La ofensiva ha sido llevada a cabo con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe apoyada por Estados Unidos, han retomado este domingo el control del aeropuerto militar de Taqba —50 kilómetros al oeste de la ciudad siria de Raqa— que estaba controlado por el Estado Islámico (ISIS en sus siglas inglés) desde 2014. "Las FDS han tomado completamente el control del aeródromo militar de Taqba. Las operaciones de limpieza de artefactos y desminado están en marcha para terminar de asegurar el aeropuerto", ha afirmado el portavoz de la coalición, Talal Sello, a France Presse (Afp).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha indicado que los yihadistas se habían retirado del aeropuerto debido al fuego intensivo de artillería y a los bombardeos de la coalición liderada por Washington. La cadena británica BBC informa de que la organización, con sede en Londres, apunta a que los bombardeos llevados a cabo durante la última semana han matado a casi 90 civiles.
Las FDS tratan de forzar el asalto a la ciudad de Taqba, y a la presa cercana—la más grande del país y que dejó de funcionar el domingo—. Las FDS anunciaron, en un comunicado publicado este lunes en Telegram, que detenían unas horas sus ataques para adoptar las medidas necesarias con el fin de garantizar la seguridad en la instalación, a petición de la Dirección de Presas. La toma del aeropuerto militar es el primer gran éxito para el FDS desde que la coalición internacional reforzó su presencia militar en la zona para lanzar la ofensiva sobre Raqa. En junio de 2016, el Ejército sirio intentó, en vano, reconquistar Tabqa, que tenía una población de 70.000 habitantes antes del inicio de la guerra.
El grupo yihadista controlaba la pista aérea desde agosto de 2014, donde llevó a cabo una de sus peores matanzas con el asesinato de 200 soldados del régimen de El Asad. El grupo yihadista está siendo asediado desde varios frentes, con ataques simultáneos de las fuerzas gubernamentales respaldas por Rusia y de los rebeldes, apoyados por Turquía.
A principios de 2014, el EI tomó el control de la ciudad de Raqa, convertida en su capital de facto en Siria, antes de apoderarse por completo de la provincia homónima. La organización yihadista ha perdido desde entonces el 65% del territorio que controlaba en la provincia, un 40% desde el inicio en noviembre de 2016 de la ofensiva de las FDS para expulsar al ISIS de Raqa.
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