EL PAÍS INTERNACIONAL
Silvia Ayuso
El atacante de los Campos Elíseos realizó un viaje a Argelia pese a encontrarse en libertad condicional.
Las autoridades francesas han identificado este viernes al autor del ataque terrorista que la pasada noche dejó un policía muerto en los Campos Elíseos de París como Karim Cheurfi, un francés de 39 años con antecedentes penales y que, pese a lo que apuntaba la prensa local en un primer momento, no había dado muestras de radicalización tras su paso por prisión, según el fiscal de París, François Molins. Bien es cierto que a principios de año fue investigado por un presunto delito terrorista pero no acabó en la lista de radicalizados del servicio secreto francés.
Cheurfi era, como ya había adelantado el Ministerio del Interior la pasada noche, un hombre “conocido” de la policía y con una “pesada” ficha policial: este hombre nacido en 1977 en Livry Gargan, en Seine-Saint-Denis, al norte de París, fue condenado en 2005 a 15 años de prisión por haber intentado matar a tres hombres, dos de ellos policías, en 2001. Salió de prisión en 2013, pero un año más tarde volvió a ser condenado, esta vez por robo agravado. Pese a que la pena era de cuatro años, Cheurfi salió en 2015 en libertad condicional.
Posible radicalizaciónCheurfi incumplió la libertad condicional al realizar un viaje a Argelia sin notificarlo. El juez no lo consideró relevante porque este dijo que había viajado para casarse y la policía, según el fiscal, tampoco pudo encontrar signos de radicalización en sus contactos en Internet ni sus llamadas telefónicas.
El atacante empezó a ser vigilado por su posible radicalización a finales de 2016. Una persona advirtió de que había manifestado su “intención de matar a policías para vengar a los musulmanes muertos en Siria”, dice el diario Le Monde citando fuentes anónimas. También habría intentado hacerse con armas y buscó contactar con un individuo que combatía con ISIS en la zona sirio-iraquí.
El 23 de febrero fue detenido, aunque fue liberado un día más tarde por falta de pruebas, según France Presse. Desde marzo, era objeto de una investigación de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) por sus intentos de contactar a un combatientes del ISIS, pero según Le Monde, no se consideró que su peligrosidad fuera todavía prioritaria. Actualmente, la DGSI tiene en su radar a unos 2.000 individuos vinculados a las redes sirio-iraquíes, lo que dificulta su vigilancia constante, recuerda el diario.
El fiscal confirmó que cerca del cuerpo de Cheurfi, que fue abatido por un policía tras matar al agente Xavier Jugele, de 37 años, y herir a otros dos, se halló una nota manuscrita en la que se defendía al Estado Islámico. Además, en su vehículo se halló un libro del corán.
En el coche, que usó para desplazarse hasta la altura de los Campos Elíseosdonde estaba aparcado el furgón policial contra el que disparó se ha hallado también una escopeta, dos grandes cuchillos y papeles con la dirección de comisarías.
El Estado Islámico asumió rápidamente la autoría del atentado, pero el hecho de que identificara como autor a un hombre con un nombre distinto del de Cheurfi ha provocado muchas dudas acerca de la veracidad de sus afirmaciones. En un mensaje a través de su “agencia de comunicación”, Amaq, el ISIS afirmó que el terrorista se llamaba Abu Yusuf al Beljiki ('el belga'). Ese seudónimo o nombre de guerra es utilizado en ocasiones también en las que los terroristas no son necesariamente nacidos en Bélgica sino que pueden haberse radicalizado en ese país.
Este viernes, se conoció que las autoridades belgas habían alertado a sus pares franceses sobre un sospechoso para el que lanzaron una orden de busca y captura. Poco después, el portavoz del Ministerio del Interior francés, Pierre-Henry Brandet, confirmó que ese hombre se había presentado voluntariamente en una comisaría de la ciudad belga de Amberes. No se ha revelado su identidad. La fiscalía belga ha asegurado que no hay vínculo alguno entre el ataque terrorista en París y Bélgica, aunque aseguró que continúan las pesquisas. El ministro de Interior belga, Jan Jambon, ha insistido que el principal sospechoso es francés.
El atacante salió de un coche en la tarde-noche de este jueves y disparó contra un agente que se encontraba en un furgón policial estacionado a un lado de los Campos Elíseos, uno de los lugares más turísticos de París, lleno de tiendas y restaurantes. Tras matar al primer policía, el agresor se subió a la acera, donde disparó contra otros dos agentes antes de ser abatido por otro policía. Pese a la gravedad de sus heridas, la vida de los dos agentes uniformados no corre peligro, ha dicho el portavoz de la policía Nacional, Jérôme Bonet, a la cadena BFM-TV.
"No podemos ceder al miedo"
“Nada debe impedir este momento democrático fundamental para nuestro país”, declaró este viernes el primer ministro, Bernard Cazeneuve, que llamó también a “combatir el oscurantismo y la intolerancia”. “No podemos ceder al miedo y la intimidación, a la manipulación que haría el juego a los enemigos de la República”, insistió Cazeneuve al término de un consejo de defensa celebrado a primera hora de la mañana en el Elíseo. En el encuentro, convocado la pasada noche por el presidente, François Hollande, y en el que han participado los ministros de Defensa, Interior y de Justicia, se han revisado y reforzado los dispositivos de seguridad preparados “desde hace meses” para las elecciones, y que implican el despliegue de más de 50.000 fuerzas de seguridad por todo el país.
¿UNA NUEVA ESTRATEGIA DEL ISIS?
OSCAR GUTIÉRREZ
La identificación del supuesto autor del ataque en París en el comunicado del ISIS es sin duda novedosa en tanto que la organización terrorista no suele operar de este modo. Sorprenden tanto la rapidez con la que la agencia Amaq difundió el comunicado nombrando a Abu Yusuf al Beljiki, como la identidad. Sirva de ejemplo el atentado del 13 de noviembre de 2015: el ISIS tardó dos meses en identificar y elogiar a los autores de la masacre a través de su órgano de propaganda mensual, la revista Dabiq. Prácticamente todos los atacantes del 13-N estaban muertos, por lo que no había riesgo de captura.
Entre las hipótesis que barajan los expertos sobre este nuevo cambio está el intento de que el efecto de terror del ataque sea más rápido, a solo un par de días de las elecciones, o incluso el esfuerzo del aparato de propaganda yihadista de despistar a los servicios de inteligencia franceses. En cualquier caso y pese a la magnitud de los ataques yihadistas más letales de los últimos años en Francia, los atentados contra Charlie Hebdo, con el sello Al Qaeda, y la matanza del 13-N, organizada desde Siria por el ISIS, el modus operandi del atacante de París encaja con el terrorismo de corte islamista que ha golpeado desde hace 30 años a Francia, ya desde los atentados de inspiración argelina: las fuerzas de seguridad, como objetivo de ataques no indiscriminados. El autor de la muerte, este jueves, del policía francés siguió además la tendencia señalada por el profesor Olivier Roy para definir a la última generación de yihadistas, su aparente deseo de morir en el ataque.
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