Félix García
- Opel deberá reducir 700 euros de coste por cada coche.
- La marca alemana deberá ser rentable con 800.000 coches.
- Figueruelas es la planta de Opel más cercana a PSA.
Opel tendrá un margen operativo del 2% en 2020. Fue una premisa de Carlos Tavares, presidente ejecutivo de PSA, cuando en marzo pasado anunció que el grupo galo compraba la firma alemana a su entonces matriz, General Motors. Cien días después (como así se llama el plan aunque han pasado más de cien días), Michael Lohscheller, consejero delegado de Opel Automobile GmbH ha presentado un plan para que Opel sea rentable.
Es un plan duro de ajustes. Opel deberá reducir 700 euros de costes por cada coche, disminuir un 10% los gastos en marketing, ajustar los costes salariales ahorrando 1.200 millones de euros y los gastos administrativos pasarán de un 5,6% a un 4,7% de la facturación.
Al mismo tiempo se reducirá la gama de modelos y los paquetes de opciones o de equipamiento y Opel será una punta de lanza en materia de electrificación dentro del Grupo PSA. En 2024, todas las líneas de producto de la marca alemana estarán electrificadas. Para ese año ya estarán plenamente implementadas las plataformas CMP y EMP2 de PSA en las 10 plantas de Opel. De esta forma, la marca alemana pasará de usar 9 plataformas distintas a sólo dos en turismos y todocaminos y reducirá las motorizaciones a cuatro variantes desde las 10 actuales.
Las plantas se mantienen
Michael Lohscheller ha explicado en la rueda de prensa que "no vamos a cerrar ninguna planta". A corto plazo no. Básicamente porque PSA y Carlos Tavares se ha reunido con los titulares de los ministerios correspondientes en Alemania, Reino Unido y España para garantizar el empleo. Pero Tavares ha sido muy tajante. "La gente de Opel no es el problema, es la solución". Dejando claro que Opel tendrá una gestión independiente, supervisada por PSA, y enfocada hacia la rentabilidad. La firma alemana se aprovechará de las sinergias generadas de 1.100 millones de euros en 2020 y 1.700 millones en 2026 al integrarse en PSA.
En lo que respecta a España, Opel Figueruelas es la planta más PSA de la marca alemana. Está lejos de la rentabilidad de PSA Vigo pero los objetivos son alcanzables. La planta zaragozana está negociando el primer convenio colectivo bajo la dirección del grupo galo. PSA quiere que entre en vigor ya en 2018. Habrá ajustes dado que la factoría debe ganar en eficiencia. Se trabajarán más sábados a cambio de una ligera subida salarial.
Ahora bien, Figueruelas no debe temer por su continuidad. Ni Tavares, ni Lohscheller especificaron los planes de producto ni de cada planta. "Se comunicarán en las próximas semanas". Sólo dijeron que habrá nueve modelos nuevos de Opel antes de 2020 y que se pretenden elevar las ventas de los vehículos comerciales un 25%, al mismo tiempo que crecerán un 10% las exportaciones fuera de Europa para 2025 al entrar en 20 nuevos mercados incluidos China y Argentina.
Dentro de esos nueve modelos nuevos, aparte de un SUV para la planta de Eisenach en Alemania, Lohscheller mencionó la furgoneta Opel Combo y el Corsa como los primeros modelos en llegar. Ambos son productos made in Spain. El primero se hará en Vigo y llegará en 2018 y el segundo, en la factoría zaragozana a partir de 2019.
Lo más relevante es que tanto el Combo como el Corsa contarán con motorizaciones electrificadas con lo que el Polo Ibérico de PSA-Opel accederá a las inversiones del grupo en movilidad eléctrica. Al mismo tiempo, Figueruelas ha sido la primera planta en la que se ha puesto en marcha la fabricación de productos conjuntos de PSA y de Opel, como son el Opel Granland X y el Citroën C3 Aircross.
Reacción de los sindicatos
Los representantes de los trabajadores de la planta de Opel Figueruelas han valorado positivamente que PSA "dote de contenido" e "incremente la cuota de mercado de Opel a través de la electrificación" y que la firma alemana vaya a ser la que se encargue del desarrollo de la tecnología de la pila de hidrógeno dentro del grupo francés.
Ahora bien, son conscientes de que la reducción del 20% de empleados "que no tocan el coche" estimada por Lohscheller les va a afectar. Ya que de los 700 euros de coste por coche a reducir, 400 euros son de fabricación. Los sindicatos reconocen que es una gran reducción pero al mismo tiempo inciden en que Figueruelas ya ha hecho muchos esfuerzos para ser competitivos, aunque reconocen que deberán acercarse a la productividad de Vigo, simplificando los procesos de producción.
Las negociaciones del convenio se reanudarán de inmediato ya que la empresa ahora ya cuenta con las bases para proponer líneas de actuación.
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