La francesa adquiere la filial de la naviera danesa con acciones propias y asumiendo deuda,
Maersk, el principal grupo industrial danés, dio el lunes un gran paso en su proceso de reestructuración al vender a la francesa Total su negocio petrolero por 7.450 millones de dólares (unos 6.300 millones de euros). El consorcio francés pagará 4.950 millones de dólares en acciones propias y asumirá 2.500 millones de dólares de deuda a corto plazo de la danesa. Maersk anunció hace un año la venta de sus negocios energéticos para centrarse en la logística y el transporte.
Refinería de Total en Donges (Francia). JEAN-SEBASTIEN EVRARD AFP
La operación, aprobada por los consejos de administración de las dos compañías, concluirá en el primer trimestre de 2018 si obtiene el visto bueno de los reguladores de competencia. Los inversores aplaudieron el paso dado por Maersk, cuyos títulos subieron el lunes en la Bolsa danesa un 2,9%.
Patrick Pouyanné, presidente y director general de Total, defendió una transacción que aporta a la empresa unos activos “de alta calidad” y “complementarios en regiones claves”. “La integración de las actividades de Maersk Oil hará de Total el segundo operador en el mar del Norte, beneficiándose de importantes posiciones en Reino Unido, Noruega y Dinamarca”, añade el directivo.
Ante la continua caída del precio del petróleo, Total inició hace tres años un plan de ahorro. Pero desde hace poco emite señales de estar preparado para realizar compras. “Creemos que los inversores no van a estar demasiado entusiasmados con la idea de comprar más barriles de petróleo cuando ya están muy preocupados por una demanda a la baja”, aseguraron a la agencia France Presse los analistas de AllianceBernstein. Las acciones de Total subieron el lunes un 0,3%.
Caída de precios
Los beneficios de la sociedad danesa se resintieron con fuerza en 2016 por los malos resultados de su filial de transporte, Maersk Line, que controla el 15% del transporte marítimo de mercancías del mundo, debido al frenazo en el comercio mundial. Ante la persistencia de factores negativos como la caída del comercio y los bajos precios del petróleo, A. P. Moller Maersk anunció la separación de los negocios de transporte y los de energía. La idea era centrarse en el transporte, negocio para el que nació hace más de un siglo, y buscar una salida para el crudo. Total le aporta ahora esa salida.
“El acuerdo refuerza la flexibilidad financiera de A. P. Moller-Maersk y libera recursos para concentrar nuestro futuro crecimiento en el transporte de contenedores, los puertos y la logística”, asegura la empresa danesa.
Maersk Oil es la primera de las cuatro filiales implicadas en la reestructuración para la que se ha encontrado una salida. El grupo espera encontrar soluciones para las filiales de perforación, suministros y petroleros antes del final de 2018.
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