Miguel González
El negociador de la UE para el Brexit dice ante el Parlamento español que "seremos cordiales pero no ingenuos".
Mariano Rajoy junto a Michel Barnier. JAIME VILLANUEVA
El negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, ha alertado este miércoles de las consecuencias “catastróficas” que tendría no llegar a un acuerdo con el Reino Unido sobre el llamado "cheque de salida": la deuda financiera de Londres con los demás socios de la Unión. “Si [los británicos] no pagan y nadie quiere hacerlo [en su lugar], la única opción sería cortar por lo sano programas" ya en marcha, ha advertido Barnier en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE.
En su primera comparecencia ante el Parlamento español, Barnier ha eludido ofrecer una cifra del coste para el Reino Unido de su divorcio de la UE –que distintas estimaciones sitúan entre 60.000 y 100.000 millones de euros—, pero ha recordado que el presupuesto europeo se fija para siete años, por lo que el actual abarca hasta 2020. “Pediremos a los británicos lo que han comprometido. Ni un euro de más. Ni de menos”, ha enfatizado.
Junto al acuerdo sobre el "cheque de salida", el otro asunto prioritario son los 3,2 millones de comunitarios que viven en el Reino Unido y los 1,2 de británicos en la UE. Barnier ha admitido que habrá consecuencias de la salida de Londres y que el objetivo de la negociación es limitar los efectos para los ciudadanos sobre la base de la “reciprocidad, la no discriminación y la consolidación de los derechos adquiridos”.
Solo una vez que las incertidumbres sobre estos dos puntos queden despejadas, ha recordado, será posible empezar a negociar un acuerdo de libre comercio entre Londres y la UE a 27 que Barnier, parafraseando a la primera ministra británica, Theresa May, quiere que sea “ambicioso”, pero también “justo”, evitando el riesgo de dumping social, medioambiental o de protección de los consumidores.
El negociador jefe de la UE ha calificado de “brevísimo” el plazo de que dispone para llegar a un acuerdo con el Reino Unido, ya que el mismo debe estar listo en octubre o noviembre de 2018 como máximo, para que haya tiempo de ratificarlo antes de marzo de 2019, cuando concluye el plazo de dos años previsto en el artículo 50 del tratado de la Unión, activado por Londres para poner en marcha la desconexión.
A modo de resumen, Barnier ha reconocido que se enfrenta a una negociación “seria y compleja”, cuyo propósito es minimizar los daños causados por la marcha del Reino Unido, que lamenta, y se ha mostrado dispuesto a afrontarla sin agresividad ni espíritu de revancha o venganza. “Seremos firmes y cordiales, pero no ingenuos”, ha subrayado.
Antes de comparecer en el Parlamento, Barnier ha visitado el Palacio de la Moncloa, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha reiterado su confianza. También se ha reunido en Madrid con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, así como con representantes de agentes sociales, como los sindicatos CCOO y UGT.
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