Goyo G. Maestro
La crisis de Argentina explicada en diez puntos
La desconfianza de los mercados ha provocado una fuga de capitales mientras la probable victoria del peronismo en octubre genera incertidumbre.
Seguidores del presidente Mauricio Macri se manifiestan a favor del gobierno /AP
Argentina tiene la rara habilidad de practicar el autogol mejor que cualquier otro país. La crisis económica actual es un nuevo caso que confirma este viejo dicho sobre un país que desde 1950 ha sufrido quince recesiones, según un informe del Banco Mundial titulado “Hacia el fin de las crisis en Argentina”.
La actual crisis de liquidez que sufre el país en estos momentos tiene varios componentes, tanto internacionales como internos y en una parte importante tiene mucho que ver con su pasado. Durante las últimas décadas, el país ha atravesado crisis financieras y cambiarias que hicieron que los argentinos perdieran la confianza en su moneda. Como consecuencia, la gente prefiere guardar su dinero en dólares, un valor refugio para sus ahorros.
El Gobierno aprobó un decreto el pasado domingo que habilitó al Banco Central a obligar a los exportadores a liquidar sus divisas en el mercado local y a imponer algunas restricciones a la compra de dólares y las transferencias al exterior. A continuación, algunas de las claves para entender por qué Argentina se ve envuelta de nuevo en una crisis cambiaria.
1.-Cuando Mauricio Macri llega a la presidencia a finales de 2015 se levantaron los controles sobre el cambio de divisas y disminuyeron los aranceles. Al mismo tiempo, el nuevo gabinete llevó a cabo un drástico recorte en el gasto público, que pasó del 41% heredado al 37% actual. Servicios como la electricidad y el gas, que recibieron grandes subsidios durante la época kirchnerista, registraron subidas superiores al 100%.
2.-Una de las consecuencias de la política de austeridad se reflejó en la inflación. Sólo en el primer semestre de este año fue del 25%. Con los recortes, la subida de los precios se disparó, lo que a su vez propició que los argentinos perdieran poder adquisitivo.
3.-El déficit fiscal, comercial y por cuenta corriente se colocaron en el segundo año del mandato de Macri entre los más altos. La deuda pública pasó del 45% en 2015 a superar el 90% si se incluye el préstamo del FMI.
4.-Con el propósito de reducir los precios, el Banco Central anunció una subida de los tipos de interés, lo que provocó el encarecimiento de la financiación tanto para empresas como para particulares. Para frenar la devaluación del peso argentino, las autoridades vendieron cantidades ingentes de dólares en el mercado de valores.
5.-Esta espiral aumentó considerablemente la desconfianza de los mercados hacia el Gobierno y generó la salida de capitales, que hizo perder al peso el 50% de su valor en 2018. Un peso más débil implica una mayor carga de deuda y reduce la capacidad del país de hacer frente al pago de sus compromisos.
6.-Llegados a este punto, el Gobierno decidió pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), con un crédito de 56.000 millones de dólares, el mayor en la historia del organismo que, en su mayor parte, se destina al pago de la deuda contraída. La devolución de ese dinero (18.500 millones den 2022 y 23.000 millones en 2023) implica detraer fondos para fines sociales, como educación y sanidad.
7.-Desde que Macri llegó a la presidencia, el sector público ha asumido compromisos en moneda extranjera por un valor superior a los 150.000 millones de dólares. La exposición al dólar ha ido creciendo y, por tanto, la economía argentina se ha hecho más voluble a los cambios internacionales.
8.-Al subir la dependencia del exterior también aumentó la vulnerabilidad. Así, cuando Trump anunció aranceles al aluminio o cuando la Reserva Federal de Estados Unido subió el precio del dinero, el peso argentino cayó. La coyuntura internacional no acompañó la política financiera de Macri.
9.-Tras las elecciones primarias de agosto, las conocidas como PASO, la incertidumbre se descontroló y provocó el hundimiento del peso con una depreciación del 19% en una semana. Macri cosechó una severa derrota con un 32% de los votos frente a Alberto Fernández, el candidato kirchnerista, que obtuvo el 47%. Su victoria en las elecciones de octubre es casi un hecho.
10.-El temor al regreso del kirchnerismo ha provocado una nueva espantada de los inversores. Se considera que un eventual triunfo del peronismo supondrá un freno de las políticas pro mercado, aranceles más altos y el fantasma de la cesación de pagos a los prestamistas.
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