miércoles, 20 de marzo de 2019

PRIMERA VUELTA AL MUNDO. Los especialistas acogen con gran satisfacción el dictamen de la Academia de la Historia. 3º ESO

ABC CULTURA
Jesús García Calero


El director de ABC solicitó el informe sobre el viaje de Magallanes y Elcano «para evitar un desencuentro con Portugal».



Ante los «intentos de algunos de borrar lo hechos, hay que decir que la Historia es como es, fue como dicen los documentos. Luego que hagan lo que quieran con ella», dice a ABC un prestigioso historiador en el soleado domingo de marzo. Eldictamen de la Real Academia de la Historia (RAH) hecho público ayer ha marcado un antes y un después en la polémica sobre los intentos de Portugal de arrogarse la paternidad de la Primera Circunnavegación Global, algo que «ha debido avergonzar a numerosos historiadores del país vecino».
El texto de la docta institución, solicitado por el director de este periódico, Bieito Rubido, deja sentado lo que los documentos y la historiografía han señalado como una empresa «plena y exclusivamente» española, que partió de Sanlúcar con cinco naves al mando de Fernando de Magallanes y regresó con un único barco, la nao Victoria, con Juan Sebastián Elcano como capitán, y con solo 18 supervivientes a bordo. La noticia, que mereció la portada de ABC ayer, ilustrada con un magnífico dibujo de Augusto Ferrer-Dalmau, indica al Gobierno un camino para no aceptar algunas de las propuestas de Portugal.
El director del diario ABC afirmaba en la carta en la que pidió el dictamen: «He recibido con verdadero estupor y vergüenza las noticias sobre la ilegítima apropiación por parte de las autoridades portuguesas de la paternidad de la expedición», como muchos españoles. Añadía que, a nuestra Redacción llegaban cartas, comunicaciones y quejas de ciudadanos y especialistas. Algunas de aquellas cartas preguntaban precisamente «por el papel que debe desempeñar la Real Academia de la Historia como institución que ha de fijar pública y claramente los elementos objetivos relacionados con esta cuestión».


Detalle del cuadro «El desembarco de Elcano en Sevilla», de Salaverría - ABC


La petición subrayaba «la ausencia de reacción por parte de las autoridades españolas, o la simple aceptación tácita o explícita de las pretensiones ilegítimas» de algunas iniciativas del Gobierno portugués que podrían desembocar «en un verdadero desencuentro con el país vecino. Esto es algo que debemos evitar», concluía el director de ABC, antes de solicitar el informe en el que se pedía «únicamente la secuencia de elementos históricos objetivos que determinan y demuestran la españolidad oficial de la mayor gesta marítima y exploradora de la Historia, considerando por tal la expedición que culminó la Primera Vuelta al Mundo». La noticia del dictamen de la RAH corrió ayer por medios y redes.

Arturo Pérez-Reverte. Escritor y académico

«Una sacudida como esta del dictamen de la Real Academia de la Historia es necesaria y es higiénica frente a la indolencia habitual de los organismos oficiales. Es estupendo que un periódico desarrolle esta iniciativa y es triste que el Gobierno, los gobiernos de cualquier signo, que son los que deberían librar esta batalla, callen y hayan callado por apatía, cobardía o ignorancia. Una vez más se cumple aquello de “¡qué buenos ciudadanos si tuviésemos quien nos gobernase con dignidad...!».

Manuel Lucena Giraldo. Historiador

«El contundente dictamen de la Real Academia de la Historia señala "los hechos históricos objetivos que demuestran la españolidad oficial de la gesta marítima que culminó con la Primera Circunnavegación a la tierra". Los hechos acontecieron así y no son materia opinable. Son históricos, porque hubo testigos y las fuentes están a disposición de quien los quiera verificar, custodiadas en archivos y bibliotecas españolas. Son objetivos, porque pasaron el dictamen de la prueba a cargo de una corporación científica formada por historiadores. Es posible que quienes han promovido desde el vecino y hermano país Portugal este desatino patrimonial de apoderarse de lo que no les pertenece ni necesitan, hayan calculado mal y no esperaran reacción alguna. Si la información que les llegaba era que en España no había inconveniente en abandonar los galeones de Indias, que son tumbas de españoles, a la industria de la piratería, o en relegar el quinto centenario de la llegada de Cortés a México, porque (literal) «no interesa a nadie y allí alguien se puede molestar», no puede extrañar lo ocurrido. Todos tenemos una lección que aprender. Seguramente ya es hora de que en Portugal comiencen a escribir una historia posnacional, no deudora de los mitos salazaristas y en la estela siempre de la leyenda rosa inglesa y protestante. Colón y Magallanes fueron dos renegados, dos descartados por la engrasada maquinaria de los descubrimientos portugueses. Su acierto impensable, bajo el patrocinio de la Corona española, supuso el triunfo de la libertad humana. El riesgo, entonces, cotizaba en España. Esa es la lección que nos toca aprender. El que no se arriesga, no consigue nada. Ni entonces ni ahora».

Juan Gil. Filólogo y académico

«Hemos perdido una ocasión estupenda para hacer propaganda de una empresa española en la que intervinieron muchos europeos. Ahora que Europa necesita estrechar lazos hubiera sido estupendo que España hubiera planteado eso con tiempo. En el viaje había marineros de muchos países: treinta y pocos portugueses, veintitantos franceses e italianos, más ocho griegos, de los cuales volverían cuatro… en fin, habría sido bonito. Europa necesita cosas comunes, y una empresa liderada por España la podían celebran en muchos países. Cada uno orgulloso de su parte. Hay gloria para todos. Magallanes, hasta que muere, es el jefe de expedición. Pero la circunnavegación global fue obra de Elcano. No sé a qué vienen tanta cicatería y tantos resquemores».

Pablo Emilio Pérez-Mallaína. Historiador americanista

«He leído el dictamen que ha publicado ABC y habéis hecho perfectamente. El magnífico dictamen de la Academia me pilla leyendo al padre Lascasas que, además de un defensor de los indios, era cronista, historiador, y conoció a Fernando de Magallanes en Valladolid. En algún lugar dice que el embajador de Portugal intentaba matar al navegante y por eso Magallanes "andaba a sombra de tejados", es decir que iba con extremo cuidado. Cuando el obispo terminaba de negociar designaba a hombres que le acompañaban hasta su casa. Y por la noche no salía. El problema para Portugal es que si triunfaba les abría una ruta comercial distinta a la suya y por ahí se les podía ir la riqueza. Los portugueses siempre han sido muy decididos pero la Circunnavegación es un viaje absolutamente castellano, hay que recordar que Magallanes era ya un noble castellano. Y cuando el rey portugués, que le había dado permiso para marcharse, intentó que volviese el navegante le dijo que ya tenía otro señor. Entonces eso era lo importante no el lugar de nacimiento. Lo que dice la Academia en su dictamen son razones objetivas, y yo las defiendo punto por punto, porque son propias de un historiador. Debemos subrayar que también se celebra este 2019 el quinto centenario de la llegada de Cortés a Veracruz, primer paso en la conquista de México. Para la hispanidad es mucho más importante lo de México que lo de Magallanes. A ver si no pasa lo mismo. Porque al no conmemorar estos hechos le hacemos un flaco favor a nuestro país y tiramos piedras en nuestro propio tejado. Los ingleses no hacen estas cosas».

José Enrique Ruiz Doménec. Historiador

«Muy bien la petición de ABC a la Academia, para eso están las Academias, para asesorar a la sociedad. Enhorabuena al periódico por haber despertado la conciencia de un país que parece que a veces se avergüenza de su historia. Muy bien la iniciativa y excelente la contestación, muy documentada. En el fondo la historia conmemorativa siempre ha sido difícil de articular porque hay personalismos que rayan con lo ridículo, como en este caso es evidente que España y Portugal deberían haber evitado estas polémicas con el pasado sin ningún sentido. Quinientos años después hay cosas que son pormenores que solo ajustan la realidad. Debía haber habido un acuerdo de los dos países. Uno aporta el origen del personaje, y su talento para aquella gran aventura. Y el otro la voluntad política y financiera de asumirlo y proyectarlo. Los hechos se ajustan solos y dan más valor a la participación española que la portuguesa. El propio Magallanes se españoliza en muchos sentidos. En una sociedad como la nuestra, tan móvil, donde los lugares de nacimiento no determinan la identidad tanto como antes, este suceso tendría que haberse planteado como una buenísima oportunidad para determinar que la era de las exploraciones fue una obra de España y Portugal. Elcano llega a su papel por azar, pero la historia es azar también y su papel está cargado de iniciativas y no hay que desvirtuar su figura, porque regresar fue de la mayor importancia. Magallanes podría ser el nexo de unión entre dos maneras diferentes de entender la exploración y su explotación comercial. Está claro que el viaje fue una empresa española, de Carlos V, financiada por la Corona y dinero privado.Una polémica creada por Portugal de manera innecesaria. Han utilizado a la historia para fines espurios. Los historiadores debemos aportar bases para la vuelta del sosiego. Y en este caso hay muy buena documentación, así que desde el punto de vista histórico no hay debate».

José María Blanco Núñez. Historiador naval

«Estando totalmente de acuerdo con el informe de la RAH, a mayor abundamiento se podría señalar: cuando el Rey de Portugal conoció por sus agentes en Sevilla la preparación y objetivo (las islas de la Especiaría) de la expedición, apostó una escuadra en San Vicente con orden de aniquilarla y "que no quedases memoria de ella"... de ahí la pérdida de un mes entre la salida de Sevilla y la de la barra de Sanlúcar. Esa orden se propagó a todos los presidios portugueses y de ahí vinieron las detenciones, apresamientos y problemas de parte de las dotaciones de la armada. En las órdenes recibidas por D. Fernando Magallanes no figuraba la de dar la vuelta al mundo, esa vuelta se gestó tras su muerte en Mactan y cuando se decidió Elcano a regresar por la novedosa derrota Timor-Cabo de Buena Esperanza, con la Victoria, y Gómez de Espinosa a intentar el tornaviaje hasta Panamá, con la Trinidad. Si los éxitos se hubiesen invertido, Espinosa sería famoso por haberse adelantado en décadas a Urdaneta y Elcano sería un desconocido... La vuelta al mundo fue obra exclusivamente del tesón, la energía y la capacidad de sufrimiento de las dotaciones supervivientes hasta Mactan (3 barcos de los 5 que habían salido) y desde allí a Sevilla de Juan Sebastián Elcano y la suya».

Agustín Ramón Rodríguez González. Historiador

«No podemos estar más de acuerdo con la iniciativa del diario ABC y con la contestación de la Real Academia de la Historia sobre el papel del entonces reino de Portugal en la gesta de la Primera Vuelta al Mundo. No hay duda alguna de que el tan trascendental viaje intentó ser obstaculizado de todas las maneras posibles por Manuel I de Portugal y sus súbditos, incluso al final, cuando los principios humanitarios deberían haberse impuesto, cuando la agotada “Victoria” hizo su primera escala desde Molucas en la entonces posesión portuguesa de Cabo Verde, con el fin de conseguir provisiones, desesperadamente necesarias, siendo apresados y encarcelados los 13 hombres que fueron a tierra a comprarlas y cuatro naos armadas dieron caza a la nave de Elcano con estrictas órdenes de apresarla, cosa que no lograron. Y eso en un buque que hacía constantemente agua, obligando a sus tripulantes a la ímproba tarea de accionar constantemente las bombas para evitar su hundimiento y con el palo trinquete inútil, privando así al buque de casi la mitad de su dotación, pues solo quedaron a bordo otros 18, como es bien sabido. Por no hablar del durísimo trato dado a los supervivientes de la “Trinidad”, que al mando de Gómez de Espinosa intentó cruzar de nuevo el Pacífico con rumbo a América, en una travesía tan valerosa como desafortunada. Para concluir que nunca fue objetivo de Magallanes dar la vuelta al mundo, sino encontrar una ruta alternativa a la portuguesa (por Buena Esperanza y el Índico) hacia las islas de las especias. La idea de ello solo apareció después de su muerte en Filipinas y por iniciativa de Juan Sebastián Elcano, con pleno éxito, pese y no gracias a Portugal, que pretendía monopolizar esas aguas y costas».

Juan Eslava Galán. Escritor

La reacción de la Academia de la Historia me parece la adecuada. Es una institución científica que debe defender la verdad cuando se vulnera de manera tan grosera como se está conculcando en estos días al atribuir la gesta de Magallanes a Portugal. Nuestro país vecino atesora en su haber sobradas gestas náuticas para tener que apropiarse de la primera vuelta al mundo. Seguramente esa iniciativa no ha partido de los historiadores lusos, sino de algunos patriotas desaconsejados.
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