El seísmo se ha sentido en San Francisco y no ha provocado alerta de tsunami.
Localización del terremoto, según el Servicio Geológico de EE UU.
Un
terremoto de 6,5 ha sido registrado este jueves en el océano Pacífico, a unos
160 kilómetros de la costa norte de California, frente a la localidad de
Eureka, según ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en
sus siglas en inglés). El seísmo ha sido localizado a diez kilómetros de
profundidad y no ha provocado que se active la alerta de tsunami por parte del
Servicio de Alerta de Maremotos del Pacífico. Por el momento no ha habido
informes de que el sismo haya causado víctimas o daños materiales.
El
temblor ocurrió a las 14:49 GMT, su hipocentro se localizó a 12,1 kilómetros de
profundidad y su epicentro a 160 kilómetros al oeste de la localidad costera de
Ferndale, añadió el USGS, sin aportar más detalles. Inicialmente se informó de
que el terremoto fue de 6,8, pero la intensidad fue posteriormente rebajada a
6,5.
La sacudida se ha sentido en San Francisco, según ha informado
la agencia Reuters. "Sentí cómo durante 20 segundos las luces se
movían", detalla un ciudadano de San Francisco en un tuit que cita
Reuters.
California es una zona de notable actividad sísmica, provocada
por su situación, en plena falla de San Andrés. La costa norte de California es
una de las más activas por lo que regularmente se producen temblores de tierra.
De hecho, en los últimos días ha habido varios de menor intensidad.
En San Francisco es difícil olvidarse de los seísmos. No solo
por la cantidad de placas, recuerdos y fotografías rememorando el terremoto de
1906, cuyo incendio posterior arrasó casi toda la ciudad —tan solo la Avenida
Van Ness fue capaz de ejercer de cortafuegos—, sino también porque cada martes,
a las 12 del mediodía, suena una alarma en toda la ciudad. Segundos después del
susto inicial, los altavoces llaman a la calma: "This is just a test, this
is just a test" (Esto es solo una prueba).
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