Manuel P. Villatoro
- César Cervera presentó el martes en Madrid su primer libro: «Los Austrias, el imperio de los chiflados» («La esfera de los libros»).
Felipe el Hermoso
Seguro que, cuando los Austrias llegaron a nuestro país junto a Juana «la Loca», pocos podían imaginarse que se acababa de inaugurar una de las dinastías más controvertidas de la historia de la Península. Y es que, aunque estos monarcas ofrecieron unos años dorados a España que incluyeron la colonización de América y la victoria contra los musulmanes en Lepanto, terminaron por agotar económicamente el Imperio que ellos mismos habían creado y provocaron la decadencia de su propia familia por culpa de su endogamia y sus excentricidades personales.
Carlos I
Es precisamente en esa faceta más oscura y olvidada hasta ahora en la que se centra César Cervera (periodista especializado en historia del diario ABC) en su nuevo libro: «Los Austrias, el imperio de los chiflados» («La esfera de los libros»). Una obra que fue presentada el martes en la Casa del Libro de Gran Vía (Madrid) por su autor, por el reportero y columnista Hermann Tertsch (también de ABC) y por el escritor José Luis Hernández Garvi («Glorias y miserias imperiales: Crónicas insólitas de la época de los Austrias» y «Héroes, villanos y genios: extranjeros insignes al servicio de los Austrias» -Edaf-).
Felipe II
«Los Austrias son los protagonistas de una parte de nuestra historia en la que España era el centro del mundo. Gozaron de oro, soldados, hombres... Pero, cuanto más leía, más me daba cuenta de que el Imperio se mantuvo en pie a pesar de ellos, y no gracias a ellos», explica Cervera a ABC. Y es que, como bien explica el divulgador histórico, mientras los soldados de los Tercios andaban luchando por media Europa, Carlos I comía a escondidas por los rincones de palacio acomplejado por su enorme mentón y Felipe II (un obsesivo compulsivo) coleccionaba cuadros eróticos. «No eran locos o violentos, pero sus rarezas dieron pie a situaciones rocambolescas y a un Imperio que se acabó deshilachando antes de tiempo», añade el autor.
Felipe III
Usando como base todas estas excentricidades, Cervera ha hilado un relato interesante y ágil en el que se explican de igual modo los oscuros y los claros de esta dinastía. Una línea sucesoria que creó un imperio de los chiflados en el que, como señala Hernández Garvi, una corte avanzada y cosmopolita convivía con unos monarcas que se escapaban por la noche buscando mujeres. «Los Austrias crearon el país que ahora muchos quieren tirar por tierra. Por suerte, libros como este sirven para que los lectores encuentren historia cierta, y no pringue ideológico», ha señalado Tertsch.
Felipe IV
Carlos II
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