EL MUNDO ECONOMÍA
Raquel Villaécija
Fachada de un supermercado Lidl en Madrid. GONZALO ARROYO
Invertirá 300 millones en 2017 y se marca como objetivo llegar a las 800 tiendas en España a medio plazo
El modelo de negocio de Lidl se parece en parte al de Mercadona (ofrecer el mejor producto al mejor precio), aunque la primera aún cuenta con una cuota de mercado modesta (4,1% en 2016) si se compara con el grupo valenciano, que ya supera el 22%.
Sin embargo, la cadena de supermercados de origen alemán va ganando terreno en España y la muestra es que ya es la quinta preferida por los consumidores, sólo por detrás de Carrefour, Día, la citada Mercadona, y ya le pisa los talones a Eroski.
El de 2016 fue uno de los ejercicios de mayor crecimiento para Lidl, que incrementó su facturación un 9,4% con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 3.335 millones de euros. Facturó incluso más que la cadena valenciana (que sumó casi un 4% más).
El consumidor español ha respondido bien a la apuesta que ha hecho la cadena por nuestro país, donde ha invertido 2.600 millones de euros desde que abrió su primera tienda en el año 1994 hasta ahora.
Inversión y empleo
Sólo el año pasado invirtió en nuestro país 368 millones de euros y creó 1.000 puesto de trabajo. Este año la inversión será similar, de unos 300 millones, y se crearán 1.000 empleos más, según confirmó Ferrán Figueras, responsable de Finanzas de la cadena.
El directivo detalló algunas de las claves que han llevado a Lidl a ser una de las enseñas de supermercados que más está creciendo. Presumen, por ejemplo, de pagar mejor que la media en el sector, 8,5 euros la hora, y de que el 95% de su plantilla tiene contrato indefinido. La plantilla de Lidl en nuestro país ya supera las 12.000 personas y el año próximo contará con 1.000 empleados más, según las previsiones.
El grupo alemán se centra, como también ocurre en el caso de Mercadona, en su surtido propio. El 90% de los productos que tiene en sus tiendas son de sus marcas. El año pasado se incrementó un 12% la presencia de productos frescos en sus establecimientos, atendiendo así la demanda del consumidor por este tipo de alimentos.
Lidl presume también de producto made in Spain. Cuenta con 650 proveedores, un 8% más que en 2015. El 70% de su surtido es producto español. En 2008 sólo representaba el 38%, lo que supone que se ha duplicado.
Son sobre todo alimentos como leche, pescado, carne o embutidos. En el caso de los productos lácteos, toda la leche proviene de ganaderos españoles, según aseguró Miguel Paradela, director general de compras de Lidl.
Producto español
En 2016 Lidl compró a España 3.200 millones de euros en productos, de los cuales 1.700 millones se destinaron a abastecer las más de 10.000 tiendas que el grupo tiene en el mundo.
Lidl piensa seguir ampliando su presencia en nuestro país. En 2016 se abrieron 39 nuevas tiendas, entre las nuevas y las reformadas. Ya tienen en total 540, con una superficie de venta de 560.000 metros cuadrados.
La cadena de supermercados prevé inaugurar 30 establecimientos en España este año. "Vemos potencial para seguir creciendo en España, hasta un horizonte de 800 o 850 tiendas", ha indicado el responsable de Finanzas.
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