La colaboración institucional, el papel de la Reina Sofía y las aportaciones de empresarios como Emilio Botín ayudaron a reabrir el teatro en tiempo récord.
Montserrat Caballé, en 1994 ante las ruinas del Liceu - ABC
En febrero de 2017, pocos días después de que se cumpliese el 23 aniversario del incendio que arrasó uno de los grandes iconos culturales de Barcelona, el Cercle del Liceu entregó su Medalla de Oro a la Reina Sofía por, según destacó entonces la entidad, su «constante apoyo a las artes, la música y, en concreto, al Gran Teatro del Liceu y a su reconstrucción, tras el gran incendio que casi lo destruyó en 1994».
Un compromiso que, años antes, se había hecho más que evidente a las pocas horas del incendio, cuando Doña Sofía viajó a Barcelona para expresar el apoyo de la familia real a la reconstrucción del coso operístico, y que ella misma recordó hace dos años durante una ceremonia en el Cercle del Liceu. «Como otras muchas personas, me sentí muy honrada por poder apoyar diversas actividades, encaminadas a impulsar la reconstrucción del Liceu», aseguró entonces la ahora Reina emérita.
Doña Sofía fue, de hecho, fue una de las caras visibles de un movimiento social que, mientras las cenizas aún humeaban, se volcó con una reconstrucción que se produciría en tiempo récord, sólo cinco años después del brutal incendio. Así, además del convenio de colaboración que suscribieron en 1994 el Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona para financiar una reconstrucción que en aquel momento se estimó en cerca de 10.000 millones de pesetas -al final, la factura fue de más del doble; 22.000 millones repartidos entre Cultura (33%), Generalitat (33%), Ayuntamiento (22%) y Diputación (11%)-, empresas y particulares de toda España también quisieron aportar su granito de arena para devolver al Liceu todo su esplendor y consiguieron recaudar más de 2.000 millones de las antiguas pesetas.
Vía Digital entregó 1.000 millones como adelanto de los derechos de retransmisión de una serie de óperas, entidades bancarias como La Caixa, Banca Catalana, Banc Sabadell y Deutsche Bank ofrecieron créditos con condiciones ventajosas y el entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín, aportó 100 millones de pesetas después de presenciar en directo el incendio.
También el Deutsche Bank aportó 25 millones de peseta; Banc Sabadell y La Caixa abrieron cuentas para recoger donativos con «significativas» aportaciones iniciales; y «El Periódico de Catalunya» se sumó aportando un millón de euros. Tampoco hay que olvidar la emotiva actuación que un par de meses después del incendio ofrecieron Montserrat Caballé, Victoria de los Ángeles, Alfred Kraus y Jaume Aragall, entre otros, para recaudar fondos para la reconstrucción, y que consiguió otros 60 millones de pesetas.
Todo pasa hoy por el reciclaje. La sostenibilidad del planeta no puede esperar. Las más diversas industrias se alían para promover estilos de vida saludables y un consumo más acorde con el medio ambiente. Desde los colegios hasta las firmas de moda, abundan cada vez más héroes de lo reutilizable.
Alumnos del colegio Los Robles, integrante de la red de ecoescuelas de la Comunidad de Madrid, reciclando plástico. (Foto: Lupe de la Vallina)
LA “PLAYA de descarga” de la planta de selección de envases ligeros de Picassent, a 18 kilómetros de Valencia, no evoca placidez ni descanso. Allí se depositan, en intimidantes bloques prensados, todo aquello que cae en los contenedores amarillos destinados al reciclado. En teoría, latas, briks y envases de plástico. Pero la realidad no se atiene a esas reglas. “El primer paso de nuestro trabajo es retirar todo lo que no debería estar aquí: sombrillas, cartón, sábanas, chatarra o cajas de plástico”, explica Begoña Vivancos, jefa de planta. Estamos en el segundo paso de una cadena que comienza cualquier día, cada vez que desechamos un envase. También en una fase reveladora de la importancia de un proceso abstracto para la mayoría de los ciudadanos, pero fundamental para nuestro futuro: el del reciclaje.
España genera 111 millones de toneladas de residuos anuales, que ascienden a 2.500 millones a escala europea
En España se generaron unos 111 millones de toneladas de residuos en 2017, que ascienden a 2.500 millones a escala europea, según datos de Ecoembes. Las cifras, tan impresionantes como difíciles de poner en contexto, se pueden traducir en previsiones un poco más tangibles: en el año 2050 necesitaríamos tres planetas como el nuestro para mantener el ritmo de consumo actual. La necesidad de convertir todo aquello que tiramos en material reutilizable se vuelve entonces más apremiante. Vivancos lo ejemplifica con su trabajo diario: “Muchos de los residuos que podríamos recuperar acaban en un vertedero”. Y allí se para el ciclo.
El que tenemos delante, sin embargo, acaba de empezar. Vivancos nos guía por unas instalaciones por las que pasan entre 21.000 y 23.000 toneladas de residuos al año, a un ritmo de 90 por día. Aquí buscan todo aquello que se puede clasificar, y para ello se sirven tanto de tecnología como de ojos humanos. Los materiales se separan en tres flujos: el rechazado, los llamados “planares” (plásticos finos como el film transparente) y lo que realmente buscan: envases ligeros como botellas de agua, de detergente, champús, briks o latas de aluminio y de hierro.
Tras detectarse qué material se debe seleccionar en cada caso, el resultado son residuos clasificados y prensados, dispuestos para vivir una segunda vida. Aproximadamente, entre el 71% y el 73% de lo que llega a la planta sale para volver a ser utilizado. Bastante, pero quizá no suficiente. “El problema es que mucha gente no clasifica bien sus residuos”, apunta Vivancos. “Si todos supiésemos qué hay que poner en cada contenedor, el trabajo se facilitaría enormemente”.
Parte de lo que se recupera en Picassent acaba unos kilómetros más allá, en la empresa Clear Pet. Allí comienza otro proceso, uno que busca una meta transparente y azulada. “Lo que hacemos aquí es muy básico”, relata Borja Martínez-Vares, gerente de la compañía. “Compramos botellas de PET en subastas públicas; les quitamos las etiquetas, tapones y restos, y las clasificamos por color y tipo de material”. Sus cerca de 60 trabajadores se afanan mientras por las guías aparece el resultado de su trabajo: pequeños trozos de plástico de un brillo inesperado. “Pasas de un producto rudo, botellas apiladas, a algo que parece un cristal”, resume Martínez-Vares.
Esa escama, el nombre con el que se refieren a ella, se convertirá más tarde en “blísteres de jamón y de queso, bandejas de pizzas o frutas, o preformas para hacer nuevas botellas”. El PET, ese material tan utilizado en la industria alimentaria, se demanda cada vez más. “Tiene la capacidad de ser reciclado tantas veces que en España ya se recogen 220.000 toneladas al año”, cuenta Martínez-Vares. Solo en esa planta, cada mes entran unas 4.000 toneladas de PET sin procesar y salen unas 2.200 de esas escamas que buscan nuevas formas. A veces, insospechadas. “Hace poco recibimos la llamada de un equipo de fútbol de Primera División que quiere confeccionar camisetas con nuestro producto”.
“Si todos supiésemos lo que hay que depositar en cada conrtenedor, nuestro trabajo se facilitaría enormemente”
No sería el primero en vestir a sus jugadores con un material que antes ha pertenecido a una botella o a una bandeja. Tampoco el pionero en utilizar materiales reciclados dentro de la industria textil. “Ecoalf nace en 2009, cuando nos damos cuenta de que la industria de la moda estaba explotando los recursos naturales de una manera brutal”, explica Carolina Blázquez, responsable de innovación y sostenibilidad de esta firma. “Vimos que el mundo del reciclado era la mejor solución para dejar de consumir esos recursos: al final, todos los tejidos sintéticos son polímeros, que proceden del petróleo”.
La suya fue una apuesta novedosa en España que tuvo que buscar su propio camino. “Empezamos a trabajar con botellas de agua, con las que hacemos el tejido de poliéster, o tejidos de nailon que a veces provienen de redes de pesca y otras de residuos de fábrica”, dice Blázquez. “Hay gente que lo ve de primeras y otros que no lo ven nunca”. Hoy venden chanclas cuyas suelas antes fueron neumáticos o utilizan posos de café “para dar propiedades técnicas a los tejidos”.
También se enfrentaron a reticencias del público, en un momento en el que poca gente pensaba en poder vestirse con lo que había tirado a un contenedor meses antes. “La gente nos preguntaba si las prendas olían mal”, recuerda Blázquez. Casi 10 años después, uno de sus últimos proyectos tiene como aliados a pescadores que recogen plástico en el Mediterráneo para convertirlo en hilo.
Aquella escama que inició un viaje hasta convertirse en una prenda también tiene otras opciones para seguir siendo útil. Otra de las principales es volver al punto anterior, adoptar de nuevo la forma de una botella o una bandeja. Concha Bosch, experta en tecnologías del envase en AINIA, se encarga de investigar materiales y diseños para que estos recipientes sean, además de seguros para la salud, menos dañinos para el medio ambiente. En su centro del Parque Tecnológico de Valencia hay laboratorios y salas en las que se desarrollan simulaciones por ordenador, pero también otras en las que se cortan plásticos con láser o se someten a presión los recipientes que más tarde encontraremos en el supermercado.
“Pensamos en cómo se puede generar un material más fácilmente reciclable o que tenga un menor impacto ambiental”, relata Bosch. Para ello hay distintas vías: “Se puede trabajar con el material o con combinaciones de materiales, o diseñar un envase que, estructuralmente, necesite la menor cantidad de material posible para su fabricación”. Es lo que se conoce como ecodiseño, un concepto cada vez más extendido y sobre el que también, según Bosch, hay falsos mitos. “Existe una preocupación general por el plástico, y a mí me gusta puntualizar que no es un material tan malo como se quiere hacer ver. Pero sí que es cierto que se tiene que trabajar para que la mayoría de los envases sean biodegradables”.
Entre las virtudes de ese material que solemos asociar a vertederos y mares degradados está su capacidad casi infinita de ser reutilizado. “Aunque los materiales, a medida que los reciclas, van perdiendo propiedades, existen mecanismos para recuperarlas. Por otra parte, también se pueden utilizar para fabricar otro tipo de utensilios que requieran de una menor calidad”, prosigue Bosch. Para llegar a ese punto de eterno retorno, sin embargo, debemos volver al principio.
Los alumnos del colegio Los Robles, en Aravaca (Madrid), llevan los restos de la comida del día al huerto del que disponen, donde los depositan en un recipiente pensado para generar compost que será usado como abono. El suyo es uno de los centros que pertenecen a la red de ecoescuelas de la Comunidad de Madrid, en la que todo sigue un orden pensado para no desperdiciar nada: a los contenedores habituales añaden otros para tóneres de impresoras o aceite usado que los padres y madres llevan de sus casas.
“Queríamos darle mucha importancia a la educación ambiental de los niños”, recuerda María Teresa Pardo, profesora del centro, “y lo hicimos basándonos en dos principios: que fuese transversal a todas las materias y que incluyese a toda la comunidad educativa: profesores, alumnos, padres y personal no docente. Aquí cavan, riegan, saben lo que es un pluviómetro… Un niño que vuelve sucio del huerto es un niño feliz”.
Óscar Hernández ha vivido de cerca esa concienciación. “El verano en el que cumplí 18 años empecé a trabajar como operario de basuras”, explica. Compaginó esa ocupación con sus estudios de ingeniería agrónoma, primero, y un máster en gestión de residuos, poco más tarde. El hecho de trabajar en la recogida le proporcionó una visión más completa de todo el proceso del reciclaje, así como su importancia. Ahora trabaja desde una oficina y en horario diurno, pero su cometido es el mismo como especialista de oficina técnica de Ecoembes: gestionar de la forma más eficiente la recogida de los residuos sólidos urbanos.
Su perspectiva le convierte en una voz autorizada. “Cada vez que reciclamos estamos evitando que se produzca nuevo material. No necesitas utilizar más recursos”, resume Hernández. “Si no reciclamos, esos residuos se acaban acumulando en los vertederos, que en casos como el de Madrid están a punto de saturarse. Se suele decir mucho, pero es cierto: no hay plan B; solo tenemos este mundo”. Su futuro pasa por manos como las suyas, o las de Begoña, Borja, Concha, Carolina o María Teresa, pero también por las de todos nosotros.
El fabricante surcoreano indicó que desvelará su nuevo Galaxy S10 el mes que viene durante un evento en San Francisco.
Exterior de la sede de Samsung en Seúl.JUNG YEON-JEAFP
Samsung Electronics cerró el ejercicio 2018 con un beneficio neto récord de 44,34 billones de wones (34.645 millones de euros), cifra que supone una mejora del 5% respecto del resultado del año anterior, a pesar de que las ganancias del fabricante surcoreano cayeron un 31% en el último trimestre del ejercicio por las menores ventas de móviles y memorias ante la menor demanda como consecuencia de las incertidumbres en los mercados.
"El negocio de memorias registró una caída de la demanda de memorias (NAND) y microprocesadores (DRAM) debido a las incertidumbres macroeconómicas y los ajustes en los inventarios de los clientes, incluyendo fabricantes de smartphones y propietarios de centros de datos", precisó la multinacional en un comunicado, añadiendo que los grandes clientes del segmento de microprocesadores retuvieron sus pedidos con el fin de lograr mayores reducciones de precios.
El resultado operativo de Samsung en el conjunto del ejercicio alcanzó los 58,89 billones de wones (46.014 millones de euros), un 9,8% más que un año antes, mientras la facturación de la multinacional creció un 1,7%, hasta 243,77 billones de wones (190.473 millones de euros).
En concreto, las ventas de móviles de Samsung en 2018 alcanzaron los 96,52 billones de wones (75.425 millones de euros), un 7% menos que un año antes, mientras las ventas de la división de semiconductores aumentaron un 16% interanual, hasta 86,29 billones de wones (67.431 millones de euros), incluyendo 72,38 billones de wones (56.561 millones de euros) en el negocio de memorias, un 20% más que un año antes.
Caída en el cuarto trimestre
Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2018, Samsung Electronics obtuvo un beneficio neto de 8,46 billones de wones (6.610 millones de euros), un 31% menos que en el mismo periodo de 2017, mientras que la cifra de negocio de la multinacional retrocedió un 10,2% respecto del ejercicio precedente, hasta un total de 59,27 billones de wones (46.314 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, las ventas de móviles de Samsung cayeron un 11%, hasta 22,19 billones de wones (17.339 millones de euros), mientras que la facturación del negocio de semiconductores disminuyó un 11%, hasta 18,75 billones de wones (14.651 millones de euros), incluyendo una caída del 14% en las ventas de memorias, hasta 15,5 billones de wones (12.111 millones de euros).
De cara al futuro, Samsung prevé que en el primer trimestre de 2019 el negocio de memorias seguirá afrontando una "demanda lenta" por los ajustes de inventarios realizados por grandes clientes y la "débil estacionalidad", aunque la multinacional confía en que la demanda de productos DRAM crecerá en el segundo trimestre impulsada por factores estacionales y el desarrollo de servicios en la nube.
En cuanto a su negocio de móviles, el fabricante surcoreano indicó que desvelará su nuevo "Galaxy S10" el mes que viene durante un evento en San Francisco, expresando su confianza en que su nuevo dispositivo de referencia impulse las ventas en los meses siguientes. No obstante, para el conjunto de 2019, Samsung prevé que la demanda de smartphones se mantendrá en niveles similares a los vistos en 2018, aunque espera una subida en el precio medio de venta (ASP). "El entorno en general seguirá siendo difícil por el débil crecimiento del mercado global de smartphones y el impacto material de los costes", añadió el coloso de Suwon.
Juncker dice "no saber a favor de qué está" el Parlamento británico.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, durante una rueda de prensa este miércoles. En vídeo, declaraciones de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión.FRANCISCO SECO (AP)
Bruselas devuelve la pelota a Londres. La Unión Europea ha reclamado este miércoles a la primera ministra británica, Theresa May, que aclare cuanto antes sus propuestas para ratificar el acuerdo de salida de Reino Unido del club comunitario.
"Sabemos que la Cámara de los Comunes está en contra de muchas cosas, en contra de un Brexit sin acuerdo, en contra de la salvaguarda [irlandesa]. Pero no sabemos exactamente a favor de que está", señaló el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker. El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, urgió al Gobierno británico "a aclarar cuáles son sus intenciones tan pronto como sea posible".
My message to PM @theresa_may: The EU position is clear and consistent. The Withdrawal Agreement is not open for renegotiation. Yesterday, we found out what the UK doesn't want. But we still don’t know what the UK does want. #brexit
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mantuvo durante la tarde de este miércoles una conversación telefónica con May en la que reiteró asimismo que el pacto de retirada no se renegociará. "Mi mensaje a la primera ministra Theresa May: la posición de la UE es clara y consistente. El acuerdo de retirada no está abierto para la renegociación. Ayer [el martes] descubrimos lo que Reino Unido no quiere. Pero todavía no sabemos lo que Reino Unido quiere", escribió el político polaco en Twitter.
Bruselas y el resto de capitales europeas consideran que la enmienda aprobada el martes por el Parlamento británico, favorable a una revisión de la salvaguarda, no aclara la situación sino que la complica aún más. "El voto de ayer [por el martes] en la Cámara de los Comunes incrementa el riesgo de un Brexit desordenado", advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante una comparecencia en el Parlamento Europeo.
En la misma comparecencia, el negociador europeo del Brexit, Michel Barnier, aseguró que "la salvaguarda no es dogmatismo sino una solución pragmática (...) y lo diré claro aquí y ahora: necesitamos esta salvaguarda". Barnier no disimula su disgusto por el hecho de que May ofreciera la renegociación del acuerdo antes de la votación de los Comunes, demarcándose de un texto que ella misma había suscrito.
La misma respuesta de rechazo a la renegociación se repitió de forma casi idéntica de una capital a otra, lo que denota la sincronía y coordinación que mantiene la UE en claro contraste con la cacofonía reinante en Londres.
Bruselas, sin embargo, se cuida mucho de distinguir entre la unidad del club y el inmovilismo. Y el propio Juncker mantiene la esperanza de resolver el conflicto antes de que el 29 de marzo se rompan todos los lazos con Reino Unido. "Trabajaremos día y noche para lograrlo", señaló el presidente de la Comisión.
Este mismo miércoles se han iniciado los contactos entre los 27 Gobiernos de la UE para explorar el margen de reacción ante la nueva estrategia del Gobierno británico. "Al tiempo que se deja claro que la renegociación del acuerdo no es una opción, debemos estar listos para actuar una vez que el Gobierno de Reino Unido haya clarificado sus próximos pasos", señaló en el Parlamento Europeo la secretaria de Estado de Rumania, Melania Ciot, en nombre de la presidencia semestral de la UE.
Fuentes comunitarias reconocen que las posibilidades de compromiso todavía existen y que deben agotarse antes de llegar al abismo del 29 de marzo. Pero dudan de la fortaleza de May para obtener el respaldo necesario en el Parlamento británico cuando se celebre la próxima votación crucial, prevista para la semana que arranca el 13 de febrero. La primera votación rechazó el acuerdo con una diferencia de 230 votos, la mayor derrota parlamentaria de un Gobierno británico en más de 100 años. La propuesta de renegociación del acuerdo, apoyada por May, se aprobó con una diferencia de solo 16 votos.
Ante ese difícil equilibrio, la UE continúa adelante con sus preparativos para el escenario de un Brexit sin acuerdo. Este miércoles ha aprobado otros tres planes de contingencia. Uno de ellos para garantizar la continuidad de las becas Erasmus de los 14.000 jóvenes europeos que el 30 de marzo estarán estudiando con esa ayuda en Reino Unido y de los 7.000 jóvenes británicos que lo estarán haciendo en universidades de la UE.
El segundo plan es para reconocer a los trabajadores europeos el tiempo cotizado en Reino Unido hasta el 29 de marzo a efectos de su pensión. Y el tercer plan garantizaría a los beneficiarios de fondos comunitarios en Reino Unido que seguirán recibiendo lo comprometido antes del 30 de marzo siempre y cuando Londres mantenga su contribución al presupuesto de la UE durante 2019.
Bruselas ha recordado que, como en el caso de los anteriores planes de contingencia (desde el sector financiero a la aviación) se trata de soluciones temporales y de alcance mucho más limitado que las soluciones previstas en el período transitorio del acuerdo de salida, que mantendría intactos todos los derechos actuales al menos hasta el 1 de enero de 2021.
Renfe hará frente a la competencia con el nuevo tren de bajo coste que se inaugurará “unos meses antes” de diciembre de 2020.
Tren AVE, en la estación de Barcelona-Sant
Renfe hará frente a la entrada de la competencia privada con la puesta en marcha del nuevo AVE de bajo coste “unos meses antes de diciembre de 2020”, con billetes cuyo precio será hasta un 40% inferior de media a los actuales en la línea Madrid-Barcelona, el primer corredor donde circulará este nuevo servicio, según avanzó este jueves el presidente de Renfe, Isaías Táboas.
El AVE low cost y la salida al exterior, donde se asociará con las compañías locales de otros países para explotar líneas de AVE y de Cercanías, son los ejes fundamentales en los que se apoya el nuevo Plan Estratégico 2019-2023aprobado esta semana por el consejo de administración de la compañía pública.
El plan prevé que los ingresos de Renfe crezcan un 16% en los próximos cinco años hasta los 4.600 millones de euros en 2023, y un 30% en una década, hasta los 5.300 millones en 2028. En ese presupuesto, se estima que el AVE de bajo coste le generará el 15% de los ingresos totales hasta 2023, y el 20% en 2028, mientras que los proyectos internacionales le aportarían el 5% y el 10% de los ingresos, respectivamente.
El proyecto de AVE de bajo coste Madrid-Barcelona fue anunciado por los anteriores gestores del PP, que lo bautizaron como EVA y tenía previsto inaugurarse a comienzos de 2019. El equipo de Táboas ha puesto en revisión todo el proyecto, incluyendo su denominación o los trayectos que cubrirá en el futuro. Por el momento, se conocen pocos detalles del mismo, salvo que estará funcionando antes de que entre la competencia privada y que su coste será hasta un 40% inferior a los actuales (el precio medio del billete de los cinco corredores de AVE es de 52 euros). Acciona, junto con Ilsa, la sociedad creada por los dueños de Air Nostrum, ya ha anunciado que se convertirá en el primer operador ferroviario privado que entre a competir con Renfe en el AVE.
“Vamos a hacer énfasis en el esfuerzo de internacionalización de forma proactiva, buscando proyectos y aliados y no solo para el AVE, y trataremos de salvar con el low cost el bocado que nos de la competencia", aseguró este jueves Táboas.
Operador integral
El Plan Estratégico 2019-2023 también contempla el paso de Renfe como un simple transportista a convertirse en un “operador integral de movilidad” que dé servicio al viajero desde que sale de su casa hasta que llegue a su destino, con transporte intermodal (tren, taxi, VTC, bicicleta, etcétera) y ofertas de ocio y de conexión durante el viaje. La empresa quiere llegar a acuerdos con otras empresas de transporte compartido y desarrollar una app que permitirá al viajero adquirir todo el paquete en una sola gestión y con una sola factura.
En esta línea, Renfe apostará también por extender el servicio wifi que ya presta en algunos trenes AVE para habilitarlo en toda la red, incluidos los trenes regionales y de Cercanías, y las mayores estaciones.
El plan contempla que el 67% de sus viajeros de trenes comerciales, los de AVE y Larga Distancia, con los que tendrá que competir con otros operadores, tengan acceso a wifi en 2023, y el 100%, en 2028.
COMPRA DE TRENES
Renfe aprobó en su consejo de administración del martes sacar a concurso un pedido de trenes de vía estrecha y de Cercanías por importe de 287 millones de euros, Con el visto bueno a este contrato, la compañía ferroviaria pone en marcha el anunciado plan de renovación de su parque de material rodante de 3.000 millones de euros, informa Europa Press.
En virtud de este primer contrato, la compañía comprará 31 trenes de vía estrecha que se destinarán a renovar gran parte de la flota heredada de la extinta Feve que presta servicio en las comunidades de la cornisa Cantábrica y en Murcia. El primer pedido incluye además seis trenes de Cercanías para sustituir los que actualmente circulan por la línea Cercedilla-Cotos, dado que tienen una antigüedad de más de 40 años.
A este primer pedido de trenes le sucederán "en los próximos meses" de la primera mitad de este año el resto de contratos de los previstos en el plan, según confirmó este jueves el presidente de Renfe, Isaías Táboas. Así, licitará en febrero 40 cabezas locomotoras de alta velocidad y en marzo 211 trenes de gran capacidad para las Cercanías de Madrid y Barcelona por 1.600 millones.
Ya en el mes de abril, se abrirá una tercera licitación de 43 trenes híbridos de media distancia (regionales), los que pueden circular por líneas que combinan tramos de vía electrificada y no electrificada, para destinarlos a Extremadura, Aragón y otras comunidades.