sábado, 29 de diciembre de 2018

De Bagdad a Stalingrado, las 10 batallas más mortíferas de la historia de la Humanidad

ABC HISTORIA
I.Viana


Aunque el siglo XX es el más sangriento de todos, en la Antigüedad y la Edad Media encontramos enfrentamientos con tantos muertos y heridos que resulta difícil imaginárselos.

La Primera Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil rusa, la Independencia de India, la Guerra Civil española, la Guerra Civil China, las guerras coloniales de Indochina y Corea, el enfrentamiento palestino-israelí… Aunque los conflictos que asolaron la Tierra en el siglo XXelevaron las bajas a cotas impensables hasta ese momento, lo cierto es que las batallas más sanguinarias de la historia de la Humanidad no todas pertenecen a este periodo. Hay batallas de la Edad Antigua y Media que causaron centenares de miles de muertos, en la mayoría de las veces más de ellos entre la población civil que entre los combatientes.

10.- El sitio de Bagdad (1258)


El sitio de Bagdad tuvo lugar en 1258
El sitio de Bagdad tuvo lugar en 1258

Un ejemplo es la batalla que ocupa el décimo lugar de este ranking: el sitio de Bagdad. Dio comienzo el 13 de febrero de 1258 con la llegada de los mongoles a las puertas de la actual capital de Irak y acabó, dos semanas después, con la rendición del Califato Abasí. Hacía tres décadas que Gengis Kan había muerto, pero el Ejército mongol seguía siendo poderoso. Por aquel entonces, Bagdad era una de las ciudades más pobladas, ricas y culturalmente vivas del mundo, pero sus construcciones quedaron reducidas a cenizas y la práctica totalidad de su población ejecutada tras este episodio atroz. En total, más de 200.000 civiles y militares muertos.
Tras la caída de la capital abasí, se produjeron otras dos semanas de saqueos, masacres y destrucción de mezquitas y edificios públicos. La ciudad fue despoblada totalmente. Entre las muchas barbaridades que se produjeron, está la orden del jefe mongol Hulagu Khan de arrojar al río Tigris los 400.000 volúmenes de la gran biblioteca de la universidad Al-Mustansiriya. El jefe de los abasidas, Al-Musta’sim, se había negado a rendir los tributos exigidos e iba a pagarlo caro. El último día de saqueos fue enrollado en una alfombra y todos los caballos del Ejército mongol marcharon por encima de él hasta causarle la muerte.

9.- Batalla de Salsu (612)


Batalla de Salsu, en 612
Batalla de Salsu, en 612

La China imperial se lanzó a una política de expansión para asegurarse el control de sus fronteras en el 612. En ese momento, los tres reinos originarios de Corea, conocidos como Goguryeo, se convirtieron en el primer objetivo de los chinos. Consideraban a estos muy débiles militar y políticamente. El 28 de julio, un contingente gigantesco de fuerzas al servicio de la dinastía Sui se adentró en el territorio comprendido actualmente entre Manchuria, Corea del Norte y Corea del Sur.
Los chinos, sin embargo, se encontraron con una defensa mucho más complicada de lo que esperaban, tanto que acabaron retrocediendo ante las cargas de sus enemigos. La trampa mortal se produjo en el río Salsu, donde los líderes militares de Goguryeo tendieron una emboscada con un segundo ejército a la espera de que se produjera la evacuación china por el río Salsu (hoy, el río Chongchon). Anticipándose a este movimiento, previamente lo secaron mediante la construcción de una presa. Luego esperaron a que los chinos se encontraban caminando por el cauce y, por sorpresa, abrieron después las compuertas para que la riada los ahogara. Y funcionó: en pocos minutos, más de 302.000 soldados chinos murieron.

8.- La batalla de Wuhan (1938)


La batalla de Wuhan, en 1938, fue la más cruenta, larga y significativa de la segunda guerra sino-japonesa
La batalla de Wuhan, en 1938, fue la más cruenta, larga y significativa de la segunda guerra chino-japonesa

La batalla de Wuhan comenzó el 12 de junio de 1938 y acabó siendo la más cruenta, larga e importante de la segunda guerra sino-japonesa. Un conflicto de ocho años (1937-1945) en el que perdieron la vida más de 25 millones de personas entre militares y civiles. En Wuhan, durante cuatro meses y medio se enfrentaron más de un millón de soldados del Ejército Nacional Revolucionario de China, comandados por Chiang Kai-shek, contra el Ejército Imperial Japonés comandado por Yasuji Okamura. Los combates tuvieron lugar en las orillas norte y sur del río Yangtze y abarcaron grandes áreas de las provincias de Henan, Anhui, Jiangxi y Hubei.
Wuhan era por aquel entonces un punto estratégico muy relevante para Japón, puesto que era la segunda ciudad más grande del país y un importante enclave industrial y logístico. Sin embrago, pese a la superioridad numérica de China, los nipones los superaron en técnica y estrategia y acabaron adueñándose de la ciudad. El saldo de víctimas superó el medio millón, de los cuales 400.000 fueron chinos.

7.- Batalla del Río Fei (383 a. C.)


Ilustración de la batalla del río Fei, en el 383 a. C.
Ilustración de la batalla del río Fei, en el 383 a. C.

Una de las batallas más sangrientas de la historia de la humanidad la encontramos en China hace más de 2.300 años. En concreto, en el año 383 a C. La batalla del Río Fei fue un combate que enfrentó a cerca de 900.000 hombres de la dinastía bárbara Qin, procedente del norte de China, contra 100.000 soldados de la dinastía Jin del sur. Se trata de una movilización militar sin precedentes para la Edad Antigua, que produjo un número de bajas también impensable para la época. Según algunas fuentes históricas, más las 700.000. La batalla provocó, además, la pérdida de gran parte del territorio regentado por los primeros, que desaparecieron del mapa poco después.

6.- Batalla de Verdún (1916)


Batalla de Verdún, una de las más importantes de la Primera Guerra Mundial
Batalla de Verdún, una de las más importantes de la Primera Guerra Mundial

Estamos ante una de las batallas más famosas del siglo XX y la más larga de la Primera Guerra Mundial. Suelen describirla como un enfrentamiento de desgaste que, tras diez meses de bombardeos, dejó sobre el campo de batalla la friolera de 350.000 muertos y 400.000 heridos. Este terrible episodio tuvo la particularidad de ser el primer enfrentamiento en el que la industria armamentística mostró su peor cara. En las primeras nueve horas de esta batalla, que comenzó a las a las siete de la mañana del 21 de febrero de 1916, el Ejército alemán ya había dejado caer sobre Verdún un millón de obuses. Aquello era como combatir contra el cielo, contra el vacío, toda una experiencia nueva.
Trescientos días después de comenzar la batalla de Verdún, los franceses recuperaron el terreno perdido y el frente regresó al mismo lugar en el que se encontraba antes. Una batalla sin sentido que hoy es considerada uno de los acontecimientos más importantes de la historia de Francia. Se lanzaron 24 millones de proyectiles que destruyeron nada menos que nueve ciudades.

5.- Batalla de Moscú (1941-1942)


Batalla de Moscú
Batalla de Moscú

La sangrienta batalla de Moscú duró 97 días y causó un millón de bajas entre el bando nazi y el soviético. Tuvo lugar entre el 2 de octubre de 1941 y el 7 de enero de 1942. Aunque el Ejército de la URSS sufrió el doble de muertos que Alemania, curiosamente los primeros impidieron que Hitler tomara Moscú. Fue tan importante este combate que, en noviembre de este año, y a pesar de que el régimen bolchevique desapareció hace años, el Kremlin organizó un gran desfile militar en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar la victoria.
Se produjo poco después del inicio de la Operación Barbarroja, nombre en clave dado por el «Führer» para invadir la Unión Soviética, que es considerada hoy como el operativo militar más devastador que jamás haya contemplado el ser humano. Los nazis tomaron rápidamente la mayor parte de Bielorrusia, Ucrania y Rusia occidental. Cuando llegaron a las puertas de Moscú, cientos de miles de soldados rusos pobremente equipados se lanzaron a la defensa de su capital. Conservar la vida parecía secundario ante la perspectiva de echar a los nazis. Su resistencia inicial permitió a la potencia soviética reordenar su ejército y esperar la llegada del invierno. Los errores caprichosos de Hitler hicieron el resto. El millón de bajas se produjo en tan solo tres meses.

4.- Batalla del Kursk (1943)


Imagen de los tanques en la batalla del Kursk, en 1943
Imagen de los tanques en la batalla del Kursk, en 1943

Este episodio comenzó el 5 de julio de 1943 y ha pasado a la historia como la «batalla de tanques más grande de todos los tiempos»: en total, 8.000 carros de combate, a los que había que sumar 5.000 aviones y casi dos millones de hombres. Todos se concentraron alrededor de la ciudad de Kursk, a 640 kilómetros al sur de Moscú. Por un lado, el Ejército de Hitler y, por otro, el de Stalin, con el objetivo de dirimir quién iba a ostentar la hegemonía militar y estratégica del momento.
El resultado de la batalla de Kursk sería el inicio de la retirada de los nazis dos años antes de que la guerra termine. Se caracterizó por las terribles condiciones sobre el terreno, con los soldados extenuadas hasta el desfallecimiento y un calor insoportable. Un mes y medio después del ataque germano y la posterior contraofensiva soviética se contabilizaron más de un millón de bajas. En los primeros, 200.000 entre muertos y heridos. Y en los segundos, 250.000 muertos y 600.000 heridos. A pesar de estas cifras y de que la Wehrmacht estaba mejor armada y con la moral recuperada, fue vencida.

3.- Batalla del Somme (1916)


La batalla del Somme, en 1916
La batalla del Somme, en 1916 - Imperial War Museum

La batalla del Somme fue, junto a la de Verdún, la operación militar más recordada de la Primera Guerra Mundial. Su preparación comenzó en diciembre de 1915, cuando los galos y los británicos acordaron unir sus fuerzas para derrotar a Alemania. La fecha elegida para la ofensiva conjunta sería el año siguiente y el escenario, el territorio invadido por las tropas del Kaiser al este de Francia.
Tuvo lugar entre el 1 de julio y el 8 de noviembre de 1916 y fue también uno de los episodios más sangrientos de la historia de la Humanidad hasta ese momento. El balance de muertos, heridos y desaparecidos a finales de año fue realmente escalofriante. Las bajas británicas fueron más de 400.000, de los que más de 130.000 fueron muertos. Las francesas ascendieron a más de 200.000. Las de los alemanas, en cambio, oscilan entre 450.000 y 600.000.
El Somme es el ejemplo más representativo de la estabilidad en el frente de la Gran Guerra. Lo demuestra el hecho de que, meses después de iniciadas las ofensivas por parte de Gran Bretaña, esta apenas había conquistado uno cuantos kilómetros. Un esfuerzo baldío que marcó a toda una generación de británicos.

2.- Ofensiva Brusilov (1916)


Tropas reunidas poco antes de la ofensiva de Brsilov, en 1916
Tropas reunidas poco antes de la ofensiva de Brsilov, en 1916 - ABC

Esta batalla fue el último coletazo del todopoderoso Imperio Ruso y una de las más mortíferas de la Primera Guerra Mundial. Se produjo un año antes de que el zar Nicolás II fuera asesinado, de que triunfara la revolución bolchevique y de que se proclamara la URSS. La ofensiva estuvo protagonizada por el general Alekséi Brusílov, que comandó una de las operaciones más brillantes del frente oriental en la Gran Guerra. Y fue, efectivamente, una de las que más bajas produjo de todos los tiempos. En total, más de dos millones, incluyendo 400.000 prisioneros alemanes y austrohúngaros.
Desde la caída de Varsovia y la gran retirada de Rusia a finales del verano de 1915, el alto mando alemán consideraba que esta había quedado prácticamente derrotada y era incapaz de impulsar ninguna gran ofensiva. Los germanos decidieron entonces trasladar una gran cantidad de hombres y armamento al frente occidental en el invierno de 1916. El jefe del estado mayor austrohúngaro, el conde Conrad von Hötzendorf, hizo lo mismo, pero ambos comandantes se equivocaron. Rusia comenzó a rearmarse y ese mismo verano Brusilov realizó una serie de incursiones en la línea de frente austro-húngara con los cuatro ejércitos a su cargo. Consiguió romper el frente para recuperar una serie de ciudades clave. Aunque Brusilov no vio su prestigio menguado, lo cierto es que el coste fue demasiado alto: medio millón de bajas en sus propias filas, por los más de un millón y medio de bajas enemigas.

1.- Batalla de Stalingrado (1942-1943)


Batalla de Stalingrado
Batalla de Stalingrado - ABC

Los cuatro meses de enfrentamientos en Stalingrado —entre 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943— fueron definidos como el combate que cambió la Segunda Guerra Mundial. Algunos historiadores aseguran que fallecieron entre tres y cuatro millones de personas, tanto civiles como soldados, en la considerada como la batalla más sangrienta de la historia.
Se produjo tras el fracaso de la Operación Barbarroja en diciembre de 1941, a causa de la insistencia de Hitler para doblegar a la Unión Soviética. Bajo el nombre en clave de Operación Blau, los nazis desencadenaron una ofensiva que buscaba la destrucción de las fuerzas del Ejército Rojo en el sur de Rusia. Stalingrando fue uno de los movimientos más importantes de esta, pero la estrategia no les salió bien. El 31 de enero de 1943, el general Friederich Wilhelm Paulus se rindió junto a 90.000 soldados supervivientes. En Alemania se resumió aquella batalla como «la tumba de todos». Las cifras menos pesimistas hablan de 841.000 bajas por parte de las potencias del Eje, de los cuales 734.000 resultaron muertos, heridos o desaparecidos. Para la URSS hablan de 1.150.000 bajas (478.000 muertos y desaparecidos).
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