Los 'clásicos' siempre vuelven: el Ibex asalta los 10.000 apoyado en Telefónica, la banca y Repsol. 4º ESO-Economía

EL MUNDO Economía

Daniel Viaña

El principal índice bursátil español marca máximos de diciembre de 2015

El Ibex 35 cerró ayer por encima de los 10.000 puntos por primera vez desde diciembre de 2015. Lo hizo después de una sesión en la que Repsol, que el día anterior había anunciado un importante descubrimiento petrolífero en Alaska, la banca y el buen dato de empleo de Estados Unidos impulsaron con fuerza al principal selectivo de España. Pero si se observa más allá de este logro puntual, de este hito que destaca por lo redondo de la cifra, lo que se aprecia es que el Ibex ha tenido un buen comienzo del año y que en esto han sido básicos algunos de los grandes valores españoles. Los llamados blue chips, que atraen a muchos pequeños inversores y que representan a las principales compañías del país.

TELEFÓNICA

Uno de los blue chips por excelencia. Su política de dividendos siempre ha sido muy atractiva para un gran número de inversores y, por eso mismo, cuando el nuevo consejero delegado de la compañía, José María Álvarez-Pallete, decidió recortarlo muchos pudieron pensar que la acción sufriría. Sin embargo, lo que ha ocurrido es justo lo contrario. Esa medida tranquilizó a las agencias de rating, que amenazaban con recortar la calificación de la compañía si no reducía parte de su deuda. Algo similar ocurrió con la fallida salida a Bolsa de Telxius, pero la venta de un 40% de la filial a KKR propició un nuevo empujón para la acción. En lo que va de año, el valor se anota un 17%, ya en los 10,3 euros y JP Morgan o Deutsche Bank le asignan un potencial del 18% y Daniel Pingarrón, de IG, considera que "es la estrella del Ibex ahora mismo".

REPSOL

El rebote del 40% que registró la petrolera el año pasado tiene su continuación en 2017: avanza ya un 7,5%. La recuperación de precio del petróleo y su desapalancamiento, que al igual que a Telefónica le ha servido para evitar una posible degradación crediticia, están ayudando al valor. Pero es que además, el ya señalado hallazgo de un importante yacimiento de petróleo en Estados Unidos promete convertirse en un nuevo catalizador alcista. Según el servicio de análisis de Bankinter, el mercado ya ha empezado a cotizar un descubrimiento que, aunque aún tardará en dejarse notar en la cuenta de resultados de Repsol, "coincide en el tiempo con la estrategia de la Administración de Trump de apoyar al sector petrolero".

IAG

No es, claro está, uno de los valores clásicos pero sí es el que más sube de todo el selectivo: un 26% en menos de tres meses. Los bajos precios del petróleo y los buenos datos de tráfico impulsan a la matriz de Iberia, que en los últimos días ha recibido una recomendación de compra por parte de Barclays y que, además, comenzó el año desde un nivel muy bajo después de que en 2016 fuese una de las peores acciones. Buena parte de ese mal comportamiento tiene su origen en el Brexit, que provocó que la compañía emitiese el 24 de junio, sólo un día después de que se celebrase la votación en Reino Unido, un profit warning revisando a la baja sus expectativas de beneficios.

SECTOR BANCARIO

Al igual que para IAG, 2016 también fue un año muy negativo para la banca. Por ello, la cotización de las entidades partían de niveles muy bajos que les hacía, en muchos casos, muy atractivos. Es cierto que siguen existiendo dudas sobre su negocio, pero los buenos resultados anuales, la más que probable normalización de tipos en Estados Unidos y los procesos de compras y posibles fusiones están permitiendo fuertes subidas en todo el sector. Así, Banco Sabadell, que podría ser parte activa en el proceso de consolidación, se anota más de un 20% y es el segundo mejor valor del Ibex; CaixaBank, por su parte, sube un 19% y Banco Santander, cuyo peso en la Bolsa española sólo lo supera Inditex, avanza un 11,8% y cotiza en los 5,4 euros. La situación es tan positiva que incluso Banco Popular, que ha sufrido un traumático cambio en su presidencia, está en positivo en el año.