Carlos E. Cué
España, Francia, Alemania y Reino Unido dan ocho días a Maduro para que convoque elecciones "transparentes"
Pedro Sánchez, en la rueda de prensa este sábado. FOTO: KIKE
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha afirmado este sábado que si Nicolás Maduro no convoca elecciones en Venezuela en el plazo de ocho días, España reconocerá al líder de la oposición Juan Guaidó como presidente. "No buscamos poner o quitar gobiernos, queremos democracia y elecciones libres y transparentes en Venezuela", ha dicho en una declaración institucional sin preguntas realizada en Moncloa. Poco después de que compareciera Sánchez, Francia, Alemania y Reino Unido hicieron la misma petición a Caracas a través de comunicados oficiales y Twitter.
El entorno de Sánchez asegura que esto es ya un reconocimiento de facto de Guaidó, porque es prácticamente seguro que Maduro no convocará elecciones en esta semana. Pero se da ese breve plazo para ver si en ese tiempo se puede lograr un consenso europeo y para que sea la Unión Europea en su conjunto, y no solo España, quien declare a Guaidó como presidente legítimo.
En cualquier caso, haga lo que haga la UE en esos ocho días, Sánchez tiene la decisión tomada y ha optado por el reconocimiento expreso. Si hay que hacerlo en solitario lo hará, explican en su entorno, aunque cree que la "gran mayoría" de la UE está en esta posición, sobre todo los países más fuertes, Francia y Alemania, y solo hay algunas resistencias en otros socios que esperan vencer esta semana. La redacción no deja lugar a dudas.
El reconocimiento es automático, ya no habrá que discutirlo. "Con esta declaración, el Gobierno de España da ocho días a Nicolás Maduro para convocar elecciones libres, transparentes y democráticas. Y si no ocurre, reitero si no ocurre esto, España reconocerá a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela para convocar dichas elecciones". Ese "con esta declaración" del arranque es, en lenguaje diplomático, una forma de decir que no hay marcha atrás. Si no hay convocatoria de elecciones -y todos los implicados asumen que no la habrá- Guaidó pasa a ser automáticamente el presidente para España.
Sánchez también ha señalado que la posición de España a favor del reconocimiento ya se había hecho explícita el día anterior: "En el Comité Político y de Seguridad el Gobierno de España planteó el reconocimiento por parte de la Unión Europea y de sus 28 estados miembros de Juan Guaidó como presidente de Venezuela para cumplir con la tarea de convocar inmediatamente elecciones".
La decisión está pues tomada. "Juan Guaidó es la persona que encarga, a nuestro juicio, la máxima representación de la Asamblea Nacional al ostentar su presidencia y, en consecuencia, es la persona que debe liderar esta transición hacia las elecciones libres", ha sentenciado el presidente.
Sánchez ha explicado que "Venezuela vive desde hace muchos años una gravísima crisis económica, política y social" y ha destacado que "en todo momento España ha liderado la posición de la UE" respecto a ese país. "El pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro. (...) Trabajamos conjuntamente con nuestros aliados europeos", dijo en Twitter el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que también ha dado un plazo de ocho días. Berlín y Reino Unido también se ha pronunciado en este sentido. El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, ha publicado en Twitter que Maduro no es "el líder legítimo" de Venezuela y le insta, también, a convocar elecciones en ocho días.
Mientras PP y Ciudadanos criticaban en España a Sánchez porque reclaman que el reconocimiento se haga ya, y no dentro de ocho días, el propio Guaidó agradeció desde Venezuela el gesto de España y otros grandes países europeos. "Se sigue avanzando en la Unión Europea para el reconocimiento y apoyo pleno de nuestra lucha legítima y constitucional. Agradecemos las palabras y el compromiso adquirido por el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez", escribió en twitter.
Horas después de que los grandes países se pronunciaran en cascada, la Unión Europea ha alcanzado este sábado un acuerdo unánime para exigir al régimen de Maduro "la celebración urgente de una elecciones presidenciales en Venezuela". El texto, que ha logrado superar las objeciones planteadas por países como Grecia o Austria, advierte a Maduro que "en caso de que no se anuncie la convocatoria de elecciones en los próximos días, la UE tomará nuevas medidas, incluidas las relacionadas con el reconocimiento de un nuevo liderazgo en el país en línea con el artículo 233 de la Constitución venezolana".
El Gobierno de Sánchez, que en los primeros días se había mostrado con dudas y había sido muy criticado por la oposición por su dureza, dio un giro muy fuerte el jueves por la mañana, cuando el presidente estaba de viaje en Davos. Durante la noche anterior se había fraguado un comunicado conjunto de la UE que no hablaba de reconocimiento de Guaidó. Pero esa mañana del jueves, después de estar debatiendo en la noche del miércoles con su equipo, Sánchez hizo dos cosas simbólicas: convocó a los presidentes de Colombia, Ecuador y Costa Rica, que le reclamaron que reconozca ya al líder opositor venezolano, como han hecho ellos, y llamó poco después desde Davos a Guaidó y apoyó su “coraje”, todo un símbolo de respaldo político. En ese momento él ni siquiera le pidió expresamente el reconocimiento. La llamada en sí era algo similar a ese gesto político que se hará efectivo en ocho días.
Con este paso definitivo dado este sábado, Sánchez también está indirectamente desautorizando al expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que se había convertido en una especie de garante de las elecciones de mayo pasado. La oposición no reconoció como válidos esos comicios, que son la base que Maduro reclama para mantenerse en el poder, pero Zapatero sí las apoyó después de estar allí como observador. Sánchez ya había dicho en alguna ocasión que Zapatero en este caso no habla en nombre del Gobierno español, pero con esta último movimiento le desautoriza abiertamente. "La comunidad internacional no reconoció la legitimidad de las elecciones del pasado mes de mayo en las que se sustenta en este momento la presidencia de Maduro, y sí se reconoce la legitimidad de la Asamblea Nacional Venezolana, elegida democráticamente con arreglo a las previsiones constitucionales", ha dicho Sánchez en su declaración.
El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, abogó el viernes pasado por dar un plazo “muy razonablemente corto” a Nicolás Maduro para que convoque unas elecciones con garantías o, si no, reconocer como presidente interino al líder de la Asamblea Nacional para que sea esta quien las organice. También el Gobierno alemán ha abogado por reconocer a Guaidó "si no se producen esas elecciones libres y justas de manera inmediata", según su portavoz.
Maduro respondió con inusual dureza a Borrell. En una rueda de prensa ofrecida a corresponsales extranjeros desde el Palacio de Miraflores, Maduro dijo este viernes: “Si quiere elecciones, vayan a hacerlas a España”, e invitó al embajador español en Caracas, Jesús Silva, y al personal diplomático destacado en Caracas, a abandonar el país si no le gustaban la marcha de las cosas.
Maduro señaló que Pedro Sánchez “no está en el Gobierno gracias al voto popular”. Además, dijo que su Gobierno “se planta ante España, con su racismo, su discriminación y sus complejos de superioridad. Que se vayan rápido, no tienen lecciones que darnos, su embajada y su personal, seríamos más felices sin ellos”.
Guaidó, que el pasado miércoles desafió a Nicolás Maduro juramentándose como presidente del país, llamó este viernes a la movilización permanente contra Maduro para impulsar una transición que lleve al país a unas nuevas elecciones.
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