EL DIARIO Montañés
A. Santamaría/ José M. Camarero
El país, lastrado por el pasivo del conjunto de las comunidades autónomas, está más endeudado que nunca con 1,13 billones.
La deuda de Cantabria sigue creciendo y se sitúa ya en 3.045 millones de euros (168 millones más que en el trimestre anterior), según los datos hechos públicos ayer por el Banco de España correspondientes a la mitad del año. Una cifra superior al presupuesto regional (2.601 millones de euros) y que representa ya el 23,8% del Producto Interior Bruto (PIB). La situación de la comunidad cántabra no es excepcional si se compara con el resto de regiones, aunque sí ha subido varios puestos en el escalafón autonómico en relación al PIB respecto al último trimestre. Aún así, está 1,3 puntos por debajo de la media nacional.
De la cifra total de deuda, 2.070 millones corresponden al fondo de financiación autonómica, conocido popularmente como FLA. Es decir, el Estado se ha convertido en el principal acreedor de la comunidad cántabra. Con las entidades financieras, Cantabria mantiene una deuda de 640 millones de euros, de los que 572 son a largo plazo.
A nivel nacional, no hay manera de que el Gobierno reduzca el endeudamiento de las Administraciones, pese a que la recuperación debería ayudar a aliviar estos compromisos con los acreedores. Hasta el pasado junio, la deuda de Estado, comunidades autónomas y entes locales se situó en 1,13 billones de euros, lo que supone la cuantía más alta que se ha acumulado en toda la historia del país,.
El comportamiento de la deuda pública en el segundo trimestre fue a peor, con un alza de otros 8.890 millones, esto es, un 0,8% más con respecto a los tres primeros meses del año. De este modo, el importe de todo el dinero que debe el país representa ya la misma cuantía que la riqueza generada. Esto es, el 100% del Producto Interior Bruto (PIB).
Esta ratio se ha situado en otras ocasiones por encima del 100%. Así lo hizo entre enero y marzo, cuando se encontraba en el 100,1%. No obstante, al mejorar la riqueza nacional más rápido que el pasivo, tras el tirón experimentado desde Semana Santa hasta el inicio del verano -en buena parte por el récord turístico-, ello ha permitido rebajar la tasa en una décima en ese periodo.
Los tres territorios que acumulan un mayor porcentaje de deuda son la Comunidad Valenciana, donde representa más de un 41% de su riqueza; Castilla La Mancha (36,7%); y Cataluña (35,4%).
Por ahora, el objetivo de que la tasa de deuda pública baje hasta el 98,8% del PIB a finales de ejercicio se complica. Aunque desde el Ejecutivo confían, como ya han indicado en el Ministerio de Economía, que cuando culmine el año se logrará llegar al tipo comprometido ante la Comisión Europea, que se sitúa dos décimas por debajo del 99%.
En el último ejercicio, la deuda pública se ha incrementado en 30.790 millones de euros, desde los 1,10 billones acumulados a mediados de 2016. Eso sí, el Gobierno se puede aferrar a la posibilidad de que el PIB siga creciendo de forma considerable durante el segundo semestre para compensar el hecho de que las nuevas emisiones y subastas no lastren la tasa de endeudamiento.
Las previsiones del PIB
El Banco de España confirmaba ayer su previsión de que el PIB termine el año con un alza del 3,1%, y estimaba que la mejora de la riqueza será del 0,8% en el tercer trimestre, sólo una décima menos que a mediados de 2017. De todos los compromisos con acreedores que tienen las administraciones públicas, 996.149 millones están en manos del Estado, el verdadero tenedor de esa deuda, con un incremento del 0,8% con respecto al primer trimestre.
Pero ha sido en el caso de las comunidades autónomas, con 285.907 millones a deber, las que más han incrementado esa deuda en términos proporcionales y con mayor rapidez, al avanzar un 2,3% hasta junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario