miércoles, 18 de abril de 2018

El Grupo VW se divide en cuatro partes. 4º ESO-Economía

EL MUNDO MOTOR-ECONOMÍA
Sergio Piccione/Félix García


Herbert Diess, presidente del Grupo Volkwagen (d), junto al presidente de la Junta de Supervisión del Grupo Volkswagen, Hans Dieter Poetsch, y el jefe de comunicaciones de la marca, Peik von Bestenboste EFE


- El propio presidente del grupo supervisará las operaciones de márketing.

- Las 12 marcas de vehículos se repartirán en cuatro grupos.

Herbert Diess, ya en su posición de presidente del Grupo Volkswagen (VW), con un contrato para los próximos cinco años en el bolsillo, explicó el pasado viernes 13 de abril las líneas maestras de la reorganización del consorcio, algo que no logró poner en marcha su antecesor Matthias Müller y que le ha costado su empleo.
Además de confirmar que Rupert Stadler -el presidente de Audi-, Oliver Blume -el de Porsche- y él mismo supervisarán las operaciones de márketing y ventas, la producción y la I+D, respectivamente, explicó que las 12 marcas del grupo se distribuirán en cuatro grupos. En uno de ellos, las generalistas encabezadas por Volkswagen y en el que también estarán Seat y Skoda y VW Vehículos Comerciales. Otro grupo lo formarán Audi y sus otras dos marcas, Ducati (motos) y Lamborghini. Esta última estará a caballo entre este grupo y el de marcas de lujo en las que están Porsche, Bentley y Bugatti. El cuarto grupo sería Volkswagen Trucks & Buses con las marcas Scania y MAN, división que el consorcio sacará a Bolsa.
Esta estructura debe generar sinergias entre marcas similares y podría permitir disgregaciones en casos de necesidad. Aunque desde el grupo se ha asegurado que, pase lo que pase, no se desprenderán de su división de camiones. Además, ésta acaba de firmar un contrato de colaboración con Hino, la marca de camiones de Toyota.
Después de que en los dos últimos años desde el consorcio se haya insistido en que se quería dar mayor autonomía a las marcas, sorprende que Diess, además de presidir el grupo, supervisar el I+D y dirigir la división creada para el vehículo conectado, vaya a mantener la presidencia de la marca Volkswagen y supervisar las generalistas.
Uno de los cambios más curiosos ha sido el nombramiento de Gunnar Killian como vicepresidente de Recursos Humanos. Killian era secretario general del comité de trabajadores del Grupo VW. Por cierto que Bernd Osterloh, el máximo representante de este comité en el consejo de vigilancia del grupo, ha respaldado el nombramiento de Diess pese a los duros enfrentamientos que mantuvieron en 2016.

Adiós de García Sanz

Mientras, consternación en España por la decisión de Francisco García Sanz de abandonar el Grupo VW, dos años antes del final de su contrato como vicepresidente mundial de compras.
García Sanz siempre defendió la importancia de que, ya que no tenemos fabricantes en España, sí hubiera españoles en los centros de decisión. No para torcer voluntades a la hora de decidir, sino para estar preparados y poder ofrecer lo que el grupo podía necesitar. No hay duda de que gracias a ello se ha conseguido más carga de trabajo para las fábricas españolas. En particular para Seat, marca de la que además era presidente del consejo de vigilancia.
Su salida, que se considera injusta después del esfuerzo realizado para curar con rapidez las secuelas dejadas por el dieselgate en EEUU, puede tener consecuencias negativas para todo el sector del automóvil en España.

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