J. CARLOS CARABIAS
Escasa formación académica, malas inversiones, divorcios y un círculo cerrado de confianza afectan al futuro del jugador.
La Asociación Española de Futbolistas Internacionales, los que han jugado alguna vez con la selección, trabaja para evitar lo que es un hecho corriente: la quiebra económica de los futbolistas de elite. Según la visión de su presidente, Fernando Giner, estas son las razones que desembocan en una ruina al retirarse un jugador.
Sin estudios ni formación
Uno de los principales factores, si no el primero, para explicar cómo llega un exfutbolista a la ruina. La mayoría no tienen estudios ni formación. Comienzan muy jóvenes en el deporte profesional y no se suelen preocupar por recuperar los estudios o añadir nuevos contenidos a su educación.
Malas inversiones en los negocios
Una de las recomendaciones que realiza la Aedfi consiste en «no dejar los negocios en manos de los abogados». Al contrario, el consejo que aportan a sus afiliados es «estar encima de las inversiones, mirar balances, consultar los datos y las cifras». Estar al día, en definitiva, como si se tratase de una cuenta bancaria.
Un divorcio y el 50 por ciento
Las separaciones matrimoniales constituyen una de las causas que contribuyen a la quiebra de los exfutbolistas. Un divorcio «por las buenas» puede suponer que la pareja se queda con el 50 por ciento de los bienes gananciales. En muchos otros casos, el porcentaje se incrementa hasta el 60 o el 70 por ciento.
Desconocimiento y círculo cerrado
La falta de formación incide en un punto clave: el desconocimiento. «Los futbolistas no saben cómo utilizar todo el dinero que ganan», dicen en la Aedfi. Eso implica que a veces entregan su patrimonio a las manos de padres, familiares o amigos «que tampoco tienen un gran conocimiento de las inversiones».
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