martes, 31 de octubre de 2017

La demoledora crítica de Àngels Barceló a los responsables del 'procés' que da muchísimo que pensar

http://www.huffingtonpost.es


"Qué cobardes y qué irresponsables", afirma la periodista.


CADENA SER


"Qué cobardes y qué irresponsables". En estos términos se ha referido la periodista —de la Cadena Ser— Àngels Barceló a los políticos independentistas que han liderado en procés en Cataluña, unos dirigentes que "en estas 72 horas" —desde la votación en el Parlament de Catalunya para poner en marcha el proceso constituyente de la república catalana— NO se han dirigido a los ciudadanos "para explicarles lo que pretenden hacer ahora".
"En este tiempo ya ha quedado claro que no hay independencia. A esta conclusión deben de haber llegado los ciudadanos que, legítimamente, pedían la independencia y que han sido engañados por unos políticos que, además de ridículos, son unos auténticos cobardes", afirma Barceló, quien recuerda que "desaparecieron del mapa, y siguen sin aparecer, salvo ese discurso de Puigdemont del sábado que se emitió mientras él se paseaba por Girona como si tal cosa".
"Sus actos no nos salen gratis, la factura emocional y económica de este estropicio nos toca pagarla a todos", sentencia la periodista.
 El texto completo:
Han pasado ya más de 72 horas desde la votación en el Parlament de Catalunya para poner en marcha el proceso constituyente de la república catalana. En este tiempo ya ha quedado claro que no hay independencia. A esta conclusión deben de haber llegado los ciudadanos que, legítimamente, pedían la independencia y que han sido engañados por unos políticos que, además de ridículos, son unos auténticos cobardes.
En estas 72 horas, ninguno de estos políticos se ha dirigido a estos ciudadanos, para explicarles lo que pretenden hacer ahora, nadie les han dicho que lo que les venían contando hasta entonces era una soberana mentira, nadie ha dado la cara aunque a estos ciudadanos les han pedido insistentemente que den la suya, algunos hasta rompérsela. Nadie les ha explicado que han acatado el 155, que no hay república y lo que es peor, que hay menos autogobierno.
El viernes votaron en secreto, cantaron Els Segadors y se fueron de fin de semana como si lo que había pasado fuera cosa menor, proclamaron una república invisible y se fueron a descansar, sin firmar ningún decreto ni nada. Desaparecieron del mapa, y siguen sin aparecer, salvo ese discurso de Puigdemont del sábado que se emitió mientras él se paseaba por Girona como si tal cosa. Discurso en el que pedía a los ciudadanos que resistieran, cuando él, parece ser, ya había comprado un billete a Bélgica.
Qué cobardes y qué irresponsables. Porque sus actos no nos salen gratis, la factura emocional y económica de este estropicio nos toca pagarla a todos.

La última bala de Puigdemont

http://www.huffingtonpost.es
Montserrat Domínguez

Sin Europa, la república catalana se desmorona.


REUTERS


Mientras el espejismo de la república catalana se desintegra, como lágrimas en la lluvia, el depuesto presidente Puigdemont comparece en Bruselas y pide ayuda. En inglés, francés, catalán y español. ¿Por qué?
Porque ahora ya está claro que la Unión Europea era la clave de bóveda de todo el procés independentista. Y como todo lo demás en la construcción del nuevo estado, donde vendían que había cimientos sólo había arenas movedizas.
Lo más grave es que los protagonistas lo sabían: es demoledora la conversación entre el Secretario de Hacienda catalán, Josep Lluis Salvadó, y el asesor en "difusión internacional" Raúl Murcia, intervenida por la Guardia Civil y desvelada hoy, que demuestra no sólo lo precario del andamiaje, sino los recelos, desconfianza y miedo a la deslealtad dentro del propio Govern: "Cualquiera con dos dedos de frente sabe que no se puede declarar así la independencia". Faltaba un mes para el 1 de octubre.
REUTERS
Hasta entonces, habíamos escuchado por activa y por pasiva a los líderes independentistas -y a supuestos expertos- repetir machaconamente que la UE reconocería inmediatamente al nuevo Estado catalán, porque Cataluña es Europa, la nueva Cataluña era la epifanía de la democracia, Europa ama la democracia, ergo una Cataluña independiente seguiría en la UE.
El referéndum del 1-O a punto estuvo de imponer su seductora narrativa fuera de nuestras fronteras. La impresionante movilización social y organizativa, la épica de la desobediencia civil y las porras y las balas de goma situaron la reivindicación indepecatalana en el centro de la agenda. Pero el déficit democrático de la consulta estaba atado a otro error aún mayor, que acabaría por implosionar todo el proceso: el hecho de que fuera vinculante, y que obligara, en un plazo mínimo, a la proclamación de la república.
Una UE noqueada por el Brexit y más alérgica que nunca a las ensoñaciones nacionalistas
Desde entonces, la UE ha cerrado filas en torno al Estado español, no sin advertir a Rajoy de que imágenes de violencia como las protagonizadas por las fuerzas de seguridad el 1 de octubre no son tolerables. Una UE todavía noqueada por el Brexit y más alérgica que nunca a las ensoñaciones nacionalistas, la auténtica bestia negra del espíritu europeo.
EFE
Este martes, Puigdemont y cinco de sus consellers han reaparecido en Bruselas, capital de las instituciones comunitarias, para lanzar un último grito de ayuda. Ha sido un Help!agónico: sin Europa no somos nada. Ha reconocido que el parlamento catalán proclamó la independencia el pasado viernes y que, pese a ello, el presidente de la república virtual acepta las elecciones del 21 de diciembre, convocadas por Rajoy al amparo del artículo 155, que ya es reconocer, por mucho que las califique de plebiscitarias. Aseguró que seguiría ejerciendo desde Bruselas, mientras el resto del Govern lo hará desde Barcelona. Y para ratificarlo, el vicepresidente Junqueras y otros cuatro consellerssimulaban una reunión de trabajo en el disuelto Parlament. Otra escenificación más, muy propia de Halloween.
Todos ellos han sido citados el próximo jueves y viernes ante la Audiencia Nacional para prestar declaración por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos. Hay además una petición de fianza colectiva de seis millones de euros, o se procederá al embargo de sus bienes. El riesgo de fuga, tras el viaje a Bruselas, ya es un escenario real que pesará en la decisión de la juez Carmen Lamela.
Una semana más, el suspense está garantizado: ¿Volverán Puigdemont y equipo de Bruselas? ¿Se presentarán ante la justicia española? Si no lo hacen y se declaran en rebeldía, la orden de detención es inevitable. A la Europol, si es necesario.
Vila ha dado el paso: quiere ser el candidato del PDeCAT a las autonómicas del 21-D, abogando por una independencia negociada y legal
Entre los trece miembros del Govern citados ante la justicia se encuentra el exconsellerSanti Vila, que presentó su dimisión cuando comprobó, el jueves, que Puigdemont había dejado escapar la posibilidad de ser él quien convocara las elecciones. Vila ha dado el paso: quiere ser el candidato del PDeCAT a las autonómicas del 21-D, abogando por una independencia negociada y legal.
FP
El exconseller Santi Vila


Puigdemont interpelaba a Rajoy desde Bruselas: ¿Aceptará los resultados del 21-D, sean los que sean? No le queda otra, president. Su audacia al convocar elecciones ya -en contra de la opinión de algunos halcones, partidarios de más mano dura en vez de más urnas- es una jugada llena de riesgos. El componente volátil del independentismo es hoy más difícil que nunca de medir. Los pata negra de la secesión hacen malabarismos en la finísima línea que separa la épica del ridículo, pero cuentan con que la entrada de los jueces en el terreno de juego -como ya se vió con los Jordis-, mantenga viva la causa.
Visto lo visto en otro día para la historia y para la histeria, entre el drama y la farsa, la mejor frase se la apunta Kris Peeters, el viceprimer ministro belga, ministro de Economía y expresidente de Flandes, en una radio belga. "No quiero prejuzgar nada, pero cuando llamas a la independencia y la declaras, lo mejor es permanecer junto a tu pueblo".

El desafío al Estado no puede quedar impune

EL MUNDO Opinión
Editorial

José Manuel Maza, durante la comparecencia en la que informó sobre las querellas de la Fiscalía. Sergio Gonzalez Valero

A la determinación mostrada por el Senado y el Gobierno para hacer frente al desafío separatista, se sumó ayer la firme iniciativa de la Justicia. Con las dos querellas presentadas por el fiscal general, José Manuel Maza, el Estado de derecho completa la acción coordinada de sus tres poderes con el objetivo no sólo de detener la insurrección puesta en marcha hace años por los máximos responsables institucionales de Cataluña. También para evitar que queden impunes las irresponsables decisiones con las que han puesto en riesgo la estabilidad política, social y económica del país.
De esta forma, además de haber sido destituidos de sus puestos, el Govern al completo, con Puigdemont y Junqueras a la cabeza, y Carme Forcadell, junto a los miembros de la Mesa que posibilitaron la votación ilegal del pasado viernes en el Parlament, se enfrentan a las duras condenas que llevan aparejadas los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos. Delitos que, según la Fiscalía, habrían podido cometer de forma contumaz y reiterada al menos desde el mes de septiembre de 2015 y que, en el caso más extremo, podrían conllevar penas de hasta 30 años de cárcel si quedase demostrada la acusación más grave, la de rebelión contra el orden constitucional. Para reforzar esta acusación, la Fiscalía defiende que los constantes llamamientos a que los ciudadanos defendiesen en la calle sus resoluciones ilegales supone un acto de violencia en sí mismo, así como la "actitud proactiva de la policía autonómica ante el referéndum".
En total, las dos querellas afectan a 20 personas para las que la Fiscalía pide una fianza de 6,2 millones de euros para cubrir las responsabilidades civiles a las que podrían ser condenados. El ministerio público entiende que todos ellos podrían haber dispuesto de "ingentes caudales públicos" con los que sufragar los gastos tanto del referéndum ilegal del 1-O como de la campaña de propaganda llevada a cabo con la finalidad de recabar apoyos internacionales, tanto de medios de prensa extranjeros como de algunas personalidades.
Ayer por la tarde, el Tribunal Supremo, donde se juzgará a los miembros de la Mesa del Parlament por estar aforados, admitió a trámite la querella de la Fiscalía y nombró instructor de la causa a Pablo Llanera, que de forma urgente, tal y como le ha instado el fiscal general, llamará a declarar a los querellados para determinar las medidas cautelares que se les imponen. La Audiencia Nacional, donde se instruirá la causa contra los ex miembros del Govern, hará lo propio en los próximos días, dada la gravedad de las acusaciones. En ambos casos, si los querellados no atendieran al requerimiento de la Justicia, la Fiscalía ha pedido su detención inmediata y su traslado a dependencias judiciales. Por esta razón, en un ejemplo más del delirio esperpéntico en el que se ha instalado Puigdemont, y de su ánimo retador, el ex presidente de la Generalitat y cinco de sus ex consellersviajaron a Bruselas y desencadenaron especulaciones sobre una posible petición de asilo, además de escenificar un hipotético gobierno en el exilio. Una actitud que contrasta con el acatamiento de las consecuencias de la aplicación del artículo 155 de la mayor parte de los cargos afectados, entre ellos la propia Forcadell, y que parece ignorar que ni Bélgica ni ningún otro país de la UE va a seguir el ridículo juego de Puigdemont, por más que haya contratado los servicios de un abogado que impidió la extradición de algunos etarras. Esto sólo cabe en la cabeza de quien se niega a asumir su derrota y se resiste a pagar las consecuencias políticas y penales de sus acciones.

Las actuaciones del Senado, del Gobierno y de la Fiscalía han conducido a los independentistas a un callejón sin salida y a tener que asumir la imposibilidad de llevar a cabo sus propósitos. Pero no es suficiente: los ciudadanos merecen la certeza de que delitos tan graves no quedan impunes.

Volver a la estabilidad

EL PAÍS España
Editorial

Cataluña debe recuperar con rapidez la seguridad jurídica y la calma inversora.


Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña ASSOCIATED PRESS



Uno de los indicadores más fiables de los daños causados en la sociedad catalana por el secesionismo es el cambio masivo de sede de las empresas. Hasta el momento, más de 1.800 compañías han abandonado la comunidad autónoma, empujadas por una atmósfera irrespirable de inseguridad jurídica, por las expectativas de que la situación podía llegar a ser violenta y por el temor a perder el paraguas de la estabilidad económica europea. Desde el viernes pasado, hay razones para suponer que con la recuperación de la estabilidad política se restaurará la seguridad jurídica, un intangible que para los inversores condiciona en primera instancia la rentabilidad futura del capital.


Todas las instituciones económicas internacionales y también el Gobierno español están de acuerdo en que el daño causado por el fallido intento independentista está en relación directa al tiempo que tarde en restablecerse la seguridad política y jurídica en Cataluña. Cuanto más se demore la normalidad, mayor será el deterioro económico, desde la contracción de las inversiones hasta la caída del turismo; y cuanto más se demore la liquidación de este procés más riesgo existe de que la inestabilidad económica en Cataluña se propague a la economía española y, por cierto, también a la europea.
Por tales razones es imprescindible estabilizar la política y la economía catalanas con cierta premura. Hay motivos para suponer que las decisiones del Gobierno (aplicación del artículo 155, convocatoria de elecciones autonómicas el 21 de diciembre) contribuirán a llegar a esa normalidad, salvo que medien convulsiones sociales o políticas. De hecho, las empresas catalanas han empezado a recuperar parte de la capitalización bursátil perdida durante la crisis del procés. Los signos de normalización que proceden de los mercados son las medicinas más eficaces para recuperar la confianza empresarial.
No basta con la intervención política del Estado para recuperar la estabilidad. Una de las condiciones indispensables para recuperar el pulso económico es que no se produzca un rechazo inmotivado de los productos catalanes en el resto de España. Las campañas organizadas en contra de productos catalanes no sólo son pueriles y difíciles de argumentar sino que además, como cualquier ciudadano sabe, son injustas y caóticas. Pero hay una razón todavía más poderosa para rechazar tales campañas. En una economía global y altamente interrelacionada, cuando se castiga un producto regional con toda seguridad se están penalizando manufacturas intermedias y suministros procedentes de otras regiones. Lo más probable es que un boicot a productos catalanes implique pérdidas de producción de empleo en Andalucía o Extremadura.
Sería conveniente que el Gobierno hiciera un llamamiento público en favor de la normalidad del consumo y de rechazo absoluto de las campañas anticatalanas. Los gestos importan mucho, para la estabilidad económica y para los ánimos políticos. Hay que volver a una integración normalizada de la economía española de forma inmediata.

Lutero: Las 95 tesis que revolucionaron Europa. 2º-3º ESO

EL PAÍS Cultura
Juan G. Bedoya

La Reforma fue el antecedente necesario de la Ilustración y la Contrarreforma cerró España al mundo moderno.


Lutero y los líderes de la reforma protestante.


Si la sangrienta historia religiosa de Europa se pudiera medir por cómo se han celebrado los centenarios de Martín Lutero (Eisleben, Alemania, 1483-1546), este del 31 de octubre de 2017 no puede ser más pacífico y ecuménico. Se conmemora el 500 aniversario de la Reforma protestante que el monje agustino lanzó clavando tal día como hoy sus famosas 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg y hasta el papa Francisco se ha unido a los festejos colocando una estatua en el Vaticano del (hasta hace poco) mayor de los herejes cristianos. Fue con motivo de un encuentro de líderes católicos y luteranos en el aula Pablo VI, en octubre del año pasado. Aunque la instalación era temporal, el gesto resultó impresionante. Francisco también viajó entonces a Suecia para participar con el presidente de la Federación Luterana Mundial, Munib Younam, en la apertura del ‘año Lutero’ en una ceremonia oficiada en la catedral luterana de Lund. Estas son algunas claves para entender este centenario de la Reforma.
Lutero. Karl Jaspers escribió que Lutero forma parte de los “hombres decisivos de la humanidad, el primer descubridor de la subjetividad”. Tachado durante siglos como el peor de los herejes, con brutales execraciones, entre quienes han rehabilitado a Lutero abundan teólogos católicos de la talla de Yves Congar. “Es uno de los mayores genios religiosos de la historia, al mismo nivel que san Agustín y santo Tomás de Aquino”, dijo.
Wittenberg. A orillas del Elba, Wittenberg era en 1517 la capital del ducado de Sajonia, una ciudad próspera gracias al comercio y a sus riquezas mineras. Hoy tiene apenas 50.000 habitantes y vive sobre todo del turismo que atrae la fama de su huésped más famoso. Lutero era profesor de su universidad cuando lanzó sus tesis reformistas después de atravesar por una crisis espiritual que le llevó a concebir una nueva fe mientras estaba sentado haciendo sus necesidades en el retrete.
Reforma. El gran reformador contó cómo se produjo la conversión, pero la suya no fue una pataleta. A principios del siglo XVI, todas las personas importantes dentro de la Iglesia estaban clamando por reformas. Había corrupción. Los puestos eclesiásticos se podían comprar y vender. Muchos sacerdotes eran adúlteros, borrachos e ignorantes de las Escrituras. Maquiavelo lo escribió de manera brutal: ‘Nosotros los italianos somos más irreligiosos y corruptos que otros, porque la Iglesia romana nos ha dado el peor ejemplo’.
Cisma. Aquella noche de hace 500 años germinó el segundo gran cisma de la cristiandad, después de la separación en 1054 de católicos y ortodoxos. Lutero abría, además, nuevas maneras de ver el mundo. La Reforma marcó la historia de Europa y Estados Unidos.
Indulgencias. “Los justos vivirán por la fe”, fue la divisa evangélica de Lutero. No quiso fundar una nueva Iglesia sino debatir sobre prácticas condenables en el papado romano. “La gracia y la misericordia de Dios son gratuitas”, dijo contra las indulgencias, es decir, contra la compra de bulas papales que absolvían pecados siempre que se pagase dinero para dar más lustre y lujos a la basílica de San Pedro. Sostiene Lutero: “Predican que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando del purgatorio. Solo es lucro y avaricia. ¿Por qué el Papa, cuya fortuna es hoy más abundante que la de los más opulentos ricos, no construye la basílica con su propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los pobres creyentes?”
Protestantismo. Con el cristianismo evangélico (luteranismo) surge una nueva forma de relación con Dios, pero también una revolución de la estructura social y la construcción política. Lutero predica la libertad de creencia y, en consecuencia, la libertad de pensamiento. Los protestantes creen que la salvación no depende de las obras sino de la fe. Solo tienen dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía.
Biblia. Sapere aude.Ten el valor de usar tu propia razón. Con latraducción de la Biblia al alemán, una gran hazaña literaria, Lutero asumía uno de los retos de la Ilustración, que tanto ha ofendido al Vaticano: que la gente normal aprendiera a leer y a pensar, además de a disfrutar de la Biblia en su propio idioma, sin tutelas o censuras papales.
Contrarreforma. Si la Reforma fue el antecedente necesario de la Ilustración y el comienzo del mundo moderno, la Contrarreforma cierra España al mundo moderno. Ocurrió pese a que el emperador Carlos V fue un protector de Lutero, a quien Roma quería quemar vivo cuanto antes. La escena es famosa. Lutero se presenta frente al joven emperador en la Dieta de Worms (28 de enero de 1521) y mantiene su doctrina con la famosa respuesta “No puedo de otra manera”.
Inquisición. Se discute si la Inquisición fue en España mucho más brutal que en el resto de Europa, que ya es decir. El catolicismo español no aparece en la Europa del siglo XVI con los esplendores que reivindica la Contrarreforma. Esto dice Marcel Bataillon en un imponente ‘Erasmo y España’: “Se ha observado con mucha razón que la severidad misma de la represión inquisitorial es interpretada fuera de España como señal de que los españoles necesitan violencia para ser cristianos”.
Cisneros. El cardenal Cisneros, dos veces regente, confesor de Isabel la Católica y arzobispo de Toledo, reformó a fondo la orden franciscana, a la que pertenecía, y era consciente de la necesidad de cambios profundos en toda la Iglesia romana. Murió cuando viajaba hacia Valladolid para deponer su regencia en manos de Carlos V. Era admirador de Erasmo, que no aceptó su invitación para trabajar a su lado en Alcalá de Henares, pero no llegó a tener noticia de la reforma propuesta por Lutero. Murió solo ocho días después de que el monje alemán lanzase sus 95 tesis.
Erasmo. Lutero y Erasmo coincidían en sus reflexiones sobre la libertad, la religión y la ética. Cuando medio mundo quería quemar a Lutero, Erasmo, el gran humanista del momento, se negó a elegir entre Roma y el reformador protestante. “Ni solidaridad con Lutero, ni guerra contra él. Soportaré esta Iglesia hasta que encuentre una mejor”, proclamó. Era una opción prudente, aunque ello no impidió que la Inquisición quemara a algunos de sus seguidores en España. Le dijeron una vez a Erasmo: “Usted puso el huevo y Lutero lo empolló”. Respondió: “Sí, pero yo esperaba un pollo de otra clase”.
Saco de Roma. La larga inquina entre el emperador Carlos V y el papado a propósito de Lutero y, sobre todo, por cuestiones de poder, culminó el 6 de mayo de 1527 con el terrible ‘saco de Roma’ por tropas al mando del duque de Borbón. Se ha dicho que los reyes de España fueron (son) más papistas que el Papa para hacerse perdonar aquel episodio de pillaje y muerte en el corazón del Vaticano.
España. El protestantismo llegó pronto a España, en los primeros años del reinado de Felipe II. La Inquisición se empleó a fondo, con brutalidad extrema, para impedir su expansión, con varios autos de fe y quema de herejes en Sevilla y Valladolid en 1559 y 1560. Felipe II llega a decir que prefería dejar de ser rey a reinar sobre herejes.
Jesuitas. El viaje de Francisco a Suecia para asistir a la apertura del ‘Año Lutero’ fue todo un símbolo porque quien da el paso por la parte de Roma es nada menos que un jesuita, la congregación que combatió en primera fila aquella reforma tomando incluso un nombre militar (la Compañía de Jesús). Hubo guerras y una división de la Europa cristiana en varios bandos. El conflicto fue religioso, pero también político. Las víctimas fueron los pueblos. Cuius regio, eius religio’, es decir, la religión del rey será la religión de sus súbditos, fue una manera de sobrevivir.
Excomunión. Roma dudó sobre la necesidad de castigar a Lutero, famoso muy pronto en toda Europa. Finalmente, las 95 tesis fueron condenadas por León X el 15 de junio de 1520 por la bula Exsurge Domine y Lutero excomulgado al año siguiente. Se discute si Francisco prepara una rehabilitación. El Vaticano no podrá levantar la excomunión al fraile agustino (eso solo puede hacerse en vida), pero sí reconocer que las intenciones del famoso fraile no estaban erradas.
Mujeres. “El protestantismo no es más que la religión de los curas que se casan”, escribió con su habitual frivolidad Menéndez Pelayo. Fue un abanderado del pensamiento católico tradicional frente a la Reforma, a la que desprestigia una y otra vez en la Historia de los Heterodoxos’. Lo cierto es que la mujer representó un papel muy importante en la Reforma ya en vida de Lutero, entre otras su esposa, la monja cisterciense Catalina de Bora. Tuvieron seis hijos. Hoy abundan en las Iglesias evangélicas mujeres que ostentan el cargo de obispos o importantes puestos de dirección, mientras la Iglesia romana las mantiene en la marginación.

No era una bomba nuclear, sino un misil certero

EL PAÍS Opinión
Lluís Bassets

El artículo 155 ha servido para defender el autogobierno catalán.


Manifestación del pasado domingo en Barcelona.  EFE


Ahora ya sabemos, al fin, qué es el artículo 155 y también sabemos que funciona y cómo funciona. Sirve para destituir al Gobierno de una comunidad autónoma que se sitúa fuera de la ley gracias a una mayoría parlamentaria suficiente para controlar las instituciones. Había muchas dudas sobre su utilidad e incluso sobre sus efectos. Algo está ya bien claro: ha sido fulminante. Ahora sí que puede decirse con toda propiedad, sobre todo después del primer día laborable, que ha quedado bien claro qué legislación tiene vigencia en Cataluña, la Constitución española, y qué Gobierno es el responsable de todo lo que sucede en su territorio, el que preside Mariano Rajoy.
  • No era una bomba nuclear, sino un misil certero
El artículo 155 tenía funciones disuasivas, como la bomba nuclear. Con su carácter coercitivo, servía para convencer a las comunidades autónomas sobre la necesidad de cumplir la Constitución en su territorio. Su indefinición permitió pensar que podía convertirse en una absorción de una administración por otra y en una anulación de la autonomía. Es lo que hubiera sucedido en caso de que se hubiera aplicado en la versión de seis meses solicitada inicialmente al Senado. Los sectores más centralistas del PP y de C’s soñaban incluso en convertirlo en el instrumento de recuperación de las competencias más polémicas, educación, finanzas, medios de comunicación y orden público, que son las que el gobierno de Puigdemont ha utilizado de forma más insidiosa para organizar el referéndum y luego preparar la independencia.
No ha hecho falta nada de todo esto. Ni un sola competencia ha sufrido. Al contrario, el artículo 155 ha servido para defender el autogobierno catalán; y el instrumento utilizado para conseguirlo ha sido la disolución del parlamento, el más democrático que pueda haber. Nadie podrá alegar dentro y fuera de España que no se busca el consenso de los gobernados, expresado de la forma más democrática que existe, que es el de las elecciones multipartidistas propias de los sistemas liberales de democracia representativa.
El éxito de Rajoy con la disolución es deslumbrante. Ha prestigiado a España como sociedad y a España como Estado de derecho. Ha prestigiado la democracia representativa frente a los populismos. A pesar de sus cinco años de inmovilismo, ha resuelto la crisis rápida y limpiamente, cumpliendo así la demanda que se le hacía desde las capitales europeas.
Lo siento mucho por los obsesos contra el PP, pero el tanto que se ha apuntado el partido del gobierno ante la opinión española e internacional es de los que hacen época. Solo faltaba la demostración ayer lunes de la eficacia de su decisión, con la excelente reacción de la bolsa. Quirúrgica, minimalista, tan breve como los son los plazos para celebrar elecciones, esta aplicación del 155 intensiva solo puede encontrar el rechazo de los directamente afectados o la estupefacción dubitativa de los beatíficos equidistantes como Ada Colau.
Políticamente, además, es un golpe certero al independentismo, pues le obliga a concentrarse en una difícil campaña electoral, en vez de seguir bregando por dar una ficción de vida a la república nonata, falsamente proclamada el 27 de octubre. Solo faltaban las peripecias rocambolescas de Puigdemont y sus consejeros fugados a Bélgica, que terminarán lastrando al independentismo ante las elecciones, sobre todo por el ridículo colosal al que ha llegado, justo en el momento en que se encuentra bajo la mayor intensidad de los focos mediáticos de todo el mundo.

La economía española creció el 0,8 % en el tercer trimestre. 4º ESO-Economía

la razón.es Economía
Roberto L. Vargas

El Banco de España espera una desaceleración de los ritmos de consumo por la evolución de la energía.


a solidez que la economía española mostró en la primera mitad del año va camino de repetirse en la segunda. El PIB nacional avanzó un 0,8% en tasa intertrimestral entre julio y septiembre, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del decimosexto trimestre consecutivo en el que la riqueza nacional aumenta. De confirmarse el dato el próximo 30 de noviembre, la tasa coincidiría con las avanzadas por el Banco de España el pasado mes de junio y el Ministerio de Economía en su reciente revisión de previsiones.
En términos interanuales, el avance se sitúa en el 3,1%, similar a la tasa de los tres trimestres anteriores, de forma que acumula quince periodos similares subiendo.
Demanda interna
Pese a que el avance intertrimestral de la economía es una décima inferior al registrado entre abril y junio, tanto el servicios de estudios de BBVA como el ministro de Economía, Luis de Guindos, coincidieron en calificarlo de sólido. Para De Guindos, tanto «desde el punto de vista cuantitativo como desde el cualitativo» la evolución de la economía española «es buena», y el objetivo del 3,1% para el año «se va a cumplir».
Para alcanzar esta meta, será preciso que no se cumplan los presagios más pesimistas que hablan de un impacto negativo en la economía de entre 12.000 millones o 15.000 millones de euros por mor del desafío independentista de Carles Puigdemont. De Guindos se mostró optimista sobre este particular y precisó que la incertidumbre generada afectará única y estrictamente a la economía catalana, si bien confía en que la vuelta a la normalidad revierta esta situación. «En Cataluña se ha producido una situación generada por el anterior Gobierno de la Generalitat que ha generado incertidumbre e inquietud. Ha habido un parón desde un punto de vista de decisión de inversión y consumo, y se está dando una contracción del crédito», dijo De Guindos. El ministro confía en que esta situación dure «un corto periodo de tiempo» y que la economía española «vuelva a crecer por encima del 2,5%, con una aportación positiva de la economía catalana, que representa aproximadamente el 20% del PIB nacional».
El ministro de Economía es consciente de que la situación en Cataluña ha generado inquietud en Bruselas. Máxime, después de que el desafío secesionista haya impedido aprobar los Presupuestos de 2018, lo que, a priori, impedirá cumplir el objetivo de déficit del año próximo. De Guindos no cree, sin embargo, que se vaya a llegar a tal extremo. En una carta enviada a la Comisión Europea, el ministro asegura que los últimos datos de ejecución presupuestaria apuntan que España cumplirá con el objetivo de déficit de 3,1% del PIB en 2017, con un riesgo «muy bajo» de que no se alcance el mismo. De esta manera, defiende el ministro de Economía en la misiva, España se coloca en una «buena posición fiscal inicial» para el ejercicio 2018, para agregar que cuando las «circunstancias lo permitan» se tomarán las medidas necesarias para «garantizar el cumplimiento del objetivo» del 2,2% del año que viene, según informa Servimedia. Los Presupuestos de 2018 «incluirán medidas de política económica para garantizar el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2018», sentenció.
El crecimiento de la demanda doméstica es, a juicio tanto del Banco de España como de BBVA Research, la principal palanca del crecimiento económico español. Sólo en el mes de agosto, las ventas del comercio minorista avanzaron un 2,2%, según la estadística publicada la semana pasada por el INE. Para el supervisor bancario, el menor ritmo de creación de empleo y de flujos comerciales, tras el favorable comportamiento de la primavera, serían los responsables de que el crecimiento estuviera una décima por debajo del registrado en el segundo trimestre. El dinamismo de la demanda nacional, junto a la mejora de la posición patrimonial de los agentes privados y las condiciones de crédito favorables, permitirán a la economía seguir creciendo en los próximos años, según expuso el Banco de España.