Sandro Pozzi
Las primeras estimaciones señalan que contiene cerca de 20.000 millones de barriles que lo sitúan como el más grande de ese país.
Un campo petrolífero en Texas (EE UU) EFE
Texas rebosa de recursos fósiles para alimentar el camino de Estados Unidos hacia el autoconsumo de energía. El servicio geológico acaba de descubrir el que podría ser el mayor yacimiento del país, localizado en Wolfcamp, en la ya rica formación Permian. Está estimado en 20.000 millones de barriles de crudo y 16 billones de pies cúbicos de gas natural. Por darle dimensión, triplica el hallazgo que se hizo hace tres años en la formación Bakken, en Dakota del Norte.
La estimación de la USGE para la cuenta de Wolfcamp, de hecho, se hace en un lugar conocido por las petroleras, donde ya se hicieron prospecciones siguiendo métodos convencionales de extracción. Ahora, gracias a la revolución del fracking se puede llegar a recursos que antes estaban técnicamente fuera de su alcance. Como indica Guidroz, los cambios tecnológicos y las prácticas de la industria tienen efectos significativos en las estimaciones.El descubrimiento se hace con el mercado de la energía viviendo su peor momento en tres décadas. Al precio actual, ese ingente tesoro se valora 900.000 millones de dólares. Walter Guidroz, coordinador de la USGS para los recursos energéticos, destaca que todavía hay potencial para destapar más recursos en EE UU que se pueden recuperar y explotar gracias a las nuevas técnicas de extracción, “incluso en áreas donde ya se producen miles de millones de barriles”.
Es por este motivo, añade, por el que la agencia sigue realizando nuevas estimaciones por los yacimientos tanto en suelo estadounidense como por el mundo. Hasta hace una década, el petróleo en estos yacimientos se extraía con pozos verticales. La técnica del fracturación hidráulica y las perforaciones horizontales permitieron abrir nuevos yacimientos que antes no se podía explotar, lo que disparó la producción doméstica y permitió reducir en paralelo las importaciones.
La cantidad de petróleo que acumula en sus entrañas el yacimiento en Wolfcamp, de acuerdo con las estimaciones de la USGS, es casi 20 veces más grande que las reservas en Eagle Ford, también en Texas. Por darle más contexto al descubrimiento, las reserva en la cuenta de Prudhoe Bay en el norte de Alaska, hasta ahora el mayor campo petrolero descubierto en EE UU, produjo 12.000 millones de barriles durante las últimas cuatro décadas.
Tres años de consumo
El hallazgo serviría para alimentar muchos años las necesidades energéticas de cualquier país. España, por ejemplo, consumió 1,2 millones de barriles de petróleo al día en 2015. Son 438 millones de barriles al año. Y en este yacimiento se calcula que hay 20.000 millones de barriles. La producción en la cuenta de Wolfcamp sería, por tanto, suficiente para cubrir el consumo de crudo de EE UU durante tres años, estimado en 19,4 millones de barriles diarios.
Este vasto tesoro energético es una mala noticias para el cártel de los países productores de petróleo. El cártel de la OPEP que se reúnen a final de mes para decidir si ajusta el nivel de producción como respuesta al desplome de precios. El descubrimiento cimienta la estrategia de EE UU en su camino hacia la independencia energética total, que el presidente electo Donald Trump incluye como uno de los pilares de su plan económico.
El magnate tiene entre sus asesores tiene a Harold Hamm, fundador de la petrolera Continental Resources. El también conocido como el "rey del fracking" es uno de los nombres que suena ahora para dirigir el Departamento de Energía en su futura administración. El programa, muy proteccionista desde el punto de vista comercial, de Donald Trump busca la independencia energética total. Para ello propone reducir la regulación a las petroleras.
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