LA RAZÓN.es ECONOMÍA
Jesús Martín
Con cinco años de retraso respecto a España, Italia empieza ahora a sanear su maltrecho sistema financiero. Luego vendrán Alemania y Portugal, así como la primera fusión transfronteriza.
En la eurozona había en mayo de este mismo año 5.832 instituciones monetarias, incluido el BCE y los 19 bancos centrales de los países miembros. Son datos de la institución de preside Mario Draghi. Hay un banco, caja de ahorros o cooperativa de crédito por cada 68.000 habitantes. El número de oficinas supera las 150.000 a pesar de que en los últimos diez años se han cerrado más de 32A.000, cerca de la mitad en España.
¿Sobran bancos en la región? Parece que sí. Hasta el propio presidente del Banco Central Europeo es consciente del exceso de capacidad del sector, máxime cuando el negocio no da para más por los bajos tipos de interés vigentes en la región. En los próximos años el sector financiero está llamado a un fuerte proceso de concentración, que limitará a tres o cuatro grandes entidades el número de actores en los principales países, que concentrarán las dos terceras partes del mercado.
Cuestión de pocos
En estos momentos y con datos del BCE, Grecia es el país con mayor concentración bancaria de Europa. Sus cinco mayores entidades acaparan el 97% del mercado. En el otro extremo de la balanza se encuentra Luxemburgo, un país de enorme tradición financiera, pero de muy escasa población. Su «top five» tiene apenas el 27% del mercado. ¿Donde está España? Muy por encima de la media de la eurozona. La semana pasada, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri dijo que tras la compra de Popular por Santander y agregando los datos de BMN a Bankia (los consejos de administración de ambas entidades estudiaban anoche los términos de la ecuación de canje de acciones), las cinco primeras entidades de España (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Sabadell) absorberían el 72% del mercado financiero, cuando a comienzos de la crisis tenían el 42%. Goirigolzarri no contempla un sistema bancario español en el que haya menos de cuatro o cinco grandes bancos.
Las compras de Popular por Santander en España y de Banco Popolare de Vicenza y Veneto Banca por Intesa San Paolo han abierto de nuevo el debate de la concentración bancaria en Europa y de las diferentes velocidades a las que funcionan los procesos de concentración en las cinco grandes economías. El riesgo futuro de una gran proceso de fusiones es para los clientes. La reducción del número de entidades siempre limita las ventajas de una mayor competencia en la financiación de la economía.
Ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos hablaba en Vizcaya de lo sucedido en Italia el fin de semana (antes se recapitalizó de forma millonaria Monte dei Paschi di Siena). «Italia está haciendo lo que hizo España en 2012: inyectar dinero público y reestructurar y sanear el sistema financiero. En estos momentos, en Italia, eso es imposible sin ayudas públicas, sin inyectar 17.000 millones de euros en dos bancos que son la mitad del tamaño de Banco Popular».
El ministro ha tratado de diferenciar las situaciones vividas en España e Italia durante este mes. «Lo de Italia es absolutamente diferente a lo del Banco Popular, donde no hubo ningún tipo de ayuda pública, porque el resto del sistema financiero español está saneado y además porque la economía española crece por encima del 3%. En Italia, dijo, «no hay tanto crecimiento económico, está por debajo del 1%, y en eso ha tenido que ver el retraso en cuanto a la reestructuración y saneamiento del sistema financiero italiano». Además de Italia, los ojos del BCE están puestos en Alemania y Portugal, con deberes aún pedientes y muchas dudas sobre la solvencia de su sistema.
Menos y más grandes
Con la integración de Popular en Santander, cinco grupo bancarios dominan en España el panorama financiero. Nuestro país puede presumir ahora de tener una banca muy capitalizada, con Santander a la cabeza de las entidades de la eurozona, con un valor de mercado de 85.550 millones de euros. Sólo un banco, HSBC, el más internacional del mundo, pero ya en la Unión Europea, supera este valor, con 155.657 millones.
Francia cuenta con tres grandes bancos cotizados (BNP, el segundo mayor de la eurozona), Credit Agricole y Société Générale); Alemania con dos (Deutsche Bank y Commerzbank) e Italia con otros dos (Intesa y Unicredit). En Reino Unido, los actores principales son cuatro (HSBC, Lloyds, Barclays y Royal Bank of Scotland). En todos los países hay muchas más entidades, pero tienen un radio de acción muy limitado. En España, la fotografía se ha reducido a una docena de actores principales.
Lo sucedido en Italia ha animado a los inversores. Los bancos españoles se revalorizaron ayer en 1.700 millones. Recogieron la posibilidad de que las compras se animen. La asignatura pendiente es una fusión transfronteriza, pero de momento nadie la ve, 18 años después de que Santander y Central Hispano realizarán la primera fusión del euro.
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