miércoles, 27 de febrero de 2019

TENIENTE CORONEL JOSÉ LEYRA / JEFE DEL CONTINGENTE ESPAÑOL EN MALÍ “Si el coche bomba logra entrar en la base, habría sido una catástrofe”. 3º-4º ESO

EL PAÍS ESPAÑA
Miguel González

La reacción de dos soldados españoles evitó una matanza de militares europeos en Malí.


Estado en que quedó el coche bomba que explotó junto a la base europea de Kulikoro (Malí). 

TERRORISMO Interior alerta de que “los extremismos identitarios” provocan “dinámicas filoterroristas”. 3º-4º ESO

EL PAÍS ESPAÑA
Óscar López-Fonseca


Grande-Marlaska lanza una nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo para combatir el yihadismo y "el auge de los extremismos".


Fernándo Grande-Marlaska, el pasado jueves en la Comision de Interior del Congreso. EFE


La nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo, elaborada por Interior y que hoy publica el BOE, pone el foco en el yihadismo y, en concreto, en los excombatientes del Estado Islámico y Al Qaeda que retornan desde zonas de conflicto, en los presos comunes que se radicalizan y en las células autorradicalizadas en España, como la que cometió en 2017 los atentados de Barcelona y Cambrils. El documento también ve “preocupante” lo que denomina “extremismos identitarios excluyentes”, al considerar que “están dando origen a dinámicas violentas y filoterroristas entre sectores minoritarios de nuestra sociedad”.
La nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo sustituye a un anterior documento elaborado en 2012 y que venció en 2017. Los cambios legislativos registrados desde entonces (entre ellos, la aprobación en 2015 de la Ley de Seguridad Nacional y las últimas directivas de la UE) y, sobre todo, “las importantes transformaciones del fenómeno terrorista” registradas en los últimos años han llevado al equipo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a redactar este nuevo documento. Está previsto que su vigencia se prolongue hasta 2023, aunque abierto a revisiones anuales. Elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) con aportaciones de expertos, es el primer texto de este tipo que se hace público para buscar la colaboración ciudadana.
El documento cita en cuatro ocasiones a ETA para poner su reciente disolución como ejemplo de la eficacia de la lucha policial contra el terrorismo. No obstante, el texto es cauto y señala que, “en cuanto al terrorismo autóctono, se ha estabilizado la tendencia a la disminución de la actividad terrorista, si bien continúa existiendo una amenaza latente de grupos terroristas de distinto signo que en los últimos años han tenido escasa o nula actividad” sin citar siglas.
Es en esta misma línea, y también sin concretar, en la que sus autores lanzan la advertencia sobre “los extremismos identitarios excluyentes”. Alerta de que estos “pueden derivar en violencia y verse incrementados en un entorno de crisis económica” hasta constituirse en “una de las notas preocupantes en la actualidad”. Por ello, el texto incide en que “el auge de extremismos y de posiciones excluyentes que se vienen generando en gran parte de los países desarrollados, en Europa especialmente, están dando origen a dinámicas violentas y filoterroristas entre sectores minoritarios de nuestra sociedad a las que hay que prestar atención”.

TRES ESCENARIOS

Más de 230 personas de nacionalidad española o residentes en España se han desplazado a zonas de conflicto yihadista. Casi un 20% —unas 50 personas— ha retornado después. Son quienes “constituyen uno de los perfiles de mayor riesgo”, según señala el documento.
Los centros penitenciarios suponen también unos ámbitos de seguimiento prioritario. La población reclusa vinculada al yihadismo ha experimentado en España un crecimiento “exponencial”, con un total de 140 individuos distribuidos en unas 30 cárceles.
Los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017 “situaron a España en el punto de mira del azote terrorista”, y revelan “la gravedad de la amenaza para el conjunto de nuestro país”.
Sin embargo, el grueso del texto está enfocado en la lucha contra el terrorismo yihadista. Así, refleja la preocupación de España, similar a la que existe en el resto de los países de la Unión Europea, por el retorno de aquellos yihadistas que partieron de su territorio —principalmente de Ceuta, Melilla, Cataluña y Madrid— para luchar en zonas de conflicto como Irak y Siria y que, tras la derrota del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), pueden volver a sus lugares de partida, sobre todo tras la decisión de EE UU de abandonar su misión militar en Siria.
Para hacer frente a esta amenaza, Interior propone en su nueva estrategia la vía judicial, es decir, intentar que ese retorno vaya parejo a su encarcelamiento para minimizar el riesgo que supone la presencia en el país de terroristas fuertemente radicalizados y con entrenamiento militar. Fuentes de la lucha antiterrorista reconocen que, en la actualidad, ello no resulta fácil, ya que hasta ahora solo se les puede encausar por integración en organización terrorista.
Por ello, la nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo propone “establecer mecanismos que permitan incorporar al procedimiento judicial las evidencias obtenidas en zonas de conflicto, con las correspondientes garantías procesales y salvaguardando la reserva de las investigaciones en curso”, según recoge el documento, que hoy mismo se pone en marcha.
Se trata, según detallan expertos consultados, de que se puedan emplear como pruebas ante los tribunales los indicios recopilados por tropas de otros países en los antiguos territorios del autodenominado califato, desde restos de ADN a documentos, pasando por las confesiones. Ello permitiría extender las acusaciones a su participación en actos concretos de terrorismo en aquellos territorios, algo previsto en la legislación para nacionales españoles, pero que hasta ahora no se ha podido aplicar, precisamente por la falta de pruebas.
Es la misma senda que parecen querer emprender otros países del entorno. Recientemente, Alemania encarceló a una mujer que durante su estancia en el territorio bajo dominio del ISIS dejó morir a una niña esclava. El propio documento de Interior cifra en más de 230 las personas de nacionalidad española o residentes en España que se han desplazado a zonas en conflicto —especialmente Siria e Irak, aunque también a Malí y Filipinas— para unirse a los grupos terroristas que allí operan. De ellos, aproximadamente una cuarta parte habría fallecido en combate, y casi un 20% ha retornado a España. Entre quienes aún permanecen en las zonas de conflicto bajo arresto de tropas extranjeras, como las milicias kurdo-sirias, no existe constancia de que haya españoles, aunque la información recabada por Interior apunta que varios hablan español, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Otro foco de preocupación son las cárceles. A los 140 presos por su implicación en actividades yihadistas, Interior suma otros 120 reclusos que, si bien entraron en prisión por delitos comunes (en su mayoría robos y narcotráfico), han mostrado indicios de radicalización o han asumido plenamente el ideario radical. Por ello, el plan aboga por prestar “especial atención a los centros penitenciarios” y abre la puerta a reforzar los equipos de funcionarios de Instituciones Penitenciarias que vigilan a estos presos. También propone cambios en los programas de desradicalización, cuyos resultados han sido modestos, con menos de 15 internos apuntados.
El documento llama la atención sobre que “la mayoría de los atentados cometidos en Europa fueron llevados a cabo por personas radicalizadas en sus propios entornos”, como fue el caso de la célula que cometió los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017. En este sentido, recalca que hasta ahora la mayor amenaza para España han sido, precisamente, “la actividad de actores solitarios y células autorradicalizadas en territorio español”.

PAKISTÁN. India bombardea territorio paquistaní en respuesta por el atentado que mató a 44 militares hace dos semanas. 4º ESO

EL PAÍS INTERNACIONAL
Ángel Martínez

El Ejército indio asegura que su objetivo eran campos de entrenamiento de un grupo terrorista.


Un caza Mirage 2000 indio lanza bombas durante una exhibición de las Fuerzas Armadas en Rajastán, el 16 de febrero. 

Los laboristas (socialistas) apoyan un segundo referéndum sobre el Brexit. 4ºESO-IAEE-Economia-3º ESO

EL PAÍS BREXIT-ECONOMÍA
Rafa De Miguel

Jeremy Corbyn comunica a sus diputados que respaldará una segunda votación.


El líder del partido laborista Jeremy Corbyn. OLI SCARFF (AFP) / ATLAS


Ha sido como abrir una espita para liberar toda la presión acumulada en el seno del Partido Laborista. Su líder, Jeremy Corbyn, ha anunciado finalmente el respaldo oficial de la dirección a la petición de que se celebre un segundo referéndum sobre el Brexit en Reino Unido. Se traducirá en una moción que será presentada en la Cámara de los Comunes esta misma semana. Corbyn aleja así la sombra de nuevas dimisiones de diputados, después de que siete de ellos desertaran la semana pasada para crear un nuevo grupo político.
Formaba parte de la estrategia del laborismo, pero no de los deseos internos de su líder, Corbyn, que se resistía a abandonar la ambigüedad. En el congreso celebrado en Liverpool el pasado septiembre, la formación de izquierdas dibujó un recorrido que consistía en derrotar el plan del Brexit de May, forzar un adelanto electoral y, de no lograr este objetivo, impulsar un segundo referéndum. Dos de las tres metas ya se habían alcanzado.
El acuerdo de retirada pactado entre Theresa May y la UE fue rechazado estrepitosamente por la Cámara de los Comunes el pasado 16 de enero: 432 votos en contra frente a 202 a favor. Ante la inmovilidad de la primera ministra, Corbyn no tuvo más remedio que presentar al día siguiente una moción de censura que también fue derrotada. Desde entonces, el líder laborista se ha resistido a dar el tercer paso, a pesar de que las voces dentro de su partido que reclamaban el referéndum subían cada vez más de volumen.
La semana pasada, siete de sus diputados desertaron para crear una nueva formación, The Independent Group (El Grupo Independiente). La razón principal y oficial del abandono era el torpe manejo de la dirección laborista de las acusaciones de antisemitismo que el partido llevaba meses recibiendo. Pero en el trasfondo del abandono estaba también la falta de voluntad de Corbyn de impulsar el deseo mayoritario entre sus afiliados y votantes de que hubiera un nuevo referéndum. Decenas de diputados amenazaban en los últimos días con sabotear las órdenes de la dirección si no se contemplaba esa opción.
Finalmente, Corbyn ha dado este lunes su brazo a torcer y ha anunciado el respaldo oficial de su formación a la celebración de una nueva consulta del Brexit entre la ciudadanía británica. Se trata de una cesión en tres plazos, cesión al fin y al cabo. La dirección laborista ha explicado que presentará esta misma semana en el Parlamento una moción en la que exigirá que cualquier acuerdo de May con la UE incluya la permanencia en la unión aduanera, la adhesión a las reglas del Mercado Interior, la equiparación legal de los derechos laborales y la protección medioambiental europea, la permanencia de Reino Unido en las agencias y programas de ayuda de la UE y, finalmente, el mantenimiento de todos los acuerdos en materia de seguridad. Si esta moción, como es previsible, resulta rechazada en la Cámara de los Comunes, Corbyn se compromete a respaldar el texto que presentarán una diputada laborista y otro conservador el próximo miércoles exigiendo una extensión de la fecha del Brexit y la exigencia legal de impedir una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo. Y será entonces, después de esa moción, cuando el laborismo “se comprometa a impulsar otra moción a favor de una votación pública para evitar que se fuerce al país a aceptar un Brexit tory dañino”, dijo Corbyn a sus diputados.
 Aplausos y críticas
El anuncio ha obtenido de inmediato la bienvenida de laboristas relevantes, como el alcalde de Londres, Sadiq Khan. “Es la decisión correcta para Londres y para todo el país: dar a la ciudadanía la voz por primera vez en un acuerdo final sobre el Brexit. Espero que los diputados apoyen esta moción, que es vital para proteger los empleos y el crecimiento”, ha dicho Khan en un comunicado.
No todos los laboristas, sin embargo, se han mostrado satisfechos con el anuncio, y mucho menos con las explicaciones que recibieron del propio Corbyn. El líder laborista, fiel a su estilo y a sus propias convicciones, se ha resistido a admitir que cualquier nuevo referéndum sobre el Brexit debiera incluir la opción de permanecer en la UE. Su portavoz responsable de todo lo referente a la salida de Reino Unido del club comunitario, sir Keir Starmer, quien desde hace meses se ha enfrentado a la dirección por su defensa a ultranza de una nueva consulta, añadía presión poco después de conocerse la decisión. “No es ningún secreto que creo firmemente que la consulta debe incluir una opción a favor de la permanencia, y debe tratarse de una alternativa genuina y clara”, ha dicho.
Los liberales demócratas, que han defendido abiertamente desde el principio la exigencia de que la ciudadanía tuviera la última palabra en todo este proceso, se ofrecieron de inmediato a colaborar con el laborismo en la presentación de la moción, pero dejaron claro que su exigencia principal es también que exista en la papeleta la opción de seguir dentro de la UE.

May cede y abre las puertas a una prórroga en la fecha del Brexit. 4º-ESO-Economía-IAEE

EL PAÍS BREXIT-ECONOMÍA
Rafa De Miguel

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, abandona Downing Street este martes para dirigirse a la Cámara de los Comunes. 
Se trataba de escoger el peor de dos males y Theresa May ha decidido renunciar a su principal arma negociadora frente a Bruselas (la inevitabilidad de un Brexit sin acuerdo llegado el 29 de marzo) para evitar una crisis de Gobierno que habría acabado con cualquier resto de su autoridad. La primera ministra ha anunciado este martes en la Cámara de los Comunes que, si su plan de salida de la UE vuelve a ser rechazado el próximo 12 de marzo, está dispuesta a solicitar a Bruselas una prórroga de la fecha de salida. Lo que técnicamente se denomina una extensión del artículo 50 del Tratado de Roma, la cláusula que activó Reino Unido para comenzar el proceso de desenganche de las instituciones comunitarias.

"Si el Gobierno no logra respaldo a su plan el próximo 12 de marzo, presentaremos al día siguiente una nueva moción preguntando a los diputados si están dispuestos a salir de la UE sin un acuerdo. Si rechazan esta posibilidad, presentaremos el día 14 una nueva moción para preguntar a la Cámara si debemos solicitar una extensión breve y limitada del artículo 50", ha dicho May.
La primera ministra no ha disimulado su contrariedad ante una decisión forzada por las circunstancias que revienta la estrategia del Gobierno. May ha dejado claro que no está de acuerdo con la posible extensión del artículo 50 y ha advertido a los diputados de que cualquier prórroga que fuera más allá de finales de junio obligaría a Reino Unido a participar en las elecciones europeas. "¿Qué tipo de mensaje estaríamos enviando a los votantes?", se ha preguntado.
Tres de los principales miembros de su Gobierno habían amenazado este fin de semana a May a través de una carta abierta con romper la disciplina de voto si no cedía en su intención de llevar al país al precipicio. David Gauke, ministro de Justicia; Amber Rudd, ministra de Trabajo y Pensiones; y Greg Clark, ministro de Negocios, han anunciado su intención de respaldar este miércoles la moción conjunta presentada por una diputada laborista y dos conservadores, por la que el Parlamento aprobaría un mandato vinculante para extender el plazo del artículo 50, si el plan de May volviera a ser rechazado, y se descartaría absolutamente la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. De cumplir su amenaza, se produciría una ruptura de la "disciplina colectiva del Gobierno", la regla no escrita por la que los miembros del Gabinete deben una lealtad a las iniciativas de la primera ministra muy superior a la de los diputados que no ocupan cargos en el Ejecutivo. La consecuencia directa sería el cese o la dimisión de los rebeldes. Su decisión, probablemente, sería respaldada por al menos una decena más de frontbenchers (diputados que forman parte del Gobierno). Ante tamaña crisis, May debía decidir entre sostener el principio constitucional por el cual la iniciativa parlamentaria reside en manos del Ejecutivo o evitar una nueva catástrofe que la situaría definitivamente al pie de los caballos. Y la primera ministra, maestra en el arte de defender una cosa y la contraria, ha acabado por colocarse a favor del viento en un nuevo intento por ganar tiempo.


El Asad viaja a Irán por primera vez desde el inicio de la guerra. 3º-4º ESO

EL PAÍS INTERNACIONAL
Natalia Sancha

En los ocho años de conflicto, solo se conocían sus visitas oficiales a Rusia.


IRN01. TEHERÁN (IRÁN), 25/02/2019.- El líder supremo de Irán, Alí Jameneí (d), recibe al presidente sirio, Bachar el Asad, este lunes en Teherán. EFE


Bachar el Asad viajó este lunes a Teherán en su primera visita a la capital iraní en los ocho años de contienda siria. Una instantánea difundida en las redes sociales selló el histórico momento en el que el presidente sirio y el líder supremo iraní, Alí Jamenei, se funden en un afectuoso saludo. El Asad se reunió además con su homólogo iraní, Hasan Rohaní, en un encuentro al que asistió el general Qassem Suleimani, al mando de la Guardia Revolucionaria. El ministro de exteriores iraní, Javad Zarif, no estuvo presente el en encuentro pero revolucionó a su vez las redes sociales cuando en la noche del lunes presentó su dimisión mediante un mensaje en su cuenta de Instagram.
Irán se convierte así en el segundo país aliado al que se desplaza El Asad, tras haber acudido a varios encuentros en Rusia con el presidente Vladímir Putin. El líder sirio es deudor de ambos ejércitos por las victorias militares infligidas al bando insurrecto durante la guerra. Irán salvó a Damasco en 2012 poniendo las botas sobre el terreno. Rusia lo hizo en 2015, por aire. Damasco intenta salir del ostracismo político, ahora que las tropas regulares sirias controlan el 65% del territorio nacional y conforme varios países del Golfo anuncian la reapertura de sus embajadas en la capital Siria.
“Simbólica y visualmente este encuentro supone un aplauso victorioso para Irán”, opina desde EE UU Joshua Landis, director del centro de estudios de Oriente Próximo de la Universidad de Oklahoma. “Irán acaba de anunciar la construcción de 200.000 viviendas en Damasco y El Assad necesita todo el apoyo que pueda obtener de Irán para reconstruir el país”, añade. Las economías de ambos países están sufriendo estragos como consecuencia de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Algo que puede mermar el apoyo iraní a la reconstrucción de Siria, pues más allá de la política y el despliegue militar, Teherán ha desembolsado 88.000 millones de euros en el país árabe durante la contienda, según las cifras que barajan los expertos. El pasado mes de enero, ambos países firmaron 11 acuerdos y memorandos de entendimiento incluido un acuerdo de “cooperación económica estratégica a largo plazo”. Por su parte, la Unión Europea ha condicionado toda participación en la reconstrucción siria a una reforma política. El Banco Mundial cifra en más de 300.000 millones de euros la factura económica de la guerra.
Durante el encuentro, Jamenei calificó a El Assad de "héroe del mundo árabe" al que reiteró “la alianza estratégica que comparten ambos países” para más tarde recalcar el apoyo mutuo a la hora de “combatir el terrorismo” y resistir “los designios de EE UU y Occidente en la región”, informó la agencia nacional de noticias, Tasmin. Por su parte, el presidente sirio felicitó a Jamenei con ocasión del 40º aniversario de la revolución islámica y agradeció “todo lo que el pueblo y los líderes iraníes han ofrecido a Siria durante la guerra”, según un comunicado difundido por la agencia estatal siria de noticias, Sana.
En el campo de batalla y desde 2012, Teherán ha desplegado a 3.000 miembros de la Guardia Revolucionaria y a unos 30.000 combatientes paquistaníes, iraquíes y afganos junto con 8.000 de la milicia chií libanesa Hezbolá. Un refuerzo destinado a respaldar en tierra a las tropas regulares sirias, entonces faltas de efectivos. “Irán ha pasado de tener cero bases militares en Siria antes de la guerra a establecer 10 propias, otras nueve afiliadas y 13 para Hezbolá”, calcula el experto Nawar Oliver del centro de estudios Omran de Estambul.
La contienda ha reforzado la alianza entre ambos países al igual que ocurriera tres décadas atrás con la guerra de ocho años que libraron Irán e Irak (1980-1988) y en la que Hafez el Assad se posicionó del lado del bando iraní. No obstante, también ha provocado algunos roces con Teherán al imponerse Moscú como principal mediador entre la media docena de actores regionales e internacionales presentes en suelo sirio.
Milicianos de Hezbolá en Beirut aseguran que Moscú “ha forzado la retirada de efectivos proiraníes del sur de Siria” para satisfacer las demandas de su también aliado israelí, provocando con ello “ciertas tiranteces entre Damasco y Teherán”. “La visita de hoy es, indirectamente, un guiño de Teherán a la competición que vive con Moscú, pero también a [Benjamín] Netanyahu, a quien reitera que está dispuesto a dominar el norte del Levante desde Beirut a Teherán pasando por Damasco y Bagdad”, valora Landis. El viaje de El Assad precede al que Netanyahu tiene previsto este martes a Rusia precisamente para debatir con Putin el rol de Irán en Siria.

El «loco» contra el «monstruo»: así fue el rocambolesco rapto de Felipe IV (Francia) al Papa Bonifacio VIII. 2º ESO

ABC HISTORIA
I. V.

La acción fue más propia de un «thriller» actual de Hollywood que de una disputa política entre los dos hombres más poderosos del medievo, pero sucedió de verdad en Agnani (Italia) en 1303.


Retrato de Bonifacio VIII

La Francia de finales del siglo XIII y principios del XIV estuvo gobernada por Felipe IV. Un monarca polémico, intransigente, retorcido y severo que gobernó en uno de los momentos más violentos de la historia de la humanidad: las cruzadas, los enfrentamientos feudales, las epidemias, las grandes hambrunas, las persecuciones religiosas y los complots políticos. Algunos, incluso, le consideraban preso de su locura. Quizá por eso, además, planeó y ordenó uno de los episodios más rocambolescos de la Edad Media, al enviar en 1303 a un grupo de mercenarios a secuestrar al Papa Bonifacio VIII.
Retrato de Felipe IV el Hermoso
Retrato de Felipe IV el Hermoso
La acción fue más propia de un «thriller» actual de Hollywood que de una disputa política entre los dos hombres más poderosos del medievo. Pero sucedió de verdad. El enfrentamiento comenzó a finales del siglo XIII por cuestiones fiscales, después de que Felipe IV exigiera al clero francés el pago de una serie de impuestos para afrontar los gastos de su guerra contra Inglaterra. El Papa se opuso y, en 1296, promulgó la «Bula Clerecis», en la que amenazaba con condenar a la excomunión a los que cobraran dichos tributos sin su autorización.
Bonifacio VIII tampoco era precisamente un santo. Nacido en una familia noble de Agnani (Italia), en 1235, estudió derecho antes de convertirse en cardenal, en 1281, y Papa, en 1294. No tardó mucho en defender que su autoridad era suprema, superior a la de los poderosos reyes europeos. Se dice que era autocrático, vengativo y tendente a abusar de su posición para enriquecerse. En su corte, de hecho, le conocían como el «monstruo». Y según sus enemigos hizo gala del apodo, puesto que creen que para acceder a su puesto había asesinado a su predecesor, Celestino V. ¿Cómo? Clavándole un clavo en la cabeza.

Un tira y afloja

Ante la amenaza de excomunión, Felipe IV reaccionó limitando el envío de dinero de las diócesis francesas a Roma y Bonifacio se vio obligado a aceptar las demandas del Rey. Además, el monarca arrestó a un obispo francés cercano al Vaticano. Aunque el Pontífice exigió su liberación mediante un documento oficial en el que declaraba su poder legítimo sobre el Rey, no lo consiguió. Este documento fue la «Ausculta fligi» (1303), cuyo objetivo era reprender públicamente la actitud del monarca. Después le ordenó que acudiera a Roma para celebrar un concilio junto al episcopado francés. También se negó y, además, prohibió la asistencia de los clérigos. la reacción de Bonifacio VIII fue promulgar una nueva bula, «Unam Sanctam» (1302), que una vez más no consiguió ablandar ni amedrentar al Rey.
La escalada de violencia entre ambos aumentó hasta el punto de que Felipe IV acusó al Papa de herejía, blasfemia, sodomía, brujería y simonía (intención de negociar con los asuntos espirituales), según recogía la historiadora Barbara W. Tuchman en su libro «A Distant Mirror: The Calamitous 14th Siglo» (1978). Pero este contraatacó con la excomunión del monarca de la Iglesia, lo que supuestamente le liberaba oficialmente a él y los súbditos franceses de rendir obediencia al monarca. Y cuando parecía que la tensión no podía alcanzar niveles más alto, sucedió lo inesperado: un grupo de mercenarios al servicio de Felipe IV acudió a Agnani (Italia) para secuestrar al Sumo Pontífice.
El Rey galo se había cansado de la guerra dialéctica y decidió pasar a la acción militar. Se dejó asesorar por su canciller, Guillermo de Nogaret, que encontró a un aliado, Sciarra Colonna. Este último era miembro de una poderosa familia romana cuyas tierras habían sido confiscadas por el Papa. No le faltaba, pues odio hacia el Vaticano. Juntos consiguieron reunir a un pequeño ejército de varios cientos de soldados con el objetivo de raptar al Papa Bonifacio en su propia residencia de Agnani y llevarlo a Francia para que fuera juzgado por sus enfrentamientos con la Monarquía gala. La opción inicial de Colonna era matarlo, pero su idea no se impuso.

Sin oposición

A principios de septiembre de 1303, los soldados de Nogaret y su aliado llegaron a la pequeña población italiana donde residía el Pontífice, situada a 65 kilómetros de Roma. El día 7 atravesaron las puertas de la ciudad sin la más mínima oposición, y gracias a los traidores que habían comprado en el interior, para llegar hasta los límites del palacio del Papa. Junto a él solo quedaban dos cardenales y algo del personal servicio. El resto, había huido.
El Pontífice, sin que se sepan muy bien las razones, consiguió que Colonna le concediera una tregua de nueve horas con respecto al sitio. Bonifacio esperaba que los propios vecinos del pueblo lo rescataran, pero eso no ocurrió, por lo que le fueron leídas desde el exterior las demandas de Felipe IV. Entre ellas estaban, por supuesto, que renunciara al cargo. Aunque parecía que no tenía la más mínima posibilidad de escapar, Bonifacio se negó a dimitir y se encerró en su fortificado palacio a esperar la muerte. Sin embargo, los mercenario de Felipe IV encontraron otra entrada a través de la Catedral adyacente y, después de destruirla, se introdujeron en el palacio asesinando a varios sirvientes, entre ellos, el arzobispo de Estrigonia, Gregorio Bicskei.
Los detalles de lo ocurrido a continuación varían según la fuente. La mayoría, sin embargo, coinciden en que el Papa se sentó a esperarles en su trono con la diadema pontificia perfectamente colocada en su cabeza. Cuando aparecieron, Colonna y De Nogaret privaron a Bonifacio de agua y comida durante tres días. El objetivo era que se debilitara tanto como para tener que dimitir, pero el pontífice resistió y se negó rotundamente. Cuentan que Colonna, lleno de odio, incluso llegó a abofetearlo con un guante de hierro. En «Los templarios: el ascenso y la espectacular caída de los guerreros sagrados de Dios» (2017), de Dan Jones, no menciona ninguna bofetada, pero asegura que los secuestradores lo «maltrataron».

El pueblo, al rescate

Durante aquellos tres días, los mercenarios de Felipe IV saquearon todo el palacio y discutieron qué hacer con el Pontífice. Fue en ese momento cuando a los lugareños les dio un ataque de conciencia y, preocupados por que los abusos de los captores en la ciudad, acudieron en ayuda del Papa Bonifacio y forzaron a los invasores a huir. Las noticia llegó a Roma y un contingente de caballeros acudió rudo para acompañar al Pontífice de vuelta al Vaticano. Este, sin embargo, se había debilitado tanto por los tres días de torturas y humillación que falleció de repente un mes después sin haber podido vengarse o cobrarse justicia.
El odio de Felipe IV contra Bonifacio y el Vaticano no se detuvo con la muerte del segundo, puesto queeste inició una campaña de desprestigio en la que se dedicó con ahínco a borrar la memoria del Papa. El sucesor, Benedicto XI, murió ocho meses después de ser nombrado. Algunas hipótesis dicen que fue envenenado por órdenes del monarca, quien presionó a continuación para que el arzobispo galo Bertrand de Got fuese elegido Sumo Pontífice. Fue nombrado en 1305 como Clemente V y se convirtió en el primer Papa de la historia en residir de forma estable en Aviñón.