a la Corona fue, para ella, fundamental. Su empeño en mejorar la imagen real la llevó a emprender una serie de viajes por toda España, como ya había hecho cuando era niña al lado de su madre, donde conquistó a sus súbditos vestida con el traje regional. Isabel era consciente de su rango, pero a la vez amiga de la llaneza y la sinceridad del pueblo. 
La Infanta despachando con su intendente el Señor Coello,y la Duquesa de Nájera
La Infanta despachando con su intendente el Señor Coello,y la Duquesa de Nájera
ABC la describió en su momento como «el mejor relaciones públicas que jamás tuvo la dinastía». Pues cuando llegó al trono su sobrino el Rey Alfonso XIII, la Infanta ejerció como una auténtica embajadora y lo representó en infinidad de viajes dentro y fuera de España. Llevó la actividad de la Monarquía hasta donde el propio Rey no llegaba. La labor de Doña Isabel fue primordial en una época de inestabilidad política con continuos cambios de gobierno y el creciente republicanismo. Años más tarde, la denominada por sus familiares como «el sosten de las instituciones» volvería a recorrer el país de arriba a abajo, en una inagotable actividad institucional, a pesar de su ya avanzada edad. 

La Infanta más castiza y popular: «la Chata»

«Madrileña de pies a mantilla fue la augusta dama, y su madrileñismo caldó en la más notoria popularidad»,  describía un ABC orgulloso del miembro real más castizo que jamás existió. Su cercanía al pueblo y a sus costumbres la convirtió en un personaje muy popular. 
La gente la llamaba democráticamente «La Chata», por su carácter generoso y popular. Lejos de molestarle, le placía que así la llamasen, porque en ello iba la manifestación de un sincero cariño. Buscaba su contacto para compartir tanto sus alegrías y dolores, para mezclarse con él en los momentos de regocijo tradicional. 
«La Infanta Isabel sabía descender de su jerarquía y ser únicamente una madrileña más»,  recordaba el diario en 1991. Nunca faltó a la romería de San Isidro en la Pradera, donde bebía y reía con las gentes más sencillas y humildes. Recorría, a su vez, las típicas verbenas que se celebraban en la ciudad, deteniéndose ante los puestos más insignificantes y mostrandose siempre generosa con todos. También es recordada su visita a pie a los Sagrarios madrileños la tarde del Jueves Santo. 
La Chata rodeada de gente compra botijos en uno de los mercadillos de la Pradera de San Isidro,
La Chata rodeada de gente compra botijos en uno de los mercadillos de la Pradera de San Isidro,
Entusiasta de los toros, nunca se perdió ni una corrida en las Ventas, donde acudía tocada con la clásica mantilla y con claveles reventones en el opulento pecho. El público gritaba «¡Viva la Chata». Y el día que murió, la plaza guardó un minuto de silencio. El semanario «La Crónica» escribió: «Era indiscutible que fue la figura de la Familia Real más popular y querida de Madrid, por su espíritu democrático y castizo».

La Chata desterrada de Madrid 

La Infanta tenía 80 años cuando la sorprendió en su Palacio de Quintana la proclamación de la Segunda República,  el derrocamiento de su sobrino el Rey Alfonso XIII y el nuevo exilio de su familia a Francia. Enferma de esclerosis y en un lamentable estado de salud, el nuevo Gobierno le permitió que se quedara en Madrid. Sin embargo, ella decidió seguir el camino del exilio y no abandonar a los suyos. Inició un penoso viaje en ferrocarril hasta París en una camilla. A los pocos días, el 23 de abril, moriría.
Al día siguiente de su muerte, ABC dedicó su portada a la Infanta Isabel, más conocida con el sobrenombre de «la Chata». 24 de abril de 1931
Al día siguiente de su muerte, ABC dedicó su portada a la Infanta Isabel, más conocida con el sobrenombre de «la Chata». 24 de abril de 1931
El día después de su muerte,  ABC lamentaba su pérdida en los términos más elevados: «Se ha ido la Infanta Doña Isabel. Una mujer excepcionalmente insigne, que, además de ser una gran princesa, era también una gran española, segura de que practicaba el mejor culto a la Patria en el amor a la cultura y la tradición».
El diario criticaba el final patético que había tenido el Borbón más querido hasta entonces: «Al final no ha tenido suerte. ¿Morir fuera de España ella, la española integral? ¿Ser arrojada de Madrid la mayor madrileña de todas y conocer el sorprendente dolor que sean manos de madrileños las que le señalen el camino del destierro?». «[...] el ser que más que nadie parecía tener derecho a reposar en el seno de esta tierra», sentenciaban sus páginas.
Pinchando en el enlace se accede al vídeo.

«Asistimos a una lucha entre Al Shabab y Daesh» Actualidad-3º-4º ESO

ABC ESPAÑA
Esteban Villarejo

El Coronel Javier Pardo de Santayana, Jefe de Estado Mayor de EUTM Somalia, explica a ABC el momento que vive la misión.


El Coronel Javier Pardo de Santayana, Jefe de Estado Mayor de EUTM Somalia - ABC

¿Cómo es la situación en estos momentos en Somalia?
La implantación de un proyecto nacional está resultando muy complicada porque aún permanecen los enfrentamientos entre diferentes milicias clánicas, además del terrorismo yihadista, que es la principal amenaza que enfrenta el país. En la actualidad, Al Shabab está más debilitado que en tiempos pretéritos, pero aún mantiene una importante capacidad de atentar. Por otro lado, desde hace unos años estamos asistiendo a una lucha entre las dos facciones yihadistas: Al Shabab, filial de Al Qaida, y los grupos leales a Daesh. Su presencia en amplias zonas de territorio somalí complica mucho el escenario de seguridad, y también el apoyo que están recibiendo desde el exterior. Estos grupos terroristas tienen como principal objetivo dinamitar cualquier atisbo de gobernabilidad en Somalia. Pero a pesar de que las amenazas a la seguridad siguen muy presentes en Somalia, podemos constatar que se han conseguido grandes avances, sin obviar que aún queda mucho para hablar de un país seguro y estable. 
¿Realmente Somalia tiene solución?
Por supuesto, Somalia tiene solución y está avanzando hacia ella, pero todos somos muy conscientes de que son necesarios muchos años para conseguir que sea un país seguro, estable y desarrollado. España está comprometida con Somalia desde que la Unión Europea decidió desplegar EUTM Somalia en 2010. Desde entonces, la contribución nacional ha sido permanente y ha aumentado en los últimos meses. Todo ello porque estamos convencidos de que la seguridad y el progreso de Somalia son factibles, aunque el desafío sea descomunal. Además, un futuro pacífico y estable es muy necesario no solo para el país y la región del Cuerno de África, sino también para Europa.
¿Cuál es la principal dificultad a la hora de instruir a los somalíes?
Hablo mucho con nuestros instructores, y siempre me dicen que no hay grandes diferencias en formar a soldados en Somalia en comparación con sus respectivos países. Al final, se trata de adiestrar a unidades militares para que sean eficaces y operativas, y esto es algo que compartimos todos los ejércitos del mundo. Sin embargo, es obvio que hay muchas dificultades, desde la barrera idiomática, que obliga a emplear intérpretes de forma permanente, hasta la distinta mentalidad y vivencias del soldado somalí, así como su bajo nivel de formación y educación. Todo ello supone un reto importante para los instructores europeos, pero sé que se esfuerzan a diario para conseguir unidades bien adiestradas y preparadas para enfrentar las amenazas que aún persisten en Somalia.
¿La fortaleza del soldado somalí?
Destacaría su enorme ilusión por aprender y su permanente determinación para ser útiles a su país y a su población. Además, se muestran extremadamente agradecidos por nuestro trabajo para mejorar su formación militar, y no dudan en reconocerlo ante sus instructores, como subraya siempre el jefe del equipo de adiestramiento de EUTM Somalia, el teniente coronel español Carlos Guarnizo. 
¿Cómo se mueven por la ciudad? ¿Qué medidas de seguridad llevan? 
Aunque es imposible garantizar un riesgo cero, nuestros movimientos se realizan en los vehículos Lince, que tienen unas altas medidas de seguridad; escoltados por una fuerza de protección muy bien preparada; y siempre realizamos una evaluación de riesgos antes de acometer cualquier actividad. 
¿Cómo es Mogadiscio?
Mogadiscio es una ciudad destrozada por muchas décadas de conflicto, que apenas cuenta con calles asfaltadas y donde la mayoría de las casas son de uralita o están en condiciones muy precarias. Tampoco hay un sistema de alcantarillado, y el servicio de recogidas de basura es prácticamente inexistente. Pero también hay mercados, algunos centros comerciales, colegios y hospitales, y cada vez más edificios en construcción; y, sobre todo, personas que viven y están esperanzados en un futuro mejor para su país. Cuando atravesamos Mogadiscio con nuestros convoyes, muchos somalíes nos transmiten su gratitud, y este agradecimiento justifica con creces nuestro trabajo y esfuerzo en este país. Todos estamos convencidos de que algún día -todavía lejano-, Mogadiscio será una ciudad habitable y próspera, y la capital de un país seguro y estable. 

El mapa de los enclaves españoles: los territorios rodeados por otras provincias. Actualidad

EL PAÍS VERNE-HISTORIA
EMILIO SÁNCHEZ HIDALGO

Treviño, el Rincón de Ademuz, Petilla de Aragón o Valle de Villaverde son 'islas' en comunidades autónomas ajenas.


En el norte de España hay enclaves de algunas comunidades situados en otras autonomías.  Getty Images

El enclave más famoso de España es el de Treviño. Un trozo de Burgos situado en plena provincia de Álava.
La geografía tiene términos concretos para zonas como esta, rodeadas de una administración política diferente a la que pertenecen. Son enclaves. O exclaves, según el punto de vista. Treviño es un enclave de Álava, porque está en su territorio. Para Burgos es un exclave, ya que es un área propia en el exterior de sus límites provinciales. El término más utilizado es enclave.Este tipo de caprichos geográficos obedecen a cuestiones históricas. Por ejemplo, para entender el caso de Treviño hay que remontarse al siglo XII. En el año 1179, el rey navarro Sancho XI y el rey de Castilla Alfonso VIII acordaron la transacción de Treviño a Castilla. Esa renuncia fue una de las cesiones navarras tras una guerra que enfrentó a ambos reinos.
Los enclaves del mapa derivan de la división provincial española, que apenas ha cambiado desde 1833. "Las delimitaciones de las provincias en esos años no son generadoras de los actuales territorios separados sino que, en todo caso, vienen a perpetuar situaciones anteriores que no corrigen. Es conocida la muy irregular conformación de las provincias del Antiguo Régimen", indica el experto en ordenación del territorio José Luis Zubieta, en un artículo titulado Enclaves y territorios separados en Cantabria.
Los enclaves suelen generar conflictos entre administraciones: el territorio que rodea al enclave, normalmente, exige su anexión. Para ello, cada administración recurre a las fuentes históricas que mejor sostengan su reclamación. Este tipo de disputas a veces se traducen en problemas para los vecinos de los enclaves: ¿Quién se hace cargo de la asistencia sanitaria? ¿La provincia que rodea al enclave o la provincia a la que pertenece? Se resuelven de manera diferente según el caso.
Hay enclaves de ciudades, de provincias, de comunidades autónomas y de países. Estos son algunos de los casos más destacados.
Entre provincias y comunidades autónomas españolas
En el libro Viajes por los enclaves españoles (1995), Ramón Carnicer identifica 26 enclaves en España. Algunos son muy pequeños y están despoblados. Otros representan una porción de territorio considerable en provincias o comunidades ajenas. A continuación te mostramos en el mapa estas zonas.
Barcelona, Girona y Lleida
Valielles corresponde a la provincia de Barcelona, pero está incrustado en Lleida. Es parte del término municipal de Montmajor. Dentro de la provincia de Barcelona hay tres enclaves: Malagarriga, perteneciente a Lleida; La Rovira de Abajo, parte de Girona; y Can Vies, territorio de Tarragona.
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Pincha en la imagen para ampliarla. Puedes hacer lo mismo en todos los mapas de este artículo. Google Maps
Bizkaia y Cantabria
Orduña es un enclave de Bizkaia, cuyas fronteras delimitan con Álava en el norte y Burgos en el sur. Este municipio tiene media hectárea de su término municipal en Burgos, pero es un enclave tan pequeño que ni siquiera aparece en los mapas. Es La Cerca de Villaño.
Por otra parte, Valle de Villaverde, que hasta 2005 se llamaba Villaverde de Trucios, es un enclave de Cantabria completamente rodeado por la provincia de Bizkaia. En este enclave, el prefijo telefónico es vizcaíno, pero el código postal es cántabro. Hasta mediados del siglo XV, este territorio fue parte del Señorío de Bizkaia. Una transacción de territorios entre familias separó este territorio del País Vasco.
Burgos
La provincia de Burgos tiene un enclave en Palencia (La Rebolleda), otro en Álava (Treviño) y dos en La Rioja (Sajuela y El Ternero). La relación de estos enclaves con el territorio que luego compondría la provincia de Burgos se remonta al siglo XI.
Córdoba
Villar es uno de los enclaves más pequeños de España. Esta pequeña porción de Córdoba está en la provincia de Sevilla.
Ciudad Real
Anchuras es el tercer enclave más grande de España, después del Rincón de Ademuz y Treviño. Hasta 1833, este territorio pertenecía a Talavera, ahora parte de Toledo. Ahora es territorio de Ciudad Real.
Guadalajara y Madrid
El único enclave de Castilla-La Mancha en otra comunidad autónoma es una pequeña parte del término municipal de Torrejón del Rey: Los Barrancos y La Canaleja. Está rodeado del territorio de la Comunidad de Madrid. Esta región tiene un enclave al este. La Dehesa de la Cepeda está en la frontera entre Ávila y Segovia.
Navarra
El premio Nobel Santiago Ramón y Cajal vivió casi toda su vida en Aragón. Esta comunidad autónoma le reivindica como uno de sus personajes más ilustres. Sin embargo, su casa natal está en Navarra. El médico nació en Petilla de Aragón, el enclave navarro en la provincia de Zaragoza.
Este enclave perteneció a Aragón hasta el siglo XIII. Entonces, Pedro II de Aragón contrajo una deuda de 20.000 maravedíes con el rey de Navarra, Sancho VII. El monarca aragonés ofreció Petilla y otras poblaciones como aval de la deuda. El préstamo no fue devuelto y, en 1231, Petilla pasó a formar parte del reino de Navarra. Tres kilómetros al sur de Petilla está Bastanes, un enclave navarro que también se encuentra en la provincia de Zaragoza y pertenece a Petilla.
Palencia
La provincia de Palencia es la que más enclaves tiene fuera de su territorio. Cezura y Lastrilla están en Cantabria y Villodrigo en Burgos. Justo al sur de Villodrigo hay otro enclave muy pequeño, también en Burgos: Aguanares. Berzosilla está en la frontera de Burgos y Cantabria.
Valencia
“Con la aprobación de la Constitución de 1812 y la vuelta de los Borbones, la comarca pasó a formar parte de la moderna provincia de Teruel (de 1822 a 1823). Definitivamente, en 1823, pasa a pertenecer a Valencia, adquiriendo la categoría de enclave”, explica la web de la Mancomunidad del Rincón de Ademuz. Es el enclave más grande de España.
Valladolid
Los enclaves de Valladolid están en provincias con las que comparte autonomía. Los enclaves de Roales y Quintanilla están en la frontera de Zamora y León. Dehesa de San Llorente está completamente rodeada por territorio leonés.
Entre países
No hay consenso entre los expertos en geografía sobre qué territorios exactamente deberían tener la categoría de enclave. Por ejemplo, algunos consideran a Ceuta y Melilla como enclaves de España en Marruecos o a Gibraltar de Reino Unido en España. Sin embargo, el hecho de que tengan salida al mar diluye uno de los factores que caracteriza a los enclaves: estar rodeados completamente por administraciones diferentes a la que pertenece.
Descartando a territorios como estos, encontramos varios ejemplos de enclaves en un repaso al mapa mundi. También ponemos algunos ejemplos de países enclavados. No son enclaves como tal, pero se consideran países enclavados al estar completamente rodeado por otro país.
Llivia (parte de España en Francia)
Llivia es un trozo de Girona en Francia. El único enclave español en el extranjero está rodeado de territorio francés desde 1659. Como explica este artículo de EL PAÍS, Llivia "nunca se movió de su sitio. Lo que cambió fue el territorio que lo rodeaba. Por azares bélicos, se quedó como una isla española más allá de la frontera".
Baarle-Hertog (parte de Bélgica en Países Bajos)
Büsingen am Hochrhein (parte de Alemania en Suiza)
San'kovo-Medvezh'e (parte de Rusia en Bielorrusia)
San Marino, completamente rodeado por Italia
Lesotho, completamente rodeado por Sudáfrica