Manuel Ansede
El movimiento del objeto, bautizado El Duende, apoyaría la existencia de una supertierra más allá de Neptuno.
Recreación de la situación de El Duende en el sistema solar. CARNEGIE
Un equipo de astrónomos estadounidenses ha descubierto un planeta enano de apenas 300 kilómetros de diámetro en los confines del sistema solar. Si la distancia promedio entre la Tierra y el Sol es de 150 millones de kilómetros, el nuevo objeto nunca está a menos de 65 veces ese trecho y llega a multiplicarlo 2.300 veces. El planeta, con el abstruso nombre técnico de 2015 TG387, ha sido bautizado El Duende por sus descubridores, porque fue observado por primera vez días antes de la festividad de Halloween.
“Creemos que puede haber miles de pequeños objetos como 2015 TG387 en los límites del sistema solar, pero la distancia hace que encontrarlos sea muy difícil”, ha explicado en un comunicado el astrónomo David Tholen, de la Universidad de Hawái (EE UU). El diámetro de Plutón, otro planeta enano mucho más cercano, es de unos 2.370 kilómetros. El Duende fue detectado por primera vez el 13 de octubre de 2015 desde un telescopio situado sobre el volcán hawaiano Mauna Kea. El descubrimiento se hizo público este lunes en un boletín de la Unión Astronómica Internacional.
La importancia del nuevo planeta enano es que las peculiaridades de su órbita apoyan la existencia de otro planeta mucho mayor, con un tamaño 10 veces el de la Tierra, situado mucho más allá de Plutón, según recalca el equipo encabezado por Scott Sheppard, del Instituto Carnegie, en Washington. El empuje gravitatorio de esa hipotética supertierra explicaría los movimientos de El Duende, que tarda 40.000 años en dar una vuelta al Sol.
Hace dos años, los astrónomos Konstantin Batygin y Michael E. Brown, del Instituto Tecnológico de California, ya postularon la existencia de este gran planeta, que sería el noveno del sistema solar, tras Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Lo bautizaron Planeta Nueve o Planeta X, tras detectar su presunto efecto en las órbitas de seis cuerpos situados en el cinturón de Kuiper, un maremágnum de objetos helados más allá de Neptuno.
El nuevo planeta enano mide 300 kilómetros de diámetro y tarda 40.000 años en dar una vuelta al Sol
“El Planeta X parece afectar a 2015 TG387 de la misma manera que al resto de objetos del sistema solar extremadamente distantes. Las simulaciones no demuestran que haya otro planeta masivo en nuestro sistema solar, pero son un indicio más de que puede haber algo grande allí”, ha defendido el astrónomo Chad Trujillo, de la Universidad del Norte de Arizona.
El astrónomo Guillem Anglada, que no ha participado en esta investigación, da credibilidad al nuevo hallazgo, pendiente de publicación en la revista especializada The Astronomical Journal. “Es difícil meter la pata en detecciones de este tipo, ya que son fáciles de verificar”, opina. Anglada, profesor en la Universidad Queen Mary de Londres, descubrió en 2016 el planeta Próxima b, el mundo habitable más cercano a la Tierra fuera del sistema solar. “Es de esperar que haya, al menos, algunas docenas de objetos como este planeta y van a continuar encontrando más”, augura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario