EL PAÍS INTERNACIONAL
Las dos víctimas mortales del seísmo, de magnitud 6,4 y con epicentro a 10 kilómetros de profundidad entre Rodas y Kos, son un sueco y un turco.
Un bar en la isla griega de Kos tras el terremoto. AP
Un terremoto de magnitud de 6,4 en la escala de Richter registrado entre las costas de Grecia y Turquía ha dejado este viernes al menos dos muertos, un centenar de heridos y cuantiosos daños materiales en la turística isla griega de Kos, ha informado su alcalde Yorgos Kyritsis. Los fallecidos son un turista sueco de 27 años y otro turco de 39, según la agencia estatal griega de noticias ANA, que estaban en el momento del temblor, sobre la 1.30 hora local (22.30 GMT), en un bar cuyo techo se ha venido abajo. Los principales daños por el seísmo se han registrado en el este de la isla, donde miles de residentes y turistas han pasado la noche al raso.
El epicentro se ha situado a 10 kilómetros de la ciudad turca de Bodrum y a unos 16 de la isla de Kos, mientras que el hipocentro ha estado ubicado a unos 10 kilómetros de profundidad, según el Instituto Geodinámico de Atenas. Las informaciones disponibles hasta el momento apuntan a que ha dejado en torno a un centenar de heridos, la mayoría con lesiones leves. De los heridos, cinco turistas que estaban en el mismo bar que los fallecidos han sido trasladados en helicóptero desde Kos al Hospital Universitario de Heraclión en Creta. Tres de estos cinco se encuentran en estado de gravedad.
El seísmo ha causado daños en muchos hogares y ha hecho cundir el pánico entre muchos habitantes, que han desalojado sus casas por miedo a réplicas. El terremoto ha durado cerca de medio minuto, lo que ha hecho que se sintiera con especial intensidad, y ha llevado a centenares de personas a pasar la noche en la calle. Un tercio del territorio insular se ha quedado sin electricidad tras el temblor, que se ha sentido también en la isla de Rodas.
Protección Civil está evaluando los daños que, según un primer balance, son considerables en el casco antiguo de la capital, pero menores en el conjunto de la isla. El puerto de la ciudad ha sufrido graves daños, como ha declarado a la televisión pública el viceministro de Marina, Nektarios Santorini, quien se ha desplazado junto a otros miembros del Gobierno a la isla. Santorini ha explicado que, por el momento, no pueden atracar en el puerto grandes embarcaciones.
Dos grandes ferries, con 260 pasajeros uno y cerca de 80 el otro, se han visto obligados a atracar en islas cercanas. Según ha dicho el ministro de Transporte e Infraestructuras, Jristos Spiritzis, a la agencia griega de noticias AMNA, se espera que hacia el mediodía llegue a la isla un equipo de expertos para hacer una evaluación de los daños. En cuanto al aeropuerto de Kos, las autoridades están procediendo a comprobar la magnitud de los daños sufridos pero está aún operativo.
El seísmo también se ha sentido en Mugla, en la costa egea de Turquía. La gobernadora de esta provincia, Esengul Civelek, ha confirmado a la agencia Anatolia que las primeras informaciones apuntan a que el terremoto no ha provocado víctimas ni daños estructurales en suelo turco.
"No ha habido daños estructurales pero un pequeño número de residentes han resultado heridos leves en el pánico" provocado por el temblor, ha explicado, para precisar que se han producido algunos "fallos eléctricos" pero el servicio no se ha interrumpido. Por su parte, el alcalde de la localidad turca Bodrum, Mehmet Kocadon, ha afirmado que el terremoto "ha provocado una sacudida muy violenta", en declaraciones recogidas por el diario local Hurriyet. "No hay malas noticias por ahora. Espero que no las haya", ha agregado.
El Centro Sismológico Europeo en el Mediterráneo (EMSC) ha detectado más de una decena de réplicas de una magnitud entre 3,7 y 5,1. El organismo ha indicado a través de su cuenta oficial en Twitter que "un maremoto es claramente visible con una amplitud aproximada de 25 centímetros". "Confirmado un pequeño maremoto. Eviten las playas del área. Están a salvo en zonas altas", ha añadido después. El EMSC cifra en 65.000 las personas que han sentido el temblor.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) este terremoto ha alcanzado una magnitud de 6,7. Poco después se produjo una réplica de 5,1 a unos 26 kilómetros al norte de la isla de Leros en la misma profundidad focal, al que siguieron tres más de 4,6, 4,5 y 4,7 no muy lejos del primer temblor.
La situación esta mañana se ha calmado y buena parte de la isla intenta volver a la normalidad, relatan periodistas locales desde Kos, quienes señalan que el tráfico funciona con normalidad y las tiendas han abierto regularmente. Kos, situada en el archipiélago del Dodecaneso, es una isla turística y una de las cinco islas del mar Egeo que más se ha visto afectada por la crisis de refugiados. Con una población de en torno a 30.000 personas, alberga a cerca de 3.000 refugiados en campamentos, hoteles y apartamentos instalados por el Gobierno con el apoyo de Acnur.
Turquía y Grecia están situadas en una falla geológica, por lo que han sufrido varios seísmos en los últimos años. Desde principios de año, la costa egea de Turquía fue golpeada por fuertes terremotos. El pasado 12 de junio, un seísmo de 6,1 en la escala de Richter dejó una mujer muerta y 12 heridos en la isla griega de Lesbos. El más grave se produjo 17 de agosto de 1999, un seísmo de más de 7.0 en la escala de Richter, cerca de Esmirna arrasó amplias zonas en el noroeste del país, donde mató a más de 17.000 personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario