Enemigo a las puertas, un clásico del cine bélico, cuenta el duelo entre dos francotiradores durante la batalla de Stalingrado en la II Guerra Mundial: el mayor Konig, de la Wehrmacht nazi, y un soldado del Ejército Rojo, Vassili Záitsev, convertido en héroe nacional por la propaganda soviética. A Záitsev se le atribuyen 225 bajas en el bando enemigo, incluyendo la de Konig. Pero en la película hay un tercer personaje, el de Tania Chernova.
Miembro de la la 294ª división siberiana, Chernova entró en la ciudad sitiada recorriendo su alcantarillado. En los tres meses en los que participó en la defensa de Stalingrado, esta francotiradora soviética acabó con la vida de 80 soldados nazis.
La imagen de esta hermosa joven, que a los 19 años soñaba con ser bailarina y que terminó uniéndose a la resistencia tras el asesinato de sus abuelos a manos de los nazis, ha sido recuperada por la artista digital rusa Olga Shirnina, junto a la de sus compañeras olvidadas por la historia por ser mujeres. Es es el caso de Lyudmila Pavlichenko, conocida como Lady Death, la mejor de todas, responsable de la muerte de 309 soldados nazis en menos de un año.
“Arrasamos a los nazis como si fueran grano maduro”, cuentan que decía Pavlichenko.
O como Roza Shanina, que con 16 años ya había abatido a 56 nazis. Pese a todo, muy pocas sobrevivieron a la guerra, solo el 25 por ciento.
“A veces, una foto puede decir más que muchas palabras. Ningún otro país tuvo tantas mujeres soldados, francotiradoras, pilotos o médicos en la II Guerra Mundial”, explica la responsable de devolverles la vida a estas imágenes.
“Las imágenes en blanco y negro son, y siguen siendo, una pieza de la historia; pero el mundo nunca fue monocromo incluso durante la guerra. Es interesante imaginar cómo fue hace muchos años, cómo las figuras históricas que conocemos de libros o artículos parecían”, añade Shirnina que ha coloreado también fotografías de los Romanov, los zares rusos, con impresionantes resultados.
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