LA RAZÓN.es
Fernando Cancio
Agentes de la Guardia Civil detienen a un hombre en una de las operaciones contra el yihadismo del pasado año
El Jefe del Ejército avisa de que «nuestra forma de vida y nuestros valores están amenazados».
«La sociedad debe saber que su forma de vida, sus principios y sus valores están amenazados». Así de tajante se expresó ayer el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Jaime Domínguez Buj, durante el tradicional encuentro con periodistas con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, en el que aprovechó la presencia de los informadores para dejar claro que los españoles tienen que conocer «qué somos, qué hacemos y por qué lo hacemos». Y destacó que existe una «amenaza real externa que se cierne sobre el mundo y en particular sobre España», haciendo referencia, sin llegar a nombrarlo, al terrorismo yihadista. Una amenaza que situó, principalmente, en el flanco sur.
A pocas semanas de que se renueve la cúpula militar y, por tanto, deje el cargo, Domínguez Buj quiso destacar la importancia que tiene para derrotarlo la presencia de militares españoles en áreas como el Magreb, cuyos países son «la frontera avanzada de Europa y España frente al enemigo real». Por ello, ensalzó la labor de la Prensa para «proporcionar a los españoles el derecho de información sobre un tema de tanta importancia como la seguridad y la defensa».
Pero el JEME también hizo balance de todo lo conseguido por el Ejército de Tierra el pasado año, centrándose en la transformación, el personal y las misiones en el exterior. En cuanto a la transición al nuevo modelo de Ejército, lo que se conoce como brigadas polivalentes, destacó que «ya se ha completado el 80 por ciento del proceso», el cual tachó de «flexible y realista», pues permite mantener las capacidades mientras se mejoran ante los retos existentes. En este punto se centró en los medios llegados, como los cuatro helicópteros de Apoyo y Destrucción «Tigre» en su versión definitiva (HAD-E) y los cinco primeros «NH-90». Además, recordó que ya se han recibido varios lotes de vehículos blindados «Pizarro», que se está a la espera de la llegada de otros 36 en su versión de zapadores y, sobre todo, confió en que este año se avance aún más en lo que respecta a los vehículos 8X8.
En cuanto al personal, el general explicó que en 2016 se avanzó en la aplicación del Plan de Acción de Personal, del que dijo, «queda poco por materializar», cifrando lo ya realizado en un 90%. Según dijo, «está funcionando muy bien» y los «resultados son mejores de los esperados».
Mientras, ya centrado en las misiones y la proyección exterior, Domínguez Buj resaltó la importancia de potenciar esa presencia internacional en tres ámbitos: con los aliados de la UE y la OTAN, los países de Iberoamérica y el Magreb. Tal y como confirmó, los socios europeos «valoran la enorme calidad de nuestras unidades y nuestra gente», recordando las misiones lideradas por España el pasado año, como la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la Alianza Atlántica (VJTF).
De los países iberoamericanos dijo que consideran a España como «un socio, un hermano y un referente de cómo hacer las cosas bien», mientras que al hablar de los países del Magreb los definió como un «interlocutor bueno» con los que mantienen unas «relaciones privilegiadas». De hecho, la presencia de misiones militares españolas, tanto operativas como de Diplomacia de Defensa, son cada vez más importantes de cara a hacer frente a ese «enemigo real».
En la actualidad, España tiene desplegados más de 720 militares en misiones contra el yihadismo, contribuyendo de diferentes formas a acabar con esta amenaza. El grueso se encuentra en Irak, donde hay 437 efectivos adiestrando al Ejército del país para luchar contra el Estado Islámico. En África, el mayor número está en Mali, con 129 uniformados instruyendo a sus soldados.
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