Teresa Guerrero
Hallan en Libia fragmentos de vasijas con restos de plantas cocinados hace 10.000 años.
Son la prueba directa más antigua de plantas cocinadas.
Fragmento de una vasija de céramica UNIVERSIDAD DE LA SAPIENZA DE ROMA
Cuando los humanos comenzaron a cocinar dieron un paso crucial en la evolución de nuestra especie. El procesado de alimentos no sólo permitió digerirlos mejor y enriquecer la dieta, sino que supuso un importante cambio cultural. Con el paso de los siglos, la cocina y la gastronomía han ido adquiriendo una gran importancia en nuestra sociedad. Durante el Renacimiento se sofisticaron las recetas y técnicas de la Edad Media, herederas de las de los romanos y los griegos, e incluso comenzó a ser considerada un arte.
Lo cierto es que hoy en día cocinar es mucho más que preparar alimentos. Una tradición que comenzó hace miles de años, aunque las pruebas directas más antiguas, que acaban de ser encontradas, tienen algo más de 10.000 años. Se trata de los restos de guisos hallados en dos lugares del desierto de Libia: fragmentos de vasijas de cerámica con restos de plantas silvestres cocinadas cuyos detalles se publican esta semana en la revista Nature Plants.
Plantas encontradas en los sitios arqueológicos donde se hallaron las vasijas con restos cocinados UNIVERSIDAD DE LA SAPIENZA DE ROMA
"Ciertamente, hay una cantidad significativa de pruebas, como restos arqueobotánicos y discos de piedra para moler, sobre la explotación de plantas en épocas anteriores, pero lo que hemos hallado es la primera prueba directa de plantas cocinadas", explica a este diario Julie Dunne, investigadora de la Escuela de Química de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y autora principal del estudio.
El aceite y los residuos de plantas en los fragmentos de cerámica encontrados en el desierto libio, dice Dunne, sugieren que granos o semillas y hojas de plantas fueron cocinadas en esos recipientes."Parece que esto tuvo lugar al mismo tiempo que se inventó la cerámica en el Norte de África, lo que sugiere que es posible que se inventara para este fin", detalla a través de un correo electrónico.
Según recuerda la investigadora, se conocen dos centros distintos en los que se inventó la alfarería, en el Este de Asia, en el 14.000 a.C, y en el Norte de África, hacia el año 10.000 a. C.
Cerámica para cocinar
Los humanos empezaron a cocinar utilizando el fuego, haciendo hogueras o pozos de cocción. Estas técnicas les permitieron mejorar el sabor de los alimentos, digerirlos mejor, reducir su toxicidad y disponer de nuevas fuentes energéticas. La invención de vasijas de cerámica supuso una mejora de las técnicas para preparar la comida, aunque hasta ahora había pocos restos de plantas cocinadas en recipientes prehistóricos.
Restos arqueobotánicos hallados en el yacimiento, similares a las que probablemente se cocinaron en las vasijas. UNIVERSIDAD DE LA SAPIENZA DE ROMA
Los fragmentos analizados en este estudio fueron encontrados por un equipo italiano de la Universidad de La Sapienza, en Roma. El árido ambiente del desierto libio favoreció la conservación durante milenios de estos restos orgánicos, que muestran la importancia que tuvieron las plantas para la alimentación de los antiguos habitantes del Sáhara. El análisis químico identificó restos de plantas en la mitad de los recipientes de cerámica estudiados, que demostrarían cómo el uso de vasijas cerámicas para cocinar plantas se llevó a cabo durante unos 4.000 años.
Asimismo, los investigadores creen que ya en esa época temprana, los cazadores-recolectores eran capaces de utilizar una amplia variedad de granos y plantas para alimentarse. Hace 10.000 años, el aspecto del territorio que hoy ocupa esta parte del desierto del Sáhara era muy diferente al que tiene en la actualidad, y los científicos creen que era una sabana verde, con lagos y ríos, lo que justificaría el hallazgo de plantas acuáticas. "Una de las plantas acuáticas encontradas en los yacimientos es la espiga de agua, cuyas hojas, tallo y rizoma son comestibles", apunta.
Entre las otras plantas halladas en la zona arqueológica y que podrían haber sido cocinadas en los recipientes, figuran el datilero del desierto (Balanites aegyptica) y especies de los géneros Typha (totora), que es acuática, ficus, ciprés, tragus y cassia, enumera la investigadora. También se encontraron plantas herbáceas como Echinochloa Panicum y Setaria o Sorgo. "Muchas de esas plantas siguen siendo consumidas hoy en día", señala.
Los granos de algunas plantas pudieron ser cocinados para elaborar una especie de gachas, dice la investigadora. Los residuos orgánicos sugieren que también se procesaba en las vasijas el aceite procedente de las semillas.
Algunas de las especies de plantas halladas en el desierto libio
No hay comentarios:
Publicar un comentario