Una exposición mostrará las consecuencias del Holocausto a finales del año en la capital.
Entrada del campo de concetración de Auschwitz - ABC
Una exposición monográfica mostrará a finales de año en Madrid la historia de Auschwitz y las repercusiones históricas y humanas del Holocausto, ha informado la organización en un comunicado.
De esta manera, el recuerdo de Auschwitz sí que podrá ser expuesto en Madrid después de que el año pasado se intentase fallidamente traer una exposición sobre este campo de exterminio al Centro de Arte Canal.
Se trata de «Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos», una muestra itinerante coproducida por el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau y la compañía española Musealia.
La exposición ha sido concebida y diseñada en colaboración por un equipo de historiadores y expertos liderados por Robert Jan van Pelt y reunidos por Musealia y el equipo multidisciplinar de historiadores, conservadores, documentalistas y expertos del Centro de Investigación del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, dirigidos por Piotr Setkiewicz.
El estreno mundial de esta exposición, en la que se lleva trabajando más de seis años, tendrá lugar a finales de 2017 en una sala de exposiciones de Madrid.
La muestra visitará 14 ciudades en todo el mundo: 7 en Europa y 7 en Norte América, acercando la historia de Auschwitz a millones de personas en todo el planeta. Las ciudades se anunciarán escalonadamente, aunque Madrid será su único destino en España.
Como indica su subtítulo, Auschwitz fue parte de la historia moderna y su memoria forma parte del mundo contemporáneo. Por eso, uno de los objetivos principales de este proyecto es «mostrar al gran público cómo ese lugar llegó a existir y el modo en que su existencia afecta aún hoy a nuestra visión del mundo y de nosotros mismos».
La exposición y su colección
La exposición mostrará durante esta itineraria mundial más de 600 objetos originales, en su mayoría pertenecientes a la colección del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau.
Del mismo modo, instituciones de diferentes naciones como Yad Vashem - Centro Mundial de Conmemoración de la Shoah en Jerusalem (Israel), el United States Holocaust Memorial and Museum en Washington DC (Estados Unidos) o diferentes museos del Holocausto de Norte América y Europa, diversos supervivientes y coleccionistas privados participan en este proyecto cediendo objetos de 20 colecciones diferentes para su exposición.
Entre los cerca de 600 objetos que conformarán la exposición destaca un barracón original procedente de Auschwitz III - Monowitz, uno de los subcampos en que se dividía Auschwitz destinado principalmente al trabajo forzado.
Asimismo, destaca un vagón original (modelo 2) de la compañía nacional alemana de tren, la Deutsche Reichsbahn. Este tipo de vagón se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para el traslado de soldados, prisioneros de guerra y judíos deportados hasta los guetos y campos de exterminio.
Estos objetos serán solo algunos de los que ilustren los principales aspectos de la historia de Auschwitz y representarán a todos los grupos de víctimas en el campo.
Del mismo modo, algunos objetos mostrarán también el mundo de los verdugos, al recoger la realidad de los miembros de las SS, la fuerza ejecutiva ideológica del nazismo que creó y operó en el mayor de los campos nazis.
Aunque en anteriores ocasiones el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau ha cedido piezas a museos e instituciones, ésta se trata de una colaboración sin precedentes dada la gran cantidad de piezas cedidas y el carácter itinerante e internacional de esta nueva exposición. Además, la mayoría de estos objetos no se han expuesto nunca antes al público general.
El director del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, Piotr M.A. Cywinski, ha afirmado que «el mundo se mueve hoy en direcciones inciertas». «Por eso necesitamos, cada vez más, apoyarnos en los fuertes pilares de nuestra memoria. Auschwitz y la tragedia de la Shoá son uno de esos pilares que no pueden ignorarse a la hora de crear un nuevo rostro para el mundo», ha indicado.
En este sentido, ha manifestado que «nada puede reemplazar la visita al verdadero lugar donde se perpetró el mayor crimen del siglo XX, pero esta exposición, que podrán visitar personas de muchos países, puede convertirse en un llanto colectivo de advertencia al mundo de los peligros de construir un futuro basado en el odio, el racismo, el antisemitismo y el desprecio infinito hacia otro ser humano».
En palabras del director del proyecto expositivo, Luis Ferreiro (Musealia), esta exposición ofrecerá «un viaje introspectivo por la propia naturaleza del ser humano, experimentado a través de la historia dual del campo: Auschwitz como un espacio físico y Auschwitz como símbolo y metáfora de la manifestación sin fronteras de la barbarie humana».
«También permitirá ubicar Auschwitz en su contexto histórico, permitiendo a los visitantes entender los años previos a la guerra en la ciudad polaca de Oswiecim y el sistema de terror establecido tras la ocupación alemana», añadió.
El museo estatal de Auschwitz, en Polonia
Polonia trabaja desde 1947 para preservar el área y los restos del antiguo campo nazi de concentración y exterminio, haciéndolo accesible a través de la creación del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau y sus exposiciones.
Gracias a su trabajo en el Museo-Memorial, los más de 1.100.000 personas que fueron asesinadas en Auschwitz y aquellas que sobrevivieron al genocidio tienen hoy en día una voz en la historia.
En la actualidad, más de un millón y medio de personas visitan cada año tanto el campo como las exposiciones que este acoge. En el 2016 se batieron todos los registros de visitantes, al alcanzar los 2 millones de visitas.
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