sábado, 18 de marzo de 2017

Bimba y Lola se meriendan a su tío, Adolfo Domínguez. 4º ESO-Economía

EL MUNDO ECONOMÍA-NEGOCIOS
Beatriz Miranda

Adolfo Domínguez en una imagen de archivo DIEGO SINOVA

La marca de María y Uxía Domínguez, hijas de un hermano del diseñador gallego, ha aumentado sus ventas un 31,7%.

Las sobrinas de Adolfo Domínguez le han tomado la delantera. Es más, le sacan un cuerpo entero. María y Uxía Domínguez, hijas de su hermano Jesús y fundadoras de la marca de ropa y complementos Bimba y Lola, han incrementado en 2016 un 31,7% las ventas de su enseña, consiguiendo facturar 152,4 millones este ejercicio.


Esta etiqueta que durante mucho tiempo tuvo como logo un galgo y que erige su sede en Mos (Vigo, Pontevedra), lleva un rumbo ascendente desde la apertura de su primera tienda, en 2005. El éxito de este crecimiento se debe en parte a la expansión internacional de la compañía familiar, pues las ventas en el extranjero suponen ahora mismo el 26% del total de la facturación. Por ejemplo, este aumento ha sido superior al 20% en Portugal, México y Singapur, del 50% en Chile y Corea y por encima del 60% en Francia y Reino Unido.
Para poder hacer frente a este volumen de ventas, Bimba y Lola planea abrir una nueva sede en Vigo. En este momento emplean a más de mil personas, un 70% de ellas indefinidas, habiendo crecido su plantilla un 17% respecto a 2015.
El triunfo de Bimba y Lola en la moda está íntimamente relacionado con el fracaso de Adolfo Domínguez, la empresa de su tío en la que trabajaron tanto el padre de María y Uxía, Jesús, como sus otros tíos, Josefina y Francisco Javier. Los Domínguez al completo pertenecen a una saga textil que comenzó en Orense en la sastrería El Faro que montó el patriarca, Adolfo Domínguez Estévez, hace más de 65 años. En los 80 el negocio evolucionó con la firma Adolfo Domínguez, emblema de la "arruga es bella", dirigida por Adolfo Domínguez hijo ayudado por sus hermanos. Aquello fue una revolución: desfiles, famosos, revistas, éxito total.
En los 90 sacaron la enseña a bolsa, lo que supuso fricciones familiares. Adolfo decidió volar solo, sin sus hermanos, a los que les compró su parte. Se quedó con el 40% y ellos consiguieron 70 millones de euros de la época cada uno tras la venta de sus acciones, dinero que invirtieron juntos en otra sociedad, Textil Lonia, hoy la segunda mayor empresa del sector en Galicia después de Inditex.
No hay ninguna imagen de las fundadoras de Bimba y Lola
Sin duda los Domínguez han aprendido mucho de Amancio Ortega. Se han fijado en su modelo de negocio en bastantes cosas. Una de ellas es su discreción máxima. No hay una sola foto de los hermanos, tampoco de María y Uxía, de Bimba y Lola. No quieren personalizar sus enseñas y que les sobrevivan.
Textil Lonia factura hoy más de 300 millones al año y tiene puntos de venta en todo el mundo desarrollado a excepción de Canadá y Australia. Con sede en Orense, emplea a 1.924 personas artífices del éxito de sus dos etiquetas estrella: CH Carolina Herrera, la marca que aporta el 67% del negocio del grupo, y Purificación García, que aporta el 32%.
Uno de los grandes pelotazos que han pegado ha sido que su socio histórico LVMH le traspasó a Puig su accionariado del 25% por 125 millones. Por eso los beneficios de Domínguez este último año se han disparado un 15%, sostiene La Voz de Galicia. Sin embargo, las relaciones con Puig son tensas. Los perfumeros salieron del consejo de Adolfo domínguez en noviembre.
Bimba y Lola y Textil Lonia son competencia directa de Adolfo Domínguez y se lo han merendado. Los últimos datos arrojados de Adolfo Domínguez, que puso a sus tres hijas (Adriana, Valeria y Tiziana) en puestos directivos (aunque una de ellas Valeria, responsable de e-commerce ya ha abandonado el grupo), son preocupantes. Estos últimos ejercicios los ha terminado sin números rojos gracias a la venta de inmuebles, pero durante los nueve primeros meses de 2016 la empresa registró un resultado neto negativo de 12,3 millones de euros. Por otra parte, Modaes aclara que la empresa incrementó su facturación por primera vez en nueve años, con un alza del 1,4%, hasta 73,05 millones de euros.
A diferencia de sus hermanos, con los que Adolfo Domínguez no mantiene relación, él se ha expuesto demasiado en los medios junto a su familia. Del resto de los Domínguez no sabemos nada a nivel personal. Apenas alcanzamos conocer que María y Uxía son hijas de Jesús, que no han cumplido 40 años y que una de ellas al menos es madre de familia. Ambas residen en Vigo.
Su padre, conocido como Suso Domínguez, ha resultado ser el más listo de la familia, el auténtico cerebro de Textil Lonia y de Bimba y Lola, marca que ideó para sus hijas. «A diferencia de Adolfo, él no es tan filósofo ni mediático, siempre ha sido más práctico. También tuvo la ventaja de que arrancó su empresa con capital propio, y con la experiencia de internacionalización que traía de Adolfo Domínguez», cuentan expertos consultados por La Voz de Galicia.

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