Daniel Viaña
La economía sigue creciendo por encima del 3%, el país es capaz de crear más de medio millón de puestos de trabajo y las cotizaciones sociales siguen repuntando con fuerza. Pero todo esto sigue sin ser suficiente para cortar la hemorragia de la Seguridad Social, de manera que el Fondo de Reserva se sigue desangrando. Tanto, que tras la última retirada ayer anunciada, el Gobierno de Mariano Rajoy ha dispuesto ya de 74.440 millones de la hucha de las pensiones desde 2012. Y, en consecuencia, este instrumento cuenta ya con menos de 8.100 millones de euros.
Según las cifras facilitadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el Ejecutivo utilizará 3.586 millones del Fondo de Reserva para abonar la paga extraque los pensionistas deben cobrar este mes. A esa cifra se sumarán otros 4.206 millones del crédito que el Estado, a través del Tesoro Público, concedió a la Seguridad Social con cargo a los Presupuestos de 2017. Esta línea ascendía a 10.192 millones, cantidad que ya ha sido utilizada de manera íntegra.
El agotamiento completo del préstamo estaba previsto por el Gobierno para, precisamente, evitar que se agote de manera definitiva el Fondo de Pensiones. El Ejecutivo, a través de sus diferentes ministros económicos, ha insistido en numerosas ocasiones que, en términos contables, no hay diferencia entre emplear los fondos de la hucha o acudir a un préstamo, y que por ello la situación del Fondo no era tan relevante. Pero lo cierto es que el Partido Popular no quiere ser el responsable de dejar a cero este instrumento porque, entre otras cosas, sería una fuerte arma política.
Tras conocerse la nueva disposición de fondos, desde el Ministerio de Empleo se destacó que, sumando las nóminas ordinarias y extraordinarias, el desembolso total de la Seguridad Social en diciembre ascenderá a 17.470 millones. Si se tiene en cuenta que los recursos adicionales, esto es, los dispuestos del Fondo de Reserva y del crédito, asciende a 7.792 millones, el resultado es que el propio sistema aportará más de 9.600 millones.
"Esta necesidad de recursos adicionales a las cotizaciones es un 25% inferior a la de diciembre de 2016, que fue de 10.496 millones de euros", explicaron fuentes del Ministerio que dirige Fátima Báñez. "Si contamos todo el año, se han requerido 17.292 millones de euros de recursos adicionales, sumando el total del préstamo, que eran 10.192 millones, y los 7.100 millones del Fondo de Reserva. Esto supone casi 3.000 millones menos que en 2016, fruto de la mejora de la financiación", añadieron.
Y así es. Las cotizaciones sociales, como ya se ha señalado, crecen con fuerza. El último dato al respecto, que es el de octubre, muestra que la recaudación neta roza ya los 90.000 millones de euros y que, si se compara con las cifras del mismo mes del año pasado, el incremento es de más de un 5%. Además, este año será el primero desde el inicio de la crisis en el que no se produzca un aumento del déficit de la Seguridad Social.
Pero también es cierto que, según explicó la pasada semana en el Congreso el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tampoco se producirá una reducción de esa desviación. Además, el Plan Presupuestario remitido a Bruselas contempla que el sistema siga presentando una situación de falta de ingresos hasta, al menos, 2020. Por ello, ya hay algunas voces que consideran que la Seguridad Social sufre una situación de déficit crónico.
En este contexto sigue siendo fundamental que el Pacto de Toledo tome una decisión sobre las pensiones, decida si se deben descargar algunos de los gastos que tiene el sistema al tiempo que contempla nuevas posibles partidas de ingresos. El problema es que las fuerzas políticas se han mostrado, al menos hasta ahora, incapaces de ponerse de acuerdo.
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