Roberto L. Vargas
Los títulos del fabricante francés suben casi un 6% y las del italo-americano algo más de un 1% tras anunciar que están en conversaciones para crear un coloso de 45.000 millones de euros.
Fábrica de Fiat en la localidad italiana de Mirafiori /
Reuters
espués de su fallido intento de fusión con Renault-Nissan, Fiat Chrysler ha confirmado hoy que vuelve a la carga. La compañía italo-americana está negociando su fusión con la francesa PSA, propietaria de las marcas Peugeot, Citroën y Opel, según ha informado el grupo, que confirma así lo adelantado ayer por el rotativo americano «The Wall Street Journal».
De acuerdo a las informaciones de este periódico, ambas compañías han mantenido conversaciones «fluidas» hasta el momento, lo cual no presupone que la fusión vaya a llegar a buen puerto. Unos extremos que FCA no ha ratificado, pues su comunicado se limita a ratificar que está en tratos con PSA.
La confirmación por parte del grupo italo-americano de las conversaciones ha impulsado a ambas compañías en bolsa. Las acciones de PSA avanzan en el entorno del 6%, mientras que las de FCA lo hacen por encima del 1%.
Fuentes familiarizadas con la operación aseguran que el coloso resultante tendría a Carlos Tavares, presidente ejecutivo de Peugeot, como consejero delegado. John Elkann, presidente de FCA, mantendría su cargo.
Con su movimiento, la compañía italo-americana vuelve a la carga para intentar crear un gigante de la automoción que estaría valorado en 45.000 millones de euros. En mayo y junio, la firma mantuvo conversaciones con Renault para fusionar ambas compañías. Ambas partes parecían estar de acuerdo en que la fusión era un buen negocio desde un punto de vista meramente industrial, pues habría alumbrado el mayor grupo mundial del sector. Pero la política torció los planes. El Gobierno francés, con casi el 20% de su capital de Renault, pidió garantías de que el país galo estuviese bien representado en la dirección de la nueva empresa. Además, puso especial énfasis en proteger la producción y los puestos de trabajo que hay en su territorio. La negativa a ambas peticiones, y que Nissan nunca estuvo muy de acuerdo en la operación, la truncaron.
Antes de su oferta por Renault, FCA fue cortejada por la propia PSA. Según informó Efe Dow Jones entonces, la compañía francesa contactó con el grupo italo-americano para proponerle que se fusionaran. Sin embargo, la compañía firmada por la familia Agnelli rechazo una operación que implicaba que tuviera que aceptar una gran proporción de acciones de PSA, la matriz de la marca Peugeot. La última adquisición de la francesa data de 2017, cuando compró Opel a la americana General Motors por 2.000 millones de euros.
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