miércoles, 8 de marzo de 2017

Juez Calatayud:«No se sabe el alcance de los daños morales que puede ocasionar un niño con su móvil»

ABC Familia-Educación


Los padres son «responsables» de los delitos que cometen sus hijos con un móvil.


El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha considerado que la ley que se aplica al menor en España funciona: «Realmente estamos evitando que el 85 por ciento de los chavales que pasan por la justicia de menores acaben en la de adultos».
Calatayud ha protagonizado este lunes, 27 de febrero, una nueva sesión del Foro ADEA, en esta ocasión bajo el lema «Educar es el futuro». La jornada se ha celebrado en el Hotel Reina Petronila de Zaragoza, ha contado con la participación del presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, Salvador Arenere, y ha moderado el jefe de Informativos de Aragón TV, Samuel Barenguer.
En declaraciones a los medios de comunicación, Emilio Calatayud ha afirmado que la Ley de Menores está funcionando muy bien. «El 80 por ciento de los chavales que nosotros juzgamos cometen delitos pero no son delincuentes. ¿Quién no ha cometido un delito en su vida? Lo que pasa es que no nos han pillado».
A los jóvenes que cometen delitos, ha continuado, hay que darles «una de cal y otra de arena», ayudarles «a madurar» y «al final salen adelante, como todos». Ha valorado que hay «un 10 por ciento» de los menores que son «carne de cañón» debido a «su entorno, sociedad, genética» y «otro 10 por ciento» que es «muy trabajable»", depende «del momento, de la novia, de los profesionales y de que encuentren un trabajo».
«Realmente estamos evitando que el 85 por ciento de los chavales que pasen por la justicia de menores acaben en la justicia de adultos. La ley funciona, y funciona muy bien, pero gracias a Dios tenemos gente que comete delitos pero que no son delincuentes», ha insistido.

Cachete y maltrato

Entre las «claves» para reducir los problemas de la educación, el juez de Menores de Granada ha enumerado la necesidad de devolver «el derecho de corrección» a padres, la «autoridad» a maestros y utilizar «el sentido común» a la hora de educar.
«Tenemos que corregir, razonable y moderadamente a nuestros hijos. No soy partidario de un cachete, pero confundir en este país un cachete con un maltrato me parece una autentica barbaridad», ha recalcado. Asimismo, ha incidido en devolver «la autoridad» a los profesores.
«Los maestros no son colegas de sus alumnos son sus maestros, pero la clave para devolverles la autoridad está en que los padres de los niños crean en la autoridad del maestro y los políticos la reconozcan». Ha considerado que es «una barbaridad» que en un centro escolar se suspenda a un alumno y el «político de turno» de la delegación de Educación le apruebe por decreto ley.

Los móviles también son una droga

Ha remarcado que hay que utilizar «el sentido común». Ha opinado que se están banalizando «muchas conductas muy peligrosas», como el consumo de alcohol en los menores: «Todas las fiestas patronales de España son botellones institucionalizados, es una vergüenza».
Emilio Calatayud ha precisado que se está restando importancia al consumo de marihuana, ha apuntado que parecer ser una moda que «queda muy intelectual» pero ya hay muchos jóvenes «con problemas mentales» por el consumo de este tipo de sustancias.
Ha agregado que los teléfonos móviles también son «una droga» y ha asegurado estar «harto» de ver padres que dejan a sus hijos teléfonos o tablets sólo para que les dejen tranquilos. «Son instrumentos muy peligrosos para cometer actos delictivos, como amenazas, chantajes, coacciones o bullying, y muy peligrosos para ser víctima».
Ha recordado que los padres son «responsables» de los delitos que cometen sus hijos y por darles un móvil sin ningún control: «No se sabe el alcance de los daños morales que puede ocasionar ese niño con su móvil». Por otra parte, ha reivindicado la necesidad de que haya centros terapéuticos para menores enfermos.

Diputados jóvenes, brutos y maleducados

«Al final lo que hay que reclamar es un poco de sentido común y de coherencia, se está hablando mucho de un pacto de la Ley de Educación, pero llevamos más de 30 años de democracia y no hemos sido capaces de hacerlo», ha relatado.
También ha criticado que la sociedad es «más machista que antes» y está volviéndose «más intransigente con los que no coinciden con unas mismas ideas». El juez de Menores ha observado que la evolución del empeoramiento de la educación se refleja en los parlamentos: «Cuanto más jóvenes son los diputados, más brutos y más mal educados».
«No somos todos iguales y si somos todos iguales unos más que otros. Yo tengo que tener autoridad sobre mi hijo porque soy responsable, el maestro tiene que tener autoridad sobre el alumno porque es su maestro y los políticos tienen que perder el complejo de joven democracia y llamar a las cosas por su nombre. Estamos elevando a la categoría de normal cosas que son barbaridades entre los menores», ha resumido.
Sobre si la justicia tiene recursos suficientes, ha reconocido que no conoce la situación en otras comunidades autónomas, pero en el caso de Andalucía los Juzgados de Menores están «muy bien» son «de los mejores».

No hay comentarios:

Publicar un comentario