La última imagen de la semana del Hubble está dedicada a una galaxia Seyfert, un objeto caracterizado por tener un núcleo activo en el que vive un agujero negro supermasivo.
El núcleo de la galaxia es una fuente de radiación de alta energía, en forma de rayos X y luz ultravioleta - NASA / ESA / Hubble / Judy Schmidt
No parece tener nada de particular. La galaxia PGC 83677 fue recientemente protagonista de la imagen de la semana del telescopio espacial Hubble. Es apenas un punto brillante rodeado de oscuridad y galaxias dispersas. Pero en su centro se esconde un agujero negro colosal.
Los astrónomos creen que ocurre así porque han podido detectar allí una fuente de radiación de alta energía en forma de luz ultravioleta y rayos X, que pueden ser producidos por un agujero negro supermasivo. Esto hace que PGC 83677 sea considerado como una galaxia Seyfert I, porque se considera que su núcleo es activo.
Además de eso, y tal como captó la cámara avanzada para exploraciones (ACS) del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA, PGC 83677 es también una galaxia lenticular, un objeto con forma de disco que carece de brazos, tal como tienen las más familiares galaxias espirales.
Esta galaxia está situada a unos 300 millones de años luz de la Tierra, y está situada en la constelación de Coma Berenices, en las proximidades de Leo en el cielo.
En realidad, la imagen está obtenida después de solapar dos filtros distintos de la cámara del Hubble: uno azul y otro cercano al infrarrojo. Por eso, el color resultante está añadido «artificialmente», después de asignar tonos a cada filtro.
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