E.P
El fabricante surcoreano indicó que desvelará su nuevo Galaxy S10 el mes que viene durante un evento en San Francisco.
Exterior de la sede de Samsung en Seúl. JUNG YEON-JE AFP
Samsung Electronics cerró el ejercicio 2018 con un beneficio neto récord de 44,34 billones de wones (34.645 millones de euros), cifra que supone una mejora del 5% respecto del resultado del año anterior, a pesar de que las ganancias del fabricante surcoreano cayeron un 31% en el último trimestre del ejercicio por las menores ventas de móviles y memorias ante la menor demanda como consecuencia de las incertidumbres en los mercados.
"El negocio de memorias registró una caída de la demanda de memorias (NAND) y microprocesadores (DRAM) debido a las incertidumbres macroeconómicas y los ajustes en los inventarios de los clientes, incluyendo fabricantes de smartphones y propietarios de centros de datos", precisó la multinacional en un comunicado, añadiendo que los grandes clientes del segmento de microprocesadores retuvieron sus pedidos con el fin de lograr mayores reducciones de precios.
El resultado operativo de Samsung en el conjunto del ejercicio alcanzó los 58,89 billones de wones (46.014 millones de euros), un 9,8% más que un año antes, mientras la facturación de la multinacional creció un 1,7%, hasta 243,77 billones de wones (190.473 millones de euros).
En concreto, las ventas de móviles de Samsung en 2018 alcanzaron los 96,52 billones de wones (75.425 millones de euros), un 7% menos que un año antes, mientras las ventas de la división de semiconductores aumentaron un 16% interanual, hasta 86,29 billones de wones (67.431 millones de euros), incluyendo 72,38 billones de wones (56.561 millones de euros) en el negocio de memorias, un 20% más que un año antes.
Caída en el cuarto trimestre
Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2018, Samsung Electronics obtuvo un beneficio neto de 8,46 billones de wones (6.610 millones de euros), un 31% menos que en el mismo periodo de 2017, mientras que la cifra de negocio de la multinacional retrocedió un 10,2% respecto del ejercicio precedente, hasta un total de 59,27 billones de wones (46.314 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, las ventas de móviles de Samsung cayeron un 11%, hasta 22,19 billones de wones (17.339 millones de euros), mientras que la facturación del negocio de semiconductores disminuyó un 11%, hasta 18,75 billones de wones (14.651 millones de euros), incluyendo una caída del 14% en las ventas de memorias, hasta 15,5 billones de wones (12.111 millones de euros).
De cara al futuro, Samsung prevé que en el primer trimestre de 2019 el negocio de memorias seguirá afrontando una "demanda lenta" por los ajustes de inventarios realizados por grandes clientes y la "débil estacionalidad", aunque la multinacional confía en que la demanda de productos DRAM crecerá en el segundo trimestre impulsada por factores estacionales y el desarrollo de servicios en la nube.
En cuanto a su negocio de móviles, el fabricante surcoreano indicó que desvelará su nuevo "Galaxy S10" el mes que viene durante un evento en San Francisco, expresando su confianza en que su nuevo dispositivo de referencia impulse las ventas en los meses siguientes. No obstante, para el conjunto de 2019, Samsung prevé que la demanda de smartphones se mantendrá en niveles similares a los vistos en 2018, aunque espera una subida en el precio medio de venta (ASP). "El entorno en general seguirá siendo difícil por el débil crecimiento del mercado global de smartphones y el impacto material de los costes", añadió el coloso de Suwon.
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