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El popular escritor interviene sobre la enorme polémica suscitada por el cineasta Borja Cobeaga que declaraba que «si Vox quiere que hagamos una historia sobre un conquistador demediado, pues que la hagan ellos»
«Son ingeniosas las bromas y chistes de la presunta izquierda sobre las mutilaciones de Blas de Lezo. Cuando se agoten, para mantener la guasa propongo seguir con Durruti. Por ejemplo: era tan español que en vez de pegarse nuestro habitual tiro en el pie se lo pegó en la cabeza», así se contundente se mostró el escritor Arturo Pérez-Reverte sobre las mofas sobre el héroe español.
El origen de esta dura respuesta está en las declaraciones del director de cine Borja Cobeaga cuando respondió a Vox sobre hacer una película de Blas de Lezo: «Últimamente el cine se basa en las expectativas de los fans. Y si Vox quiere que hagamos una historia sobre un conquistador demediado, pues que la hagan ellos». También dijo: «No escribimos un guión sobre Blas de Lezo porque no nos da la puta gana». Y la polémica estalló, claro.
Pérez-Reverte continuó la conversación derivada de este tuit que tuvo una enorme repercusión con casi 10.000 «me gustas». Por ejemplo, seguía ironizando: «Es que te partes, oye. Pum. Con Durruti. El naranjero apoyado en el suelo y pum. Te partes de risa. Como con don Blas, que parecía el torero Padilla. Luego seguimos con el Cid, ganando batallas embalsamado como mojama. Y mataba moros, el muy fascista».
El propio escritor cerraba su participación, que tuvo más intervenciones, con un corolario pesimista: «Y luego hay quien pregunta por qué este país de chistosos analfabetos lleva siglos yéndose al carajo».
Conviene recordar que el productor de cine Enrique Cerezo trabaja desde hace un año en una serie de televisión de cuatro capítulos sobre la figura del almirante vasco Blas de Lezo, conocido por su defensa de Cartagena de Indias en 1741 de una de la mayores flotas navales desplegada en la historia por Gran Bretaña.
Y que otros productores, como Pedro Pérez (Secuoya), descuentan que tarde o temprano ocurrirá un boom de cine histórico patrio: «Tenemos pocas dudas de que vendrá una racha fuerte de cine histórico. Pero si lleva ese nombre debe ser fiel a los hechos. Las ficciones son otra cosa. Es un tema apasionante y la presencia de plataformas como Netflix, con 139 millones de abonados, llegan con fuerza para arriesgar en este tipo de proyectos».
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