Raquel Villaécilla
Pizzería de Telepizza. ÓSCAR MONZÓN
Se establecerá en el país gracias al acuerdo con un socio local para "cubrir una demanda de los consumidores hasta ahora no satisfecha".
El mejor ejemplo del aperturismo incipiente en un país hasta ahora cerrado al consumo occidental como es Irán es el hecho de que Telepizza, una de las mayores franquicias de venta de pizza a domicilio del mundo, vaya a abrir su primera tienda en Teherán en 2017.
Sus pizzas llegarán por primera a los hogares de la capital iraní en la fecha señalada gracias a un acuerdo de la franquicia con el socio local Momenin Investment Group. Se trata "de un hito muy importante" para la expansión internacional de la cadena, según ha reconocido Pablo Juantegui, presidente de Telepizza.
Será la primera cadena europea del sector en instalarse en el país y gracias a ellolos consumidores iraníes verán satisfecha "una demanda hasta ahora no cubierta",como es la de pedir pizza a domicilio, según ha admitido el presidente internacional del grupo, Giorgio Minardi.
Los consumidores podrán degustar el producto in situ o pedirlo para llevar. La pizzería de Teherán será la pionera, aunque el reto es inaugurar 10 tiendas antes de que finalice 2017. El objetivo es abrir 200 en un plazo de 10 años por todo el país. Esto supone estrenar unos 20 establecimientos cada 12 meses, lo que da una idea del ambicioso ritmo de expansión de Telepizza.
El socio local que ayudará al grupo en este desembarco ha asegurado que apoya el proyecto porque "va a permitir ofrecer a los iraníes algo que hoy no hay en el mercado: pizzas de calidad hechas a mano para disfrutar en cualquier sitio", en palabra de Hadi Momenin, del grupo Momenin Investment.
Irán se abre al mundo
Telepizza es una cadena de franquicias extendida sobre todo en Latinoamérica y Europa. Además, tiene dos tiendas en Arabia Saudí y cinco en Angola. En España, su mayor mercado, cuenta con 665 locales, y en Polonia, su segundo mercado europeo, tiene 119.
Aunque el interés de las empresas internacionales por el país aún es tímido, Teherán espera un repunte en los próximos años tanto en el consumo como en el turismo. También espera un crecimiento en la llegada de empresas extranjeras.
Tras la revolución de 1979 Irán se cerró al mundo. Su rechazo a Occidente, en especial a Estados Unidos y todo lo que esta potencia representa, cristalizó en un mayor aislamiento económico.
Sin embargo, tras las últimas elecciones, con victoria del aperturista Hasan Rohani, el país se ha ido abriendo poco a poco a Occidente. Se han desbloqueado sus relaciones con EEUU y la comunidad internacional levantó las sanciones económicas que pesaban sobre el país.
A pesar de su restrictiva normativa (está prohibido beber alcohol y el uso del velo es obligado) se ha doblado el número de turistas en Teherán en los últimos dos años. De hecho, el país pretende construir unos 300 hoteles en los próximos cinco años para acoger la llegada de estos visitantes.
La llegada de Telepizza al país es otro hito en este sentido. Minardi, ex directivo de McDonald's y Burger King, ha recalcado que la internacionalización es uno de los pilares de crecimiento de la compañía, que cuenta con 1.342 tiendas repartidas por más de 15 países.
El 50% de su facturación procede de las ventas internacionales, mientras que el 60% de las tiendas están en el exterior. Según el directivo, Irán será "el principal país de la compañía en los próximos años".
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