viernes, 1 de febrero de 2019

La historia de la cueva donde apareció la primera humana hija de dos especies. 1º ESO

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Dos nuevos estudios indican que la gruta de Denisova, en Siberia, estuvo ocupada desde hace 300.000 años.


Muestra de un colgante del Paleolítico Superior - Tom Higham, Universidad de Oxford


La cueva de Denisova, en las montañas Altai de Siberia, acaparó la atención mundial por primera vez en 2010, cuando se dio a conocer que el hueso del dedo de una niña pertenecía a un grupo de humanos no identificados previamente: los denisovanos, una misteriosa población extinta de la que aún sabemos muy poco. El pasado agosto, otro fragmento de hueso descubierto por los investigadores en el mismo lugar revelaba la existencia del primer homínido descendiente directo de dos especies, una hembra bautizada como «Denny» que tuvo una madre neandertal y un padre denisovano. La gruta es el único lugar del mundo que se sabe ha sido ocupado por los dos grupos de humanos arcaicos en varias ocasiones. Sin embargo, la datación de los fósiles recuperados en su interior, al igual que la de algunos artefactos, no se conocía con precisión.
Toma de muestras de la Cámara Principal en la cueva de Denisova
Toma de muestras de la Cámara Principal en la cueva de DenisovaSergey Zelinski, Academia de Ciencias de Rusia
Ahora, un equipo internacional de científicos ha establecido en dos nuevos estudios publicados en la revista«Nature»la línea de tiempo en la que nuestros parientes extintos ocuparon la cueva, identificando la evidencia más temprana de algunos de esos primeros humanos conocidos en el sur de Siberia.
Los investigadores analizaron con radiocarbono fragmentos de hueso, dientes y carbón recuperados de las capas superiores del yacimiento. Además, también se analizaron los sedimentos de la cueva con un sistema de luminiscencia con estimulación óptica, ya que la mayoría de los cuales son demasiado viejos para la datación por radiocarbono. «Esta es la primera vez que podemos asignar con confianza una antigüedad a todas las secuencias arqueológicas de la cueva y su contenido», ha señalado Tom Higham, de la Universidad de Oxford.
De esa forma, los autores estiman que los denisovanos ocuparon la cueva desde hace al menos 200.000 años, con herramientas de piedra en depósitos más profundos que sugieren que la ocupación humana pudo haber comenzado tan pronto como hace 300.000 años. Los neandertales estuvieron presentes hace entre 193.000 y 97.000 años. La aparición de «Denny», la joven de ascendencia mixta, revela que los dos grupos de homínidos se reunieron y se cruzaron hace unos 100.000 años.
La mejoría de las estimaciones de antigüedad para los fósiles de homínidos obtenidos con el nuevo modelo «incorpora todas las evidencias de datación disponibles para estos fósiles pequeños y aislados, que a veces se pueden desplazar en la cueva», explica Katerina Douka, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Alemania, y autora principal del estudio.

Los neandertales, cuando el clima es cálido

Entrada a la cueva de Denisova
Entrada a la cueva de DenisovaRichard (Bert) Roberts
La mayor parte de la evidencia de neandertales en la cueva de Denisova cae dentro del último período interglacial hace alrededor de 120.000 años, cuando el clima era relativamente cálido, mientras que los denisovanos sobrevivieron a través de períodos mucho más fríos, antes de desaparecer hace unos 50.000 años.
Los humanos anatómicamente modernos estaban presentes en otras partes de Asia en ese momento, pero la naturaleza de cualquier encuentro entre ellos y los denisovanos permanece abierta a la especulación en ausencia de cualquier rastro fósil o genético de los sapiens en Denisova.
El equipo de Oxford también identificó la evidencia más temprana hasta el momento en el norte de Eurasia de la aparición de puntas de huesos y colgantes hechos de dientes de animales que generalmente se asocian con los humanos modernos y señalan el inicio del Paleolítico Superior. Estos datan de hace entre 43.000 y 49.000 años.
Puntas óseos y dientes perforados de la cueva de Denisova
Puntas óseos y dientes perforados de la cueva de DenisovaKaterina Douka
«Mientras estos nuevos estudios han levantado el velo sobre algunos de los misterios de la cueva de Denisova, otras preguntas interesantes aún deben ser respondidas por investigaciones y descubrimientos futuros», señala Richard 'Bert' Roberts, coautor de los dos artículos y profesor de la Universidad de Wollongong. Por ejemplo, todavía no se sabe si fueron los denisovanos o los humanos modernos quienes hicieron los adornos personales hallados en la cueva. Los investigadores esperan que nuevos análisis de ADN en los sedimentos ayuden a encontrar a los creadores de unos obejtos que se asocian a un comportamiento simbólico y sofisticado.

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