EL MUNDO Economía
María Hernández
En España, el Ibex 35 se ha dejado un 0,91% al cierre de este martes. EFE
El desafío norcoreano sobre Japón, las devastadoras consecuencias del huracán Harvey en Houston (EEUU) y la fortaleza del euro frente al dólar se antojan factores demasiado potentes como para que los mercados permanezcan impasibles, especialmente los europeos, que ayer profundizaron las caídas que vienen registrando en los últimos días.
El Euro Stoxx 50, que agrupa al medio centenar de compañías con mayor capitalización de la Eurozona, se ha dejado este martes un 0,96% y se anota un retroceso del 5,6% desde principios del mes de junio mientras que en España, el Ibex 35 ha cerrado con una caída del 0,91% y se aleja de los 10.300 puntos (10.192 enteros). El rojo fue también el color en Londres (-0,87%), París (-0,94%), Milán(-1,46%) y Fráncfort (-1,46%). La plaza alemana ha retrocedido un 6,8% desde junio y es la principal damnificada de que el eurodólar se encuentre en niveles máximos desde enero de 2015 tras superar ayer la barrera del 1,20.
La indefinición de Mario Draghi y de Janet Yellen sobre el futuro de la política monetaria en Europa y EEUU, respectivamente, está provocando un doble movimiento: el euro gana fuerza al tiempo que el dólar se hunde, aumentando la distancia entre ambas divisas.
Las empresas del índice germano, de perfil eminentemente exportador, se están viendo especialmente penalizadas por esa diferencia, ya que el avance de la moneda única resta atractivo a sus bienes y servicios y provoca que los inversores huyan hacia valores y productos que garanticen mayores rentabilidades.
Este efecto se traslada en menor medida a otros países de la zona euro, cuyas empresas pierden competitividad por el impulso de la divisa única. En España, varias compañías cotizadas tienen parte de sus negocios en Estados Unidos. Estas firmas obtienen allí sus ingresos en dólares, pero los beneficios se contraen al realizar el cambio a euros.
Entre las compañías españolas con mayor exposición en el país norteamericano se encuentra Grifols, que ha caído este martes un 0,67% y en el último mes se ha dejado un 2,9%, o ACS, que ha retrocedido un 2,07% y se anota una pérdida mensual del 4,34%.
Más presión al dólar
Por si el dólar no tenía suficientes argumentos en contra, la llegada del huracán Harvey le ha añadido más presión. Sus daños superan ya los 100.000 millones de dólares y podría plantear un debate sobre el aumento del techo de deuda en EEUU para costear las ayudas de emergencia, tal y como apuntan los expertos de Saxo Bank, John J. Hardy y Ole Hansen.
Las dudas sobre los próximos pasos de la Administración de Donald Trump se suman al incremento de la tensión geopolítica tras el lanzamiento de un misil por parte de Pyongyang hacia Japón. El presidente estadounidense advirtió de que no descarta ninguna acción al respecto y esto ha provocado que Wall Street haya comenzado el día a la baja, si bien sus principales índices han corregido las pérdidas hacia la mitad de la sesión. Especialmente destacados fueron los movimientos de varias "compañías con perfil defensivo como General Dynamics o Lockheed Matin", apuntan desde Saxo Bank.
Estas empresas no han sido las únicas beneficiadas por el cóctel de acontecimientos de los últimos días. Los riesgos de un euro fuerte, el impacto de Harvey y el aumento de la tensión geopolítica han provocado la huida de los inversores desde la renta variable hacia activos refugio más seguros como el yen, el franco suizo o el oro.
Precisamente el metal precioso es uno de los más beneficiados por los temores y su cotización ha aupado la onza al entorno de los 1.326 dólares, recuperando así niveles de hacía diez meses.
El petróleo por su parte ha logrado mantener el nivel de los 51 dólares en el barril de Brent -de referencia en Europa-, si bien el precio del crudo de Texas (WTI) -de referencia en EEUU- sufrió un ligero descenso por el impacto de la tormenta en las refinerías situadas en las zonas afectadas.
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