EL PAÍS INTERNACIONAL
Juan Carlos Sanz
El escudo defensivo de Israel intercepta uno de los cohetes al norte de Jerusalén para proteger a los cazas.
Tanque del ejército sirio cerca de Alepo. G. O. AFP
En el incidente más grave conocido entre Siria e Israel desde que hace ahora seis años estalló la guerra civil en el Estado árabe, el Ejército de Damasco ha disparado en la madrugada de este viernes misiles tierra-aire SA5 contra cazas de la Fuerza Aérea israelí que estaban atacando objetivos de Hezbolá. Se trata de un giro copernicano en la respuesta del régimen del presidente Bachar el Asad a las intervenciones del Estado hebreo sobre su territorio, que ha sido interpretado como una advertencia de que los sistemas antiaéreos abrirán fuego a partir de ahora de forma sistemática. Ambos países siguen técnicamente en guerra tras el alto el fuego que puso fin a la guerra de 1973, también conocida como del Yom Kipur, en los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde 1967.
Israel ha tenido que activar —aparentemente por primera vez– el sistema de defensa antimisiles Arrow 3 contra proyectiles enemigos, según informó el diario Haaretz. Uno de los cohetes lanzados desde Siria fue interceptado y destruido al norte de Jerusalén por los radares y baterías del escudo de fabricación conjunta israelo-estadounidense.
Las sirenas de alarma antiaérea sonaron sobre las dos de la madrugada en los asentamientos de colonos judíos del valle del río Jordán, en territorio palestino de Cisjordania bajo ocupación israelí desde 1967. Testigos citados por la agencia Reuters aseguraron haber oído fuertes explosiones poco después en el entorno de Jerusalén y en el de de Modiin (38 kilómetros al oeste de la Ciudad Santa).
Medios árabes recogidos por el portal informativo israelí Ynet aseguraron que el objetivo de los ataques israelíes era un convoy de armamento avanzado (radares de precisión, cohetes antiaéreos y misiles tierra-mar) para Hezbolá que se dirigía hacia Baalbek, en el valle libanés de la Bekaa. Fuentes jordanas señalaron que objetos metálicos no identificados, supuestamente restos de uno de los proyectiles, habían caído cerca de Irbid, al norte del país árabe.
La oficina del portavoz de las Fuerzas Armadas israelí confirmó que todos los aviones regresaron a su base sin haber sufrido daños. Asimismo negó que se hubiesen registrado situaciones de peligro para la población civil. El comunicado oficial difundido reconociendo el incidente no tiene precedentes desde el inicio de la guerra. El Ejército hebreo parece haberse visto obligado a desvelar la operación ante la activación de las alarmas antiaéreas y el estruendo causado por la interceptación del misil sirio sobre la región de Jerusalén.
Damasco afirma que ha derribado un caza israelí
El Ejército sirio aseguró que por su parte que uno de los cuatro aviones israelíes que penetraron en su espacio aéreo habían sido derribados y que otro de ellos resultó alcanzado por los misiles en una zona próxima a Palmira (este del país), antes de que la escuadrilla atacante se diese a la fuga, según informó la agencia estatal de noticias SANA. Siria, que ha amenazado a Israel con represalias tras el grave incidente, no aportó pruebas del derribo del aparato israelí.
Israel ha venido atacando desde el inicio del conflicto, cuyo sexto aniversario se ha cumplido este jueves, depósitos y convoyes de armas en suelo sirio destinados a la guerrilla libanesa chií de Hezbolá, pero no había reconocido oficialmente sus intervenciones hasta ahora. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, admitió sin embargo hace un año que sus aviones habían actuado “decenas de veces” fuera de sus fronteras para evitar el rearme de Hezbolá. El Ejército hebreo libró una guerra a gran escala en 2006 contra el partido-milicia chií para intentar destruir sus bases de lanzamiento de cohetes en el sur de Líbano.
Israel teme que después del final de la guerra en Siria Irán instale bases militares cerca de su frontera y que Hezbolá se dote de cohetes de medio y largo alcance de nueva tecnología que amenacen su territorio. Tras el despliegue de la aviación de Rusia –con misiles S-400 y sofisticados radares– en apoyo del régimen en septiembre de 2015, Netanyahu ha viajado en varias ocasiones a Moscú –la última la semana pasada– para establecer un mecanismo de coordinación militarque impida un enfrentamiento accidental entre las fuerzas de ambos países sobre territorio sirio.
La artillería y la aviación israelíes suelen responder sistemáticamente a los disparos de proyectiles caídos sobre el Golán desde el frente de combates sirio, y el Ejército responsabiliza siempre de sus consecuencias al Gobierno de El Asad. La activación del escudo antimisiles Arrow para proteger a los cazas supone además una novedad estratégica en el Estado hebreo, según The Jerusalem Post.
Junto con la llamada Cúpula de Hierro (corto alcance, probado en Gaza, el mar Rojo y Galilea) y el sistema Honda de David (medio alcance, en pruebas), el Arrow está instalado desde el año 2000 para interceptar misiles balísticos, como los lanzados sobre territorio israelí por el régimen iraquí de Sadam Husein en la Guerra del Golfo (1991). La tercera generación de este escudo defensivo había sido puesta en servico operativo recientemente El hecho de que se haya utilizado en defensa de la aviación de combate contra misiles convencionales puede representar una revolución tecnológica, aseguran analistas militares locales.
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