Cristina Delgado
El grupo Inditex tiene proveedores gallegos con los que trabaja para amueblar, dar sonido e imagen a miles de locales.
Pantalla en una tienda de Zara de A Coruña C. D
Zara tiene en la calle Compostela de A Coruña una de sus tiendas más nuevas y avanzadas en materia de sostenibilidad. Al entrar en el antiguo edificio rehabilitado, que abrió sus puertas en septiembre, llama la atención la estructura metálica sobre la que se asientan las plantas superiores. Los clientes que van y vienen. Pero más allá de las particularidades de esta tienda, los empleados cuelgan vestidos y chaquetas en percheros iguales que los que la cadena tiene en las más de 2.000 tiendas que controla en 93 países. Suena una música en inglés, ni muy suave ni muy atronadora. La misma más o menos que se oye en las tiendas de Barcelona o de Valencia. Y las pantallas de la tienda quizá son más grandes que en otros locales, pero las modelos que aparecen en ellas vestidas con las últimas tendencias, son las mismas que aparecen en las pantallas de las tiendas de Zara en París.
El pasado ejercicio, el grupo Inditex contaba con alrededor de 7.500 proveedores. Le facturaron al grupo en total 4.629 millones de euros —500 millones más que en el ejercicio anterior—. La empresa que preside Pablo Isla calcula que eso les lleva a crear más de 50.000 puestos de trabajo indirectos a tiempo completo. La mayoría de esos proveedores hacen ropa para Zara y sus otras marcas. Pero el universo Inditex arrastra mucho más que textil: tiene más de 7.000 tiendas que también deben ser vestidas. Muebles, sonido, iluminación, reformas...
Cada una de las marcas del grupo Inditex tiene una personalidad. Y algunas de las marcas, hasta un olor propio. Una legión de empresas se encarga de que así sea. Y algunas de las compañías clave para acondicionar los locales del gigante textil son gallegas y se han internacionalizado al calor del imperio que fundó Amancio Ortega. Destacan Cándido Hermida, que amuebla las tiendas de todo el mundo y Trisón, que les pone sonido e imagen. Así son dos de las empresas que visten las tiendas de Inditex.
Pantallas y sonido
Trisón, con sede en Sada, A Coruña, ha crecido y se ha expandido al calor de Inditex. Ofrece "soluciones multisensoriales". Es decir: desde pantallas gigantes de led desde las que los modelos de Zara miran a los clientes hasta altavoces colocados estratégicamente para que la ropa entre por las orejas. Y hasta tiene aromas. Ofrece una división —a través de una compañía en la que tiene una importante participación— de branding olfativo, es decir, de difusión de olores que se vinculan a marcas. En el caso de Inditex, trabaja para Massimo Dutti creando su aroma.
"Yo en esta empresa tengo el único puesto que no te pueden quitar nunca: el de fundador". Así se presenta Carlos Saavedra, creador de Trison. Las oficinas de esta compañía gallega son particulares. Parecen sacadas de Silicon Valley pero con un toque rural y gallego. Espacios diáfanos, luz natural y dos enormes zonas de showroom, es decir, espacios donde la empresa muestra su arsenal: pantallas de led por todas partes de varios tamaños. Una de ellas, en semicírculo, completa del suelo al techo uno de los rincones y muestra ciclistas compitiendo a toda velocidad. Una mujer baila desde otro televisor en uno de los pilares. Al fondo, la sección de altavoces y una especie de pequeño cine con zona de butacas incluida.
"Estamos entre las cinco primeras compañías de nuestro sector en el mundo", explica Saavedra. Tienen 10 centros repartidos por el mundo, cuatro oficinas con showroom para demostraciones y presencia (a través de socios locales y servicio técnico) en 93 países. "Tenemos 1.400 clientes en el mundo, además de Inditex", señala el fundador. Sin embargo, Inditex es su gran fuente de ingresos: el 70% de su facturación llega del gigante textil.
Trison facturó 48 millones de euros en 2016. Tiene 241 empleos directos y cerca de 1.400 indirectos, fundamentalmente, instaladores, porque cuando llegan a un país trabajan con empleado locales. Sus filiales directas están en Estados Unidos, México, Rusia, China, Reino Unido, Taiwán, Brasil, Corea y Japón.
Muebles a medida
Cuando Cándido Hermida comenzó en 1991 a fabricar muebles para Amancio Ortega, fundador de Inditex, su empresa la formaban seis empleados. Y tuvo que montar una cuadrilla de 30 trabajadores. "Luego tuvimos que ir a las universidades a buscar empleados para hacer la estructura de empresa, porque crecía. Gracias a los jóvenes y a la ilusión que teníamos todos, estamos hoy aquí", recuerda. "¿El primer encargo de Inditex? Vinieron ellos a nosotros. Llegaron y nos dijeron que teníamos que servir 90 mostradores. Teníamos cuatro días, y nos pillaba en medio la Semana Santa", recuerda el empresario, de 78 años, en la sede la compañía, en Narón (A Coruña). Se quedaron sin vacaciones, pero fue el primer encargo de miles.
A Hermida, mientras recuerda sus inicios, le rodean sus dos hijas y su yerno, que ahora llevan las riendas del negocio, aunque el patriarca sigue conociendo cada rincón de su compañía. "Hemos aprendido de Inditex todo lo que sabemos y nos abre todas las puertas", dice. Antes de la empresa de muebles, se dedicaba al naval. "Todo Ferrol vivía del naval. Yo también, pero cerró mi empresa y la necesidad me llevó a empezar esto", relata.
En su caso, Inditex fue la palanca que les permitió crecer y la compañía que les asegura una carga de trabajo continua. Pero su negocio está muy diversificado: hacen muebles para otras cadenas de tiendas (por ejemplo, Loewe), muebles de alto standing para particulares, camarotes de barco, habitaciones de hotel e incluso mobiliario especial para una de las islas artificiales de los Emiratos Árabes. Y ahora trabajan en diez vagones del AVE a la Meca para uso exclusivo de la familia real.
La planta de madera de Cándido Hermida en Narón
La compañía factura 56 millones de euros. Tiene 500 empleados fijos y filiales en Estados Unidos, Canadá, Francia y Qatar. Es en realidad un grupo formado por siete compañías: cuatro fábricas (de madera y metal), una constructora, una empresa de montaje y una filial en Estados Unidos.
En su sede hay muestras de todos sus trabajos. En una sala se pueden ver los muebles de la nueva imagen de Zara Home, que están repartiendo por las tiendas de esta cadena de decoración. Estanterías de metal lacado en blanco y baldas de madera. Mesas de madera maciza. Lo fabrican unos metros más atrás, en una de las cuatro fábricas que tiene la compañía. Se dedica a la madera y allí reciben, cortan, barnizan y hasta montan muebles que después saldrán hacia los locales de Inditex.
La empresa envía desde la fábrica de madera de Narón 3.791 bultos al día. No disponen de almacén, porque todo lo que se fabrica es para ya mismo. En 2016 realizaron 1.850 cargas entre contenedores, trailers y envíos por agencia. "Hemos llegado a enviar una tienda entera en un avión", explica una de las responsables de ventas. Lo han hecho en casos puntuales, cuando la prisa aprieta y llevar operarios a realizar todo el montaje costaría hasta 15 días. Los operarios gallegos tienen ya mucho oficio y lo sacan en tiempo récord. "En Galicia hay profesionales buenísimos", señala.
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