jueves, 10 de octubre de 2019

El sobrepeso cuesta a cada español 265 euros adicionales de impuestos al año. Actualidad-IAEE-Econmía-1º-2º-3º-4º ESO

EL PAÍS SOCIEDAD
Silvia Ayuso

El problema de salud es también económico: reduce el PIB español en un 2,9% anual y supone ya el 9,7% del gasto sanitario, según un informe de la OCDE.


Dos personas en un bufé.  GETTY


El sobrepeso no es solo un problema de salud en buena parte de la sociedad occidental. Lo es, también, económico, porque sobrecarga los gastos en sanidad y afecta a la productividad laboral y escolar y favorece la desigualdad social, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe titulado, precisamente, “La pesada carga de la obesidad”.
Visto que desde hace años diversas autoridades vienen advirtiendo sobre los peligros del sobrepeso y la obesidad en la salud ciudadana y aún así muchos siguen haciendo oídos sordos a las recomendaciones, el organismo económico con sede en París ha decidido este año, el décimo desde que publicó su primer informe sobre esta cuestión, hacer hincapié en algo que sí duele a muchos: el bolsillo. Y su advertencia es clara: “La obesidad supone una alarmante carga en individuos, sociedades y economías de los países de la OCDE y más allá”.
España, pese a su fama internacional por la dieta mediterránea, no se libra de esta “carga”. Más de la mitad de la población española tiene sobrepeso, lo que les resta 2,6 años de vida. Si bien esta tasa está dentro de la media de la OCDE, España supera en gastos en sanidad a muchos de los otros miembros del organismo. Mientras que la obesidad supone de media en la OCDE una carga del 8,4% a los gastos sanitarios, en España esta cifra escala hasta el 9,7%, siendo solo superada por Canadá, Alemania (11% respectivamente) y Estados Unidos (14%). Hablando en plata: el sobrepeso reduce el PIB español en un 2,9%. Y para cubrir esos costes, “cada ciudadano en España paga 265 euros adicionales de impuestos al año”, también por encima de la media de 181,60 euros de la OCDE.
En términos generales, más de la mitad de la población sufre de sobrepeso en 34 de los 36 países de la OCDE, donde casi una de cada cuatro personas es obesa. Una tendencia que no ha hecho más que aumentar en los últimos años, a pesar de las reiteradas advertencias: desde 2010 a 2016, la tasa de obesidad media entre adultos ha pasado de 21% a 24%, lo que quiere decir que 50 millones de personas más son hoy en día obesas, señala la OCDE.
En las próximas tres décadas, el sobrepeso costará la vida a hasta 92 millones de personas, mientras que la obesidad y las enfermedades relacionadas con el sobrepeso —cáncer, diabetes o problemas cardíacos, entre otros— reducirán en casi tres años la esperanza de vida para 2050. Y aumentarán los gastos en sanidad: de media en la OCDE, el sobrepeso es responsable del 70% de todos los costes del tratamiento de diabetes, del 23% de los costes para curar enfermedades cardiovasculares y del 9% de los de cáncer. En total, tratar las enfermedades causadas por el sobrepeso cuesta 423.000 millones de dólares anuales (384.211 millones de euros) en la OCDE.
Todo ello está impactando, y fuertemente —un 3,3% de media— en el PIB de los países. El sobrepeso, causado por una vida cada vez más sedentaria y un aumento paralelo de casi el 20% en la ingesta de calorías, aumenta entre otros el absentismo laboral y reduce la productividad.
Los adultos con al menos una enfermedad crónica asociada con el sobrepeso tienen un 8% menos de posibilidades de ser empleados el año siguiente. Y cuando tienen un empleo, la probabilidad de que se ausenten o sean menos productivos es 3,4% mayor que los que no sufren sobrepeso.
Este problema también provoca una mayor desigualdad social. Solo en la Unión Europea, el 90% de las mujeres y el 50% de los hombres en la escala de ingresos más bajos tienen más posibilidades de ser obesos que los que tienen mayores salarios.
Una desigualdad social que empieza, a menudo, en la escuela: los niños con sobrepeso suelen tener un menor rendimiento escolar y un mayor absentismo, con lo que se reducen sus posibilidades de completar una educación superior. Ello a su vez los condena a la escala de ingresos más bajos cuando se incorporen al mercado laboral. También declaran una menor satisfacción por su vida y tienen tres veces más posibilidades de ser víctimas de acoso escolar, lo que a su vez también puede contribuir a un menor rendimiento, señala la OCDE. Por el contrario, niños con un peso saludable tienen un 13% más posibilidades de obtener buenos resultados que sus compañeros con obesidad.
Soluciones existen, y se pueden obtener buenos resultados no solo para reducir la obesidad ciudadana, sino también para mejorar las arcas del Estado. Solo en España, cada euro invertido en reducir el sobrepeso logra un retorno de hasta seis euros en beneficios económicos.
El informe de la OCDE propone para el caso español lo que denomina un “paquete combinado” que incluya el etiquetado de los menús, la prescripción médica de actividad física y programas de bienestar en el centro de trabajo. Todo ello, indica, podría prevenir hasta 96.000 enfermedades no transmisibles hasta 2050, ahorrar 32 millones de euros en gastos sanitarios y aumentar el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 4.000 trabajadores a tiempo completo por año”.
Si además se lograra implementar una reducción calórica del 20% en los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, calorías y grasas saturadas, se prevendrían 472.000 enfermedades no transmisibles hasta 2050 y se ahorrarían 169 millones de euros al año en costes sanitarios. También aumentaría el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 13.000 trabajadores a tiempo completo por año”.

MÉXICO, EL PAÍS DONDE LA OBESIDAD REDUCE MÁS LA ESPERANZA DE VIDA Y EL PIB

Con uno de cada tres adultos obesos, México figura entre los países con una mayor tasa de obesidad. Lo cual impacta en su salud: es el país de la OCDE con una mayor reducción de la esperanza de vida, de hasta 4,2 años, debido al sobrepeso. Una carga también para la economía, donde el sobrepeso representa el 8,9% del gasto en salud y reduce su PIB en 5,3%. Lo cual es “el mayor impacto registrado entre los países analizados”, subraya el organismo en su informe.
El “paquete combinado” que recomienda la OCDE —el etiquetado de los menús, la prescripción médica de actividad física y programas de bienestar en el centro de trabajo— podría prevenir en México hasta 290.000 enfermedades no transmisibles hasta 2050, ahorrar 465 millones de pesos mexicanos (21,6 millones de euros) en gastos sanitarios y aumentar el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 16.000 trabajadores a tiempo completo por año”.
Si además se lograra implementar una reducción calórica del 20% en los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, calorías y grasas saturadas, se prevendrían 1,4 millones de enfermedades no transmisibles hasta 2050 y se ahorrarían 1.990 millones de pesos (92,5 millones de euros) al año en costes sanitarios. También aumentaría el empleo y la productividad “en una cuantía equivalente a 71.000 trabajadores a tiempo completo por año”.

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