EL MUNDO ECONOMÍA-MOTOR
Sergio Piccione
Nicolas Peter, director financiero de BMW y Harald Krüger, presidente ejecutivo de la compañía EFE
Facturó 94.163 millones y matriculó más de 2,5 millones de coches y motos.
La ofensiva de producto buscará rentabilidad antes que volumen.
Harald Krüger asumió el puesto de presidente ejecutivo del Grupo BMW en mayo de 2015, así que el pasado ejercicio -el del centenario de la compañía- fue su primero al completo. Y los resultados han sido buenos. La compañía, según informó Nicolas Peter, el nuevo responsable de Finanzas, facturó 94.163 millones de euros, un 2,2% más, dato que supone un nuevo récord.
Todas las áreas de actividad incrementaron sus ingresos, en particular la de productos financieros que facturó un 8,2% más (25.681 millones), mientras su morosidad cayó al 0,32%. Por aumentar, lo hizo hasta la plantilla, que se incrementó un 2% hasta las 124.729 personas.
No obstante, el beneficio antes de impuestos (ebit) se redujo un 2,2% hasta los 9.386 millones por el incremento de los costes en I+D -particularmente en la división de automóviles- hasta 5.164 millones, un 5,5% de la facturación. También se invirtieron 3.700 millones en instalaciones productivas en EEUU, China y África del Sur y se mantiene a buen ritmo la construcción de la fábrica de San Luis de Potosí, en México, que comenzará a funcionar en 2018.
Esto no impidió que el beneficio neto subiese un 8% hasta 6.910 millones, lo que igualmente constituye un nuevo récord. El cash flow fue de 5.792 millones y la liquidez se elevó hasta los 13.167. Estas cifras aseguran a la compañía una gran capacidad de actuación.
El más rentable
En 2016, el grupo comercializó 2.367.603 coches (un 5,3% más) y 145.032 motos, lo que supone una subida del 5,5%. Las matriculaciones de la marca BMW ascendieron a 2.002.359 unidades (+5,2%); Mini vendió 360.233 vehículos, un 6,4% más; y Rolls-Royce comercializó 4.011 automóviles, 50 menos que el récord de 2014.
Pese a este buen año, la marca BMW ha perdido el liderazgo entre las premium. Lo recuperó Mercedes, después de 10 años ocupando el segundo puesto, aunque desde el Grupo BMW defienden que siguen siendo los líderes al sumar las ventas de Mini, muy superiores a las que Smart añade a Mercedes.
Con todo, BMW, con un margen del 9,9% (8,3% en la división de automóviles) si se calcula con el beneficio antes de impuestos (ebit), sigue siendo uno de los fabricantes de automóviles más rentables del mundo. Cierto que está muy por debajo del 17,4% de margen que ha logrado en el último año Porsche, pero sigue siendo superior que el de sus dos directos rivales: Mercedes tiene un 7,9% y Audi, un 8,2%. Consecuentemente, la empresa repartirá 2.300 millones entre sus accionistas, es decir, 3,5 euros por acción ordinaria.
En cuanto al incremento de los gastos en I+D, la causa reside en el empeño de Krüger de cambiar la oferta del grupo a partir de 2019. Asegura estar centrado en lo que considera su estrategia básica: el lanzamiento de vehículos 100% eléctricos o electrificados (híbridos) en las marcas del grupo, particularmente en BMW y Mini.
Los resultados de esta política se irán viendo entre 2019 y 2021, pero en 2017 ya esperan vender 100.000 híbridos enchufables y que ésta tecnología suponga entre el 15% y el 25% de las ventas totales en 2025. Todo esto va a permitir que BMW mejore su posición en el ránking europeo por emisiones medias de su gama. En la actualidad es de 124 gramos por kilómetro, cifra que sube a 144 gramos a nivel mundial: y 162 gramos si es sólo en China.
Todo esto encaja en el plan Number One Next presentado el año pasado y que aportaba una visión sobre el futuro de las marcas de BMW. Un futuro que en los vehículos de cuatro ruedas pasa por que llegue a ser 100% eléctrico y autónomo al máximo nivel. Con respecto a la electrificación, van a seguir trabajando con el i3 mientras mantienen la colaboración con Toyota sobre la pila de hidrógeno para introducir esta tecnología también en el periodo de 2021 a 2025. En cuanto al coche autónomo, han creado un centro de pruebas y preparado una flota de 40 unidades para ensayos. Evidentemente, estos objetivos pasan porque se tenga el visto bueno de los reguladores.
También se contempla el desarrollo de servicios de movilidad que BMW, que ya tiene DriveNow, afronta mediante acuerdos con otras empresas líderes en servicios de este tipo. En la actualidad gestionan 30 millones de coches conectados pero esperan que los contratos aumenten a 100 millones en 2025.
En cuanto a las novedades de producto para este año, en coches se apoyarán en los lanzamientos de los nuevos Serie 5, X3 y Mini Countryman, mientras que la división de motos está recibiendo los nuevos modelos de menor cilindrada.
Krüger anunció que estos coches inician una nueva ofensiva de producto guiada por la necesidad de mantener la rentabilidad, mucho más importante que el volumen. Por eso, la compañía está acelerando la introducción de modelos de gamas altas con alto valor añadido y buenos márgenes, como el X7 que llegará en 2018 junto con el X2.
Finalmente, respecto a los temas calientes que afectan al sector, Krüger -que acompañó a Angela Merkel en su reciente visita al presidente estadounidense- se mostró confiado en que nada grave ocurra después de haber podido explicar a Trump que la fábrica de BMW en Spartanburg exporta el 70%. Respecto al Brexit, consideran que con una negociación de dos años por medio, es pronto para preocuparse.
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