Antonio Maqueda
El endeudamiento alcanza los 1,103 billones de euros, 41.462 millones más que hace 12 meses.
Reloj en la fachada de la sede del Banco de España, en Madrid. EFE
La deuda del conjunto de Administraciones Públicas descendió muy ligeramente en octubre por debajo de la simbólica cota del 100% del PIB. De acuerdo con las cifras publicadas este viernes por el Banco de España, el endeudamiento público descendió en octubre en 4.302 millones de euros y alcanza los 1,103 billones de euros. Si se compara con la última cifra disponible de PIB de septiembre, significa que la deuda supone ahora el 99,92% del PIB. El Ministerio de Economía opta por compararlo con la cifra de PIB prevista para el conjunto de 2016 (la que contiene el plan presupuestario) y señala que se sitúa en el 99,53% del PIB.
Este dato también implica que el Gobierno se acerca al objetivo de deuda remitido a Bruselas para el cierre de 2016: un 99,4%. De alcanzarse esta meta, la deuda a finales de año bajaría en 0,4 puntos del PIB desde el 99,8% registrado al término de 2015. Pese al descenso, el montante de deuda representa la tercera cifra más alta de la serie histórica mensual, supone 41.462 millones más que 12 meses antes y deja a la economía española muy expuesta a cualquier turbulencia en los mercados.
Los pasivos de las Administraciones tocaron por primera vez el 100% del PIB en el último trimestre de 2014. Durante buena parte del año pasado, continuó en esos niveles para disminuir hasta el 99,8% justo al cierre de 2015. Este año la cifra ha estado en el 101% del PIB durante los seis primeros meses. Luego disminuyó en septiembre hasta el 100,3%. Y ahora por primera vez cae del 100% y se coloca en el entorno del 99,5%.
Estas variaciones dependen mucho del calendario de emisiones y amortizaciones. El Ministerio de Economía insiste en que la ratio bajará otro poco más y acabará el año en la meta prevista del 99,4%. Por el contrario, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) sostiene en sus previsiones divulgadas este viernes que la deuda acabará en el 99,9% del PIB y, por consiguiente, no se reducirá respecto al año pasado.
Aunque la deuda continuará subiendo en términos brutos en tanto en cuanto se sigan arrojando déficits públicos, el dato en porcentaje de PIB podría ir disminuyendo muy levemente en los próximos años gracias a un crecimiento del PIB nominal superior a los déficits. El Gobierno espera que retroceda al 99,0% en 2017; al 97,7% en 2018 y al 95,4% en 2019. No obstante, la Autoridad Fiscal discrepa de esta senda y prevé un 99,8% en 2017; un 99,3% en 2018 y un 98,4% en 2019. De ahí que la institución que preside José Luis Escrivá argumente en su informe del Observatorio de Deuda que el ritmo de reducción de los pasivos se está ralentizando, lo que a su juicio retrasará la consecución del 60% del PIB que exige Bruselas hasta el año 2039.
Por otro lado, la disminución de la deuda en proporción al PIB difícilmente podría ocurrir sin el espaldarazo que brinda la política monetaria del Banco Central Europeo. Gracias a las compras de títulos del BCE, este año el tipo medio de las emisiones se sitúa en el 0,6%, lo que permite que el coste de los intereses no se dispare provocando un efecto bola de nieve.
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