David Fernández/Ramón Muñoz
Las firmas cotizadas, sin contar los extraordinarios de Naturgy, ganaron 33.794 millones en los nueve primeros meses, el 10,9% más.
Las grandes empresas acusan la ralentización de la economía pero siguen creciendo a buen ritmo. Las firmas que cotizan en el Ibex registraron unos beneficios netos acumulados en los nueve primeros meses del año de 30.754 millones de euros, un 1,64% menos que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, estos datos están distorsionados por las pérdidas contables extraordinarias presentadas por Naturgy (antigua Gas Natural) de 3.040 millones. Excluido este efecto, los beneficios de las mayores empresas españolas alcanzan los 33.794 millones, con un aumento del 10,9%.
Bolsa de Madrid. EFE
El beneficio de las grandes empresas se mantiene a buen ritmo pese a los nubarrones que se ciernen sobre la economía nacional debido a la ralentización de la actividad, y las amenazas internacionales de la guerra comercial desatada por Estados Unidos, la subida del petróleo, el Brexit o la devaluación de las monedas latinoamericanas.
Este aumento es más sólido que en años anteriores, ya que está fundamentado en un crecimiento de las ventas del 3,3% hasta los 375.373 millones de euros, y no en un recorte drástico de costes como ha sucedido en años anteriores, según los datos reportados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, el aumento acumulado es superior al 3,1% que crecieron en la facturación en el primer trimestre y al 2,4% del semestre.
Descontando los resultados de Naturgy, hasta el 30 de septiembre, las mayores empresas del Ibex ganaron un 10,9% más. En esta cifra no se incluyen ni Inditex, que presenta resultados dos meses más tarde que el resto, ni Día, que no solo ha facilitado las ventas. Naturgy revisó a la baja el valor de sus activos, presentó unas pérdidas contables extraordinarias de 3.040 millones de euros, frente los beneficios de 793 millones que se anotó en el mismo periodo del año anterior.
El Santander, líder de ganancias
En términos absolutos, el banco Santander lideró el ránking de beneficios hasta septiembre, con 5.742 millones (un 13,1% más). El sector bancario en general tuvo un buen comportamiento. El BBVA ganó 4.323 millones (+25,3%) seguido de CaixaBank, con 1.768 millones (+20,4%) y Bankia, 744 millones (+0,7%).
No obstante, en términos relativos, la firma que más aumentó sus ganancias fue la aerolínea IAG, que ganó un 57,4% más, hasta los 2.514 millones de euros, por atípicos relacionados con los planes de pensiones de British Airways.
La lista de ventas está liderada por ArcelorMittal que facturó 51.067 millones, y ganó 3.500 millones de euros (+12%), siendo la segunda firma con mejores resultados gracias a los precios del acero, un factor que también aprovechó Acerinox para ganar un 41% más. Telefónica fue la tercera cotizada que más beneficios registró en los tres primeros trimestres del año. La operadora ganó 2.721 millones de euros, gracias a la recuperación del negocio de la filial española y el buen comportamiento de sus divisiones americanas, pese a la devaluación de las monedas.
Naturgy no solo presentó las pérdidas más abultadas (3.040 millones), sino que fue la única firma del Ibex que se anotó números rojos junto con Cellnex. La empresa de antenas y repetidores de televisión, ahora en manos de la familia Benetton, obtuvo un resultado negativo al apuntarse los costes del expediente de regulación de empleo
Las eléctricas tuvieron un comportamiento dispar. Además de las pérdidas de Naturgy, Endesa acumuló unas ganancias de 1.193 millones, con una mejora del 9,95% e Iberdrola alcanzó unos resultados de 2.090 millones, con una caída del 13,5%. Con todo, la energética que mejor se comportó fue Repsol, cuya rentabilidad creció un 37,1% hasta los 2.171 millones, que se apoyó en la buena evolución del precio del petróleo.
De las constructoras, la única que salvó el tipo fue ACS. Sus beneficios crecieron un 14,6%, frente a las caídas de Acciona (-4,3%) y, sobre todo de Ferrovial (-84,7%), que tuvo que digerir una provisión ante los problemas surgidos en un contrato en Birmingham.
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