Federico Rivas Molina
El Gobierno de Mauricio Macri se compromete a alcanzar el equilibrio fiscal en 2020.
El Fondo Monetario Internacional salió al rescate de Argentina. En solo cuatro semanas, el directorio del organismo, con el apoyo de su titular, Christine Lagarde, aprobó un blindaje de 50.000 millones de dólares, equivalentes a casi el 10% del PIB argentino, para sostener a la economía del país sudamericano. A cambio, Mauricio Macri se comprometió a alcanzar el equilibrio fiscal en 2020. El dinero del FMI, considerado una línea de crédito para prevenir eventuales turbulencias, llegó tras un mayo negro, en el que el peso argentino perdió 22 puntos y las tasas de interés treparon hasta 40%.
Mauricio Macri escenificará mañana el acuerdo con un apretón de manos con Christine Lagarde en Canadá, en el marco de la cumbre del G7. El 20 de junio, el directorio del Fondo aprobará la letra chica del crédito y Argentina dispondrá de inmediato de 15.000 millones de dólares de libre disponibilidad. El resto dependerá de las necesidades financieras argentinas y del cumplimiento trimestral de los compromisos asumidos. El FMI elogió la rapidez con la que Macri recurrió al Fondo en mitad de la crisis cambiaria del mes pasado. “Moverse rápido y tener esta línea de defensa financiera en un entorno internacional volátil fue una decisión muy acertada”, dijo ayer el director del organismo para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, en rueda de prensa en Washington.
El crédito ratifica el apoyo internacional a la apertura económica de Macri, pero también obliga a su Gobierno a aplicar un duro ajuste fiscal. "El FMI nos puede ayudar, pero la solución a nuestros problemas depende de los argentinos. Vamos a crecer un poco menos y vamos a tener un poco más de inflación de la que pensábamos", advirtió el jueves por la noche el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a cargo del anuncio junto con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Los esfuerzos de ahorro serán enormes y las nuevas metas fiscales muy ambiciosas. La de 2019 pasará de 2,2% del PIB a 1,3%, la meta de 1,3% de 2020 bajará a cero y en 2021 se alcanzará el superávit. Para el FMI, las nuevas metas no son una misión imposible, porque el crédito “apuntalará la confianza del mercado”, dijo Werner, y dará tiempo a las autoridades para que lleven a cabo las reformas necesarias.
"Va a ser un gran acuerdo para los argentinos", dijo el presidente Macri.
Macri siempre se negó a un recorte abrupto de gastos porque consideró que los índices de pobreza que heredó, superiores al 30%, no dejaban espacio para ello. Se trató, en el fondo, de no alimentar el malestar social, el verdugo de todos los no peronistas que gobernaron Argentina desde el regreso a la democracia, en 1983. Aplicó entonces lo que llamó gradualismo, es decir una reducción del déficit a cuenta gotas que financió con endeudamiento externo.
El gradualismo ha llegado a su fin, pero el Gobierno ha aclarado que el acuerdo con el Fondo incluye "cláusulas de salvaguardas sociales inéditas", que permitirán a Argentina "relajar la meta de déficit para aplicar una porción del gasto adicional en programas sociales". Lagarde también destacó este punto en una declaración oficial difundida por el FMI. En cualquier caso, las provincias serán las que más sufrirán el ajuste. Buenos Aires bajará los giros a los gobiernos regionales, una jugada peligrosa que pondrá en riesgo el apoyo político de los gobernadores en el Senado, donde están representados. También habrá recortes en los “gastos de la política”, es decir en los salarios de los empleados públicos.
APOYO DE ESTADOS UNIDOS
La administración de Donald Trump manifestó su claro apoyo al paquete de asistencia del FMI a Argentina a través de su secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin. En una declaración publicada en el sitio del Tesoro apenas confirmado el acuerdo, Mnuchin dijo que el apoyo del Fondo servirá para "favorecer el crecimiento" de Argentina.
"Como ha dicho el presidente Trump, Estados Unidos respalda la visión del presidente Macri de transformar la economía de su país y liberar su potencial de crecimiento. Creemos que las políticas económicas y financieras de la Argentina, incluidas las medidas para mejorar el crecimiento y proteger a los más vulnerables, merecen un fuerte respaldo de la comunidad internacional", dijo Mnuchin.
Si se cumplen las expectativas de estabilidad del Gobierno, el problema ya no será económico sino político. El mundo aún abre los brazos a Macri, pero Macri encontrará resistencias en el frente interno. Ajustar las cuentas del Estado hasta 1,4 puntos del PIB en 2019 sólo será posible con apoyo del peronismo, el principal partido opositor. El año que viene, Argentina celebrará elecciones presidenciales y Macri tiene aspiraciones reeleccionistas. Un ajuste fiscal no es el mejor escenario para una campaña exitosa. El rescate del FMI, además, abroqueló alos peronistas, divididos hasta ahora en tres corrientes internas que parecían irreconciliables. La primera advertencia para el Gobierno fue el voto del peronismo unificado de una ley que anuló los aumentos de los servicios públicos y obligó a Macri a vetarla.
La próxima batalla parlamentaria será en septiembre, cuando se discutirá el presupuesto de 2019. En ese texto estará el detalle de las partidas que serán reducidas y cuáles sectores serán los más perjudicados tras el acuerdo con el Fondo.
Presión de la CGT
El acuerdo con el FMI siguió en unas pocas horas a otro de gran trascendencia política. El Gobierno recibió en la Casa Rosada a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), en un intento de última hora por desactivar una inminente huelga general. Los jefes sindicales habían amenazado con parar el país en cuanto se hiciese oficial el crédito del Fondo, pero Macri logró una tregua al menos hasta el próximo martes, cuando habrá otro encuentro. “Acordamos continuar el diálogo. Consideramos que Argentina seguirá creciendo y habrá creación de empleo. Eso le transmitimos a la CGT”, dijo Dujovne
El problema es que las subidas salariales de 15% pactadas a inicios de año han quedado rezagadas ante una inflación que este año superará los 25 puntos, según los cálculos más optimistas. La CGT se llevó de la Casa Rosada la promesa de aumentos extras de hasta 5% entre julio y agosto, que se tomarán a cuenta de futuras negociaciones.
EL FMI APLAUDE LA “DECISIÓN ACERTADA” DE MACRI
El FMI elogió la rapidez con la que Mauricio Macri recurrió al fondo en mitad de la corrida bancaria que sacudió a Argentina el pasado mayo. "Moverse rápido y tener esta línea de defensa financiera en un entorno internacional volátil fue una decisión muy acertada", dijo este viernes el director del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, en rueda de prensa en Washington.
El fondo comparte el optimismo del equipo económico de Macri para reducir el déficit hasta las metas pactadas. Pero advirtió que cumplirlas requerirá "un fuerte compromiso político" y "de toda la sociedad argentina", en palabras del jefe de la misión del FMI para Argentina, Roberto Cardarelli. La nueva inyección de dinero "apuntalará la confianza del mercado" y dará tiempo a las autoridades argentinas para que lleven a cabo las reformas necesarias.
"La economía argentina de
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