Jaime Ripa
- La tasa de recuperación de basura de plástico, metal y cartón creció un 3,5% en 2017.
El reciclaje de envases de plástico, metal, papel y cartón creció un 3,5% en 2017. Así se desprende del último informe anual de Ecoembes, la organización que gestiona estos residuos, una fracción que supone aproximádamente el 8% de la bolsa de basura. En total, fueron 1.399.582 las toneladas recuperadas, un 77% de lo adherido al sistema del punto verde. "Estamos entrando en una cuarta revolución industrial", valoró Óscar Martín, consejero delegado de la entidad, en la presentación del documento. "Si queremos que el planeta aguante, tenemos que circularizar la economía y acabar con el usar-tirar".
Martín recordó que, pese a los buenos resultados en la partida de envases domésticos –una cuarta parte de lo que se recicla en el país–, todavía hay mucho por hacer para mejorar la foto nacional del reciclaje. Según el último baremo de Eurostat, España recupera el 29% de sus residuos urbanos, muy por debajo del 50% que estipula la normativa europea vigente y de la media de sus vecinos continentales, que se sitúa en el 45%. Para 2035, además, Bruselas exigirá una tasa del 65% y limitará al 10% los desperdicios ventilados en los vertederos. Voltear la situación pasa, según el consejero, por legislar para que todos los desechos sean obligatoriamente reciclados, algo que se está considerando en la primera Estrategia de Economía Circular, actualmente en fase de alegaciones. "Todas las fracciones de residuos se tienen que sumar al carrro", reivindicó Martín, y reiteró la importancia de acometer la basura orgánica, aquella que puede alcanzar hasta el 50% de lo que los ciudadanos tiran al cubo.
A partir de los datos del informe anual, el mapa que encabeza esta información muestra cuántos kilos de envases domésticos se reciclaron por habitante de cada Comunidad. País Vasco (36,8), Cantabria (35,1), Cataluña (33,7 kilos/habitante), Navarra (33,4), Baleares (32,8) y Valencia (32,4) se sitúan entre las mejores regiones. Martín hizo especial hincapié en la evolución de Canarias (37,1 kilos/habitante), una de las últimas en incorporarse a este sistema de recogida, que en los últimos tres años ha elevado su aportación al contenedor amarillo un 45%. Preguntado por las diferencias geográficas, el consejero las atribuyó a la desigual dotación de contenedores y aplicación de las leyes.
Por tipologías, también creció la aportación al contenedor amarillo. En 2017, cada ciudadano depositó 13,9 kilos de plástico, briks y latas (1.142 envases), un 5,7% más que el año pasado. El azul sumó 16,1 kilos de papel y cartón (644 envases), una 3,8% más. Y el número de contenedores selectivos roza los 600.000, una cifra que se materializa en uno cada 100 metros para la totalidad de la población, según Martín.
Por otro lado, los residuos impropios estiman el porcentaje de envases que se tiraron equivocadamente al contenedor amarillo. En 2017 se repitió la cifra del año pasado, un 29,2% de media.
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