Íñigo De Barrón
La entidad, que no fija la reducción de plantilla para los tres próximos años, espera incrementar la digitalización y elevar la rentabilidad.
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual (derecha), y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar. REUTERS
CaixaBank ha presentado este martes en Londres su nueva estrategia para 2019 a 2021 ante los inversores internacionales y los medios de comunicación. Entre las novedades está la reducción de la red de sucursales, que es la mayor de España, que pasará de 4.461 a 3.640 en 2021. La entidad habla de cerrar "más de 800 sucursales", según el documento enviado este martes por la mañana a la CNMV. Esta cifra supone la desaparición del 18% de la red. La entidad no precisó en ningún momento cuál sería la reducción de plantilla sobre los 37.000 empleados que tiene en estos momentos, aunque en sus planes figura que rebajará un 1,8% sus gastos operativos.
El banco espera incrementar un 5% los ingresos y un 3% los gastos, con lo que la rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) debería subir al 12% frente al 10% con que esperan cerrar este ejercicio. "Este objetivo incluye una subida gradual, pero moderada, de los tipos de interés", aclaró Jordi Gual, presidente no ejecutivo de CaixaBank. Si no llegara esta subida, el objetivo de rentabilidad se rebajaría al 10%. Según los analistas, CaixaBank ganará unos 2.700 millones en 2021 si se cumple el plan. Hasta septiembre de 2018 ha logrado 1.768 millones. A media sesión, la entidad caía un 1,5% en Bolsa. Gual restó importancia al dato: "Está en línea con otros bancos", aunque es la segunda entidad con mayores descensos.
CaixaBank, como el resto de la banca, continúa en su camino de reducir gastos vía plantilla y oficinas, mientras rebaja las provisiones por la caída de la morosidad ante la mejoría económica. Al tiempo, sube las inversiones en tecnología para su transformación digital hasta los 800 millones anuales. Los mayores ingresos de este banco llegarán por las comisiones de servicios, seguros, medios de pago y fondos de pensiones, así como el crédito al consumo y empresas. Por eso, Gortázar afirmó que CaixaBank "no es un banco, sino un grupo financiero". Al contrario de años anteriores, la rentabilidad de las hipotecas, que están afectadas por los bajos tipos de interés, no será la gran protagonista de los ingresos. La entidad no tiene previsto realizar compras de bancos ni entrar en otros países con adquisiciones.
La entidad no ha concretado la reducción de plantilla, si bien entre 2011 y 2018 han salido 14.000 empleados del banco con acuerdos sindicales, y han entrado 6.000 tras las adquisiciones, según la entidad. En la rueda de prensa posterior a la presentación, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, esquivó en todo momento dar detalles porque se abrirían ahora las negociaciones sindicales. El primer ejecutivo negó que fueran a ser 5.000 personas, también rechazó que se vaya a rebajar la plantilla en un 18% que es el porcentaje de oficinas que se van a cerrar. "No tenemos definido una cifra, abriremos una negociación que seguro que es satisfactoria", resumió. Ni siquiera quiso cifrar la cantidad en el 10% del total, ante las preguntas de la prensa.
Desaparición de las oficinas urbanas pequeñas
Lo que sí afirmó es que para mantener la red rural de oficinas (unas 1.000 en total en pueblo de menos de 10.000 habitantes), "será necesario la complicidad sindical para flexibilizar las condiciones de los empleados de esas zonas. Si no es así, tendremos que tomar medidas que no nos gustan", advirtió. CaixaBank insistió en que la reducción más relevante será vendrá por la oficina urbana sencilla, la más pequeña, que está dedicada a operaciones mecánicas, para elevar el número de store, las oficinas abiertas con formato parecido a un comercio y que estarán enfocadas en la atención personalizada al cliente con un horario de apertura más amplio y que incluso venderán productos, como televisiones o teléfonos. La entidad pasará de las 120 store actuales a 600 en 2021.
CaixaBank asegura ser el primer banco comercial en España, tanto por clientes comerciales convencionales como por los digitales, donde dice tener el liderazgo con el 32% del total. La entidad continúa esta transformación digital admitiendo que el 62% de sus clientes combinan el uso habitual de la oficina con los medios digitales y que solo el 38% son exclusivos digitales. Todavía hoy la primera razón para elegir un banco es \la proximidad de la sucursal", dice la presentación, y el objetivo es transformar a sus clientes en usuarios digitales porque son más rentables al contratar más productos. La entidad también se propone intensificar el modelo de atención remota inTouch, llegando a los 2,6 millones de clientes en 2021, frente a los 600.000 actuales.
El banco sube las inversiones en tecnología para su transformación digital hasta los 800 millones anuales
El plan no contempla incrementos del volumen de hipotecas porque "las cancelaciones son superiores a la contratación de nuevos préstamos. Esta situación no está relacionada con la sentencia del Supremo ni con la nueva normativa hipotecaria que prepara el Gobierno", que ha establecido que los bancos asuman el impuesto de actos jurídicos documentados. "Es simplemente el comportamiento del mercado, pero intentaremos seguir siendo los líderes del mercado, ahora con los créditos a tipo fijo, buscando valor más que volumen", aseguró Gortázar. No obstante, sí reclamó que se clarifica la situación de las hipotecas con "normas aceptadas por los partidos y la sociedad", pero no afirmó que fueran a subir los tipos por la nueva legislación.
Mantener dividendos
La nueva hoja de ruta de CaixaBank dibuja cinco grandes líneas estratégicas: ofrecer la mejor experiencia al cliente; acelerar la transformación digital; potenciar una cultura centrada en las personas; generar una rentabilidad atractiva para los accionistas, manteniendo la solidez financiera, y ser referentes en gestión responsable y compromiso con la sociedad.
Bajo estas premisas, el banco se propone mantener una política de dividendo atractiva para los inversores, con un objetivo de 'payout' (porcentaje del beneficio que se destina a dividendos) por encima del 50%. No quisieron fijar en cuánto más pueden elevar el 50%, pero sí aclaró Gortázar que no se sienten presionados "por los supervisores tras los test de estrés. Los hemos superado y nos parece un criterio simplista fijarse solo en el ratio de capital CET 1 fully loaded", el de más calidad, "para establecer quien está bien o mal", respondió a una pregunta sobre las declaraciones de Luis de Guindos, vicepresidente del BCE. Guindos dijo que los que estaban por debajo del 9% debían aumentar capital y CaixaBank está en el 9,1%.
La entidad prevé lograr este objetivo en una fase más madura del ciclo económico, con una previsión del crecimiento del PIB para España y Portugal de alrededor del 2% anual en los próximos años, y con una previsible subida "muy gradual" de los tipos de interés. No hubo críticas al Gobierno ni a la inestabilidad política: "Lo que sucede está dentro de las democracias parlamentarias. Es mejor que haya Presupuestos, pero se pueden prorrogar. No creemos que esta situación perjudique a la economía", aseveró Gual.
Aún en el ámbito tecnológico, CaixaBank quiere apostar por el uso del blockchain, la inteligencia artificial y la robótica, así como por nuevas metodologías de trabajo que impulsen la flexibilidad y mejoren la eficiencia.
En Portugal, el foco se centrará en seguir creando valor en BPI, consolidar el modelo comercial y mejorar la rentabilidad.
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